martes, 23 de junio de 2015

Sorteo de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Volvemos con una edición del concurso Entretelibros de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, en esta ocasión la 395. La pregunta de la quincena es la siguiente:


¿Qué novela de Homero Aridjis, descrita como un texto apocalíptico, sitúa su acción en 2027?

Para los que queráis participar, el plazo está abierto desde el día 23 de junio. Si conocéis la respuesta y queréis animaros con el concurso, podréis entrar en el sorteo de un lote de libros de varias editoriales. ¡Suerte!

viernes, 19 de junio de 2015

El susurro de la caracola - Máxim Huerta

Publicación: Barcelona: Booket, 2012
Edición: 1ª ed.
Descripción física: 255 p.; 19 cm.
ISBN: 978-84-270-3025-1
CDU: 821.134.2-31"19"
Signatura: N HUE sus
Precio: 7,95 euros en la Casa del Libro






¿UNA PERTURBADA ANDA SUELTA?

Si no recuerdo mal, este libro me lo regaló una amiga en una de estas ocasiones en las que solemos quedar para comer y de paso hacemos intercambio de libros. A mí la novela no me sonaba de nada, y de hecho el autor tampoco; cuando me dijeron que era uno de los periodistas colaboradores del programa de Ana Rosa, me saltaron las alarmas porque me suele dar bastante repelús lo de que haya gente que aproveche los programas de la televisión para lanzarse a esto de la escritura. Pero me insistieron en que le diera a este libro una oportunidad, que no me dejara llevar por los prejuicios y que estaba muy bien escrito, así que al final decidí animarme.


Argumento y personajes

Normalmente me suele dar por poner el resumen que aparece en la contraportada de los libros, pero en este caso me parece oportuno no hacerlo porque creo que el hecho de leerse este resumen hace que se te destripe prácticamente la mitad (o más) de la historia. Quizá a otra persona no le parezca que es así, pero a mí me pareció que daban demasiada información.

La acción de la novela se sitúa en Madrid, ciudad en la que vive nuestra protagonista, Ángeles Alarcón. Subsiste a base de remendar ropa, hacerles la pedicura a sus vecinas y amigas (tiene todo un máster en observación de pies y piernas ajenas, a través de lo que llega a las conclusiones más peregrinas sobre sus propietarios), o yendo a limpiar y a planchar en diferentes casas. Como veis, su vida es de lo más monótona... Hasta que un verano, mientras pasea por la Gran Vía, ve que en uno de los cines están colocando un cartel publicitario enorme de la película Los días más felices, que se estrenará próximamente. El actor protagonista es Marcos Caballero, del que Ángeles se queda prendada desde ese primer momento, cuando los operarios van desplegando el cartel y en primer lugar se ve la mirada de Marcos y, poco a poco, su cara hasta llegar a su sonrisa. A partir de ahí, la vida de Ángeles girará en torno a él: se dedicará a observar con todo detenimiento la zona en la que vive, a sus vecinos, las tiendas de las que es asiduo, las horas a las que sale y vuelve de casa... Todo ello para estar cada vez más cerca de él, aunque en cierto modo siempre lo tiene cerca, porque va recortando sus fotografías cada vez que aparecen en alguna revista, y llega incluso a guardarse alguna en el bolsillo para llevarla siempre encima.

A lo largo de la lectura iremos conociendo bien a Marcos, principalmente a través de los ojos de Ángeles y de las cosas que le cuenta a ella; sabremos que es un chico muy sencillo, que en realidad se aficionó al cine desde muy pequeño gracias a su padre, y que no termina de creerse que él mismo sea ahora actor, con todo lo que esto conlleva. Y de Ángeles iremos sabiendo, aunque algo dejan caer en el resumen de la contraportada, no solo que empieza a vivir obsesionada por todo lo que tenga que ver con Marcos, sino también que guarda muchos secretos, como todas las mujeres de su familia. Lo que quizá resulta más curioso es que desde el principio sabemos que Ángeles nos está contando todo esto desde su celda, en la cárcel; bueno, en realidad la historia se la cuenta a su compañera de celda. Así que claro, tendremos que leer la novela para saber cómo ha sido posible que llegue a esa situación.


Mis impresiones

Había oído tantas buenas críticas sobre esta novela que me esperaba una historia fuera de serie; además decían que estaba muy bien escrita y muy bien contada, así que las expectativas no podían ser más altas. Me llamó la atención una cita que leí en la contraportada, justo después del resumen; decía algo así (la estoy diciendo de memoria) como que El susurro de la caracola era una historia llena de humor, de emociones y de secretos, y todo ello protagonizado por una mujer que siente un amor sin límites. Con todos estos ingredientes, suponía que la historia me iba a gustar sí o sí; y sin embargo tengo que ponerle algunos peros.

En cuanto a lo de que está bien escrita, no tengo nada que objetar salvo una falta de ortografía gordísima que me encontré en las primeras páginas; después del chasco con La alargada sombra del amor precisamente por las faltas, estuve a punto de dejar este a medias. Pero bueno, en realidad acababa de empezarlo así que decidí darle una oportunidad. Finalmente sí tengo que decir que no está mal escrito, aunque tampoco es para tirar cohetes. En cuanto a la historia, en principio no es que me llamara la atención excesivamente pero como me insistían en lo buena que era la novela, y además me la regalaron, pensé que total no perdía nada leyéndola porque es muy cortita y casi hasta se puede leer de una sentada. Pero no conseguí empatizar para nada con la protagonista. Cada vez que leía que Ángeles se había quedado toda una noche sin dormir, apostada en la marquesina del autobús enfrente de casa de Marcos, para vigilar la hora a la que volvía a casa, con quién, en qué estado, etc., me imaginaba a una adolescente de estas locuelas que hacen cualquiera de estas tonterías por ver a su artista favorito; pero en el caso de Ángeles no es que sea una chiquilla precisamente, y yo cada dos por tres me decía a mí misma que esta señora estaba loca de atar para hacer semejantes idioteces, y mucho menos a su edad...

Marcos parece un chico sencillo, humilde, que como decía antes no se termina de creer que su vida haya cambiado tanto como para ser actor él mismo, con lo que siempre le ha gustado el cine y todo lo que rodea a este mundo. Pero también veremos que, a pesar de su juventud, es lo bastante maduro como para tener los pies en la tierra y que no se le suba el éxito a la cabeza porque, al fin y al cabo, Los días más felices es su primera película y, como él mismo dice, ha tenido un golpe de suerte al ser elegido para el papel protagonista pero no hay que lanzar las campanas al vuelo ni confiarse con que las cosas vayan a ir siempre así de bien. Es un poco reservado, aunque veremos que cuando Ángeles consigue acercarse más a él (en la contraportada lo pone en el resumen, así que no destripo nada contando que consigue empezar a trabajar como asistenta en casa del actor), a ella sí le contará sus secretos y sus preocupaciones. Pero en fin, que a mí Ángeles me sigue pareciendo que está como una regadera con las cosas que hace, entre otras por ejemplo inventarse un nombre distinto cada vez que un desconocido le pregunta cómo se llama.

Por último, en cuanto a la cita de la contraportada que os mencionaba antes, lo de la historia llena de humor todavía lo estoy buscando, porque no lo he encontrado por ningún sitio; lo de las emociones quizá se ve algo más, porque seremos testigos de los nervios que siente Ángeles cada vez que piensa en Marcos, cada vez que lo ve, cada vez que se cruza con él y por descontado cada vez que está en su casa y tiene ocasión de "invadir" su intimidad, tocar las mismas cosas que ha tocado él, oler su perfume, etc.; secretos está claro que hay, aunque para conocerlos tendréis que leer la novela. Pero lo del amor sin límites me sobrepasó, y como digo, a mí desde el principio Ángeles me pareció que lo suyo ni era amor ni nada, sino simplemente que la mujer estaba como una maraca y por su culpa yo no terminaba de engancharme a la historia. Claro que fue casi al final de la novela cuando empecé a intuir qué era lo que podía pasarle para comportarse así... Y cuando por fin llegué a la última página, ya se confirmaron todas mis sospechas; hasta ese momento me había dado por pensar todo el tiempo que, en su chifladura, Ángeles iba a cometer alguna tontería por culpa de su obsesión con Marcos, y que sería por eso por lo que acaba en la cárcel. Y fue justo al final, concretamente en el momento en el que leí las dos últimas palabras de la novela, cuando pensé: "vaya, ahora sí que me encaja absolutamente todo".


Conclusión

Llegados a este punto, no tengo muy claro si recomendar esta lectura o no. Por un lado, la historia me ha parecido interesante y como digo el autor no escribe mal; pero por otro, esto de que una señora hecha y derecha se dedique a hacer tonterías propias de una adolescente, ha sido algo que me chirriaba muchísimo y no podía evitar pasarme la mayor parte del tiempo pensando que la pobre mujer estaba fatal de la cabeza.

Por otro lado, ha resultado curioso ir poco a poco conociendo a ambos personajes, tanto a Marcos como a Ángeles (el resto son secundarios y pasan muy desapercibidos, salvo uno o dos de ellos que sí tienen algo más de peso, aunque nada en comparación con los dos protagonistas), y descubrir cómo van cogiendo confianza y se sienten cada vez más cercanos el uno al otro, y se cuentan sus secretos, sus inquietudes, sus preocupaciones... En este aspecto sí tengo que reconocer que la historia me ha gustado algo más; y los secretos que la propia Ángeles nos va desvelando nos ayudan a hacernos una ligera idea de cómo es ella y por qué hace las cosas que hace, aunque a mí estas cosas no me hayan terminado de convencer.

En cualquier caso, me alegro de haber vencido mi reticencia inicial a leerme un libro escrito por una persona relacionada con esos programas del corazón que nunca he conseguido entender; es cierto que Máxim Huerta no escribe mal, y que la historia tiene su aquel aunque a mí no haya terminado de engancharme. Lástima que me encajara todo justo al final, aunque claro, si nos llegan a desvelar ese secreto de Ángeles antes de tiempo, no sé muy bien cómo habría podido continuar la historia. A lo mejor si alguien pone en una balanza los pros y los contras resulta que sí le llama esta lectura; eso ya va en gustos, así que aunque yo estoy indecisa en cuanto a recomendarla o no, y desde luego tengo claro que ni volveré a leerla ni será de las novelas que me han dejado huella o de alguna manera me han marcado, dejo a vuestra elección lo de animaros a leerla.




lunes, 15 de junio de 2015

El blog del inquisidor - Lorenzo Silva

Publicación: Barcelona: Booket, 2010
Edición: 1ª ed.
Descripción física: 251 p.; 19 cm.
ISBN: 978-84-233-4182-5
CDU: 821.134.2-31"19"
Signatura: N SIL blo
Precio: 7,95 euros en la Casa del Libro






INQUISIÓN CIBERNÉTICA

He leído aún pocas cosas de Lorenzo Silva, y hasta hace bien poco este libro directamente ni me sonaba; pero hace algún tiempo una amiga me lo prestó, junto con 84, Charing Cross Road, y los dos los leí en un periquete.


Argumento y personajes

La historia comienza cuando una historiadora británica, que vive en España, navegando un día por internet encuentra por casualidad un blog que tiene una entrada sobre la Santa Inquisición de nuestro país. Como el tema le llama la atención y se queda con ganas de saber cómo continúa el relato, deja un comentario para que el autor del blog se ponga en contacto con ella.

Así es como la historiadora y el autor de este blog se "conocen" y comienzan una relación cibernética a través de la cual conoceremos la historia de Theresa, la madre superiora de un convento situado en Madrid, que fue juzgada por la Inquisición bajo las acusaciones de que en su congregación habían tenido lugar varias posesiones diabólicas; si a esto le sumamos que andaba por ahí un capellán que había estado dedicándose a tener relaciones "impuras" con algunas de las monjas, ya tenemos el lío...
En el caso de esta novela no tendremos el problema de que aparezcan tantos personajes que acabemos perdiéndonos y no sabiendo quién es quién; todo lo contrario. Aquí los únicos protagonistas son el autor del blog y nuestra historiadora, por un lado, y por otro el inquisidor y Theresa Valle, la madre superiora del convento.

Por otro lado, en el prólogo del libro nos cuentan que el título en un principio iba a ser Offline, haciendo referencia a que se supone que la historia original está escrita en inglés (de hecho hay numerosas notas a pie de página que indican si en el original están en inglés o en español); y este título también se refiere a las connotaciones que tiene esa palabra que nos indica que no podemos comunicarnos con alguien porque no está conectado en ese momento. Así, otro de los hilos de esta novela serán las reflexiones sobre la comunicación.


Mis impresiones

Hasta aquí parece que tenemos una historia de lo más normal (dentro de lo que cabe, claro): un proceso inquisitorial en un convento, unas acusaciones de brujería, un capellán viciosillo... Pero para mí, lo más original de la novela no es sólo lo que Lorenzo Silva nos cuenta, sino la forma que ha elegido para hacerlo. En la novela veremos transcrita la entrada completa del blog del inquisidor, pero además también podremos ver reproducidas las conversaciones vía messenger del autor y la historiadora, porque aunque se hace un poco de rogar, finalmente el supuesto inquisidor se pone en contacto con ella; sus conversaciones se reproducen tal cual las veríamos si las guardáramos en un archivo de nuestro ordenador.

Cómo no, además de conocer la historia de todo este proceso inquisitorial contra Theresa del Valle y el capellán, asistiremos también a las largas conversaciones que mantienen nuestros personajes actuales, los del mundo moderno (aunque curiosamente, ambos eligen como nombre en la red los de los personajes de la historia que se narra: Inquisidor y Theresa). Tendrán charlas sobre historia, por supuesto sobre la Inquisición, pero también irán gradualmente contándose de vez en cuando algunas cosas un poco más personales. Aunque claro, a los dos siempre les queda la duda de si el otro estará contando toda la verdad o incluso si no tiene nada que ver con la imagen que quiere dar; es lo que tiene el anonimato de internet...

En resumen, podríamos decir que en esta novela hay dos historias, una dentro de otra, a modo de matrioshka: por un lado la historia del proceso contra Theresa, que está basada en hechos reales; y por otro lado la historia de dos personas, también reales, que se conocen virtualmente a través de internet y cuyo nexo de unión, en un principio, es precisamente esa historia que ocurrió tiempo atrás.
Si no os gusta en general la historia puede que este libro no os resulte tan interesante como me ha parecido a mí; sobre todo en algunos pasajes referentes al proceso contra Theresa, que están escritos en castellano antiguo y puede que se hagan un poco pesados de leer. Pero bueno, en cualquier caso están transcritos en formato novela y por lo tanto a ordenador; nada que ver con esos textos en versión original, con letra procesal o cualquier otra tipografía diabólica, que nos ponía mi profesor de paleografía en la universidad y que al principio no había quien los entendiera...

Como vemos, se trata de dos historias bastante interesantes; además el libro es muy corto, con lo cual nos resultará fácil de leer (quitando lo que comentaba de los pasajes escritos en castellano antiguo) y no sólo eso, sino que también nos llevará a reflexionar mucho acerca de estos temas que van surgiendo sobre la comunicación, el mundo de internet, etc. Y por cierto, me sorprendió muchísimo que en una de las conversaciones entre Theresa y el inquisidor, éste hasta saca a colación nada menos que una canción de Rammstein (y por supuesto, Theresa en un principio tiene los mismos prejuicios de mucha gente, al pensar que son "unos tipos que van por ahí vestidos de neonazis"). Y ya puestos, deciros que la canción se titula Ohne Dich (sin ti) y que sinceramente os recomiendo que la escuchéis.


Conclusión

Creo que la mezcla entre el mundo de la Inquisición, tan lejano para nosotros en el tiempo, y el mundo virtual, que a todos nos resulta tan familiar, ha sido todo un acierto en el caso de esta novela. Más o menos me esperaba qué era lo que me iba a encontrar, pero aun así me gustó bastante.

El único pero que quizá le pondría es que el final me dejó un poco chafada; puede que esperara otra cosa después de las numerosas e interesantes conversaciones que mantienen nuestros dos personajes y después de conocer los entresijos de la historia de Theresa (la madre superiora). Pero cuando llegué al final me quedó una sensación un poco rara, como si me hubieran cortado la carrerilla de repente y además de mala manera. Me resulta complicado de explicar... En cualquier caso, creo que es una novela bastante interesante, sobre todo si has tenido además la oportunidad de conocer el convento madrileño en el que tuvo lugar la historia de Theresa. Siempre es agradable conocer los sitios en los que se desarrollan las novelas; es como si te sintieras parte integrante de ellas, y a mí esa sensación siempre me ha gustado.

Si os apetece un rato de reflexión filosófica sobre internet y la comunicación virtual, tan extendida hoy día, creo que este libro os podrá gustar. Y si además os interesan los temas relacionados con la Inquisición, seguramente El blog del inquisidor no os decepcionará.

viernes, 12 de junio de 2015

La alargada sombra del amor - Mathias Malzieu

Título original: Maintenant qu'il faut tout le temps nuit sur toi / traducción del francés por Sofía Tros
Edición: 1ª ed.
Publicación: Barcelona: Mondadori, 2010
Descripción física: 148 p., 22 cm.
ISBN: 978-84-397-2305-9
Serie: Reservoir Books
CDU: 821.133.1-31"19"
Signatura: N MAL ala
Precio: 13,90 euros en la Casa del Libro



ME ABURRO, QUE AQUÍ NO PASA NADA...

Creo recordar que este libro me llegó a través de una de las ediciones navideñas del bloguero invisible, y además cuando lo recibí me hizo mucha ilusión porque hacía no mucho tiempo que había leído La mecánica del corazón, del mismo autor, y me había gustado bastante. En más de un sitio había oído que esta novela era la continuación precisamente de este libro, pero nada más lejos de la realidad; no solo porque no están relacionados de ningún modo (o si lo están, que después de leerlo tengo mis dudas, es de un modo muy velado y bastante tangencial), sino porque La alargada sombra del amor es en realidad anterior, pero no se había publicado antes en España porque al parecer los editores consideraron en su momento que no iba a tener muy buena acogida.

Pero como La mecánica del corazón sí tuvo en su día un éxito tremendo, se ve que los editores aprovecharon el tirón para repescar esta novela anterior de Malzieu; y claro, cuando te ha gustado mucho un libro y te venden otro como su continuación, es casi inevitable que esperes más, y en este caso más de lo que luego ha resultado ser, al menos para mí...


Argumento y personajes

El libro es tan corto y a la vez tan especial que es un poco complicado hacer un resumen de su argumento; de todas formas os pongo lo que dice en su propia contraportada, que es bastante revelador:
Mathias, un joven treintañero, acaba de perder a su madre. Mientras espera en el parking del hospital a su padre y a su hermana, ocurre un hecho insólito: un gigante se le aparece y le anuncia: "Soy el gigante Jack, doctor en sombrología. Trato a las personas que sufren una pérdida, administrándoles un trozo de mi sombra. Con la sombra se pueden batir el dolor y la muerte.". Mathias deberá aprender a utilizar la sombra protectora. ¿Será capaz de vencer el dolor? ¿Evitará caer en el abismo? ¿Somos nosotros mismos capaces de asumir la pérdida de un amor, un familiar o un amigo? Si no es el caso, el gigante Jack -un viejo conocido de los lectores- tiene una fórmula perfecta para todos.
Como veis, la historia no puede ser más sencilla; no es que quiera decir que es sencillo esto de perder a una madre, que es algo que por desgracia, generalmente tarde o temprano sucede. Pero casi resulta más complicado en realidad resumir el argumento del libro, porque la historia gira todo el tiempo alrededor de este hecho. Lógicamente, y como cualquier otra persona en las mismas circunstancias en las que se encuentra el protagonista, Mathias (no sé si el autor le ha puesto su mismo nombre porque sí o porque la novela tiene algo de autobiográfico), el sentimiento es el de que todo alrededor está triste y vacío por la pérdida de alguien tan importante. Pero aparecerá el gigante Jack para ayudar a Mathias a superar esta pérdida y a volver a sentir las ganas de vivir. También aparecerán tanto el padre de Mathias (no recuerdo su nombre y ahora mismo creo recordar que ni siquiera se llega a mencionar) como su hermana, Lisa, aunque tampoco llegaremos a conocerlos con mucho detalle porque la historia se centra prácticamente todo el tiempo en Mathias y sus sentimientos, su forma de enfrentarse a la vida ahora que su madre no está con ellos, sus momentos de tristeza, de querer dejarlo todo, de querer morirse para estar con su madre, de querer traerla a ella de vuelta para que las cosas vuelvan a ser como eran antes...

Me llamó la atención eso de que en la contraportada del libro dijera que el gigante es un viejo conocido de los lectores. Sí me acordaba de que el protagonista de La mecánica del corazón se llamaba Jack, pero claro, La alargada sombra del amor se escribió bastante antes; también en esta novela de la que os hablo ahora se menciona a una tal miss Acacia, que aparece en la otra; así que no sé si es que el autor ya tenía en mente escribir la siguiente novela y por eso cita a los dos personajes en esta, o qué. En cualquier caso, lo de que el gigante sea un viejo conocido, en el caso de que se trate del mismo Jack que conocí en La mecánica del corazón, no me cuadra para nada con que esta novela sea anterior a la siguiente; así que me he quedado con la intriga, la verdad...


Mis impresiones

Como decía al principio, en su día me gustó bastante La mecánica del corazón (a pesar de ese final que me supo muy a poco), así que di por hecho que esta novela también me gustaría tanto como la anterior, o incluso más. Pero me temo que no fue así; y me dio mucha rabia, porque el estilo de Malzieu es muy poético, con frases por lo general muy sencillas pero a la vez preciosas. Y a veces una historia puede ser de lo más sencilla, sin florituras, pero si la forma de contarla es bonita, casi que el argumento no tiene mayor importancia.

En este caso no ocurrió esto. Sí, la prosa es muy bonita pero la historia, a pesar de todo, no me terminó de llegar. Es preciosa la forma que tiene el autor de meternos de lleno en los sentimientos del protagonista, y nos sentiremos tristes de ver su tristeza (confieso que casi se me escapó alguna lagrimita y más de una vez se me hizo algún que otro nudo en la garganta), pero llegó un momento en el que me empecé a aburrir como una ostra. A pesar de que la novela es cortísima, hubo algún fragmento en el que incluso llegué a cerrar el libro y a mirarlo para comprobar cuántas páginas me quedaban para terminarlo; y eso es una cosa que no me pasa muy a menudo pero cuando ocurre me desanima bastante. No sé si es cosa mía o qué, porque ya sabemos que a veces percibimos una lectura de manera diferente dependiendo del momento o de la situación en la que la leamos; pero me resultó raro, porque había fragmentos con frases preciosas que me encantaron, y sin embargo hubo otros que me dejaron totalmente fría. Y no creo que fuera cosa del estilo del autor, porque tanto de la novela que leí anteriormente como de esta, ese estilo era perfectamente reconocible y no ha cambiado. En fin, misterios de la lectura.

Otra cosa que se me hizo cuesta arriba pero de una manera increíble fue pensar en la edad del protagonista. Ya había visto en el resumen de la contraportada que Mathias es treintañero, y en un momento hacia la mitad del libro él mismo menciona su edad. Pero es que me chirriaba un montón que, a su edad, hiciera las cosas que hacía y dijera las cosas que decía. Creo que si en lugar de ser un chico de treinta y tantos años hubiera sido un niño de ocho o diez, hasta me habría caído simpático el pobre y habría llegado a sentir ternura por él, viendo la situación por la que estaba pasando; pero no, las reacciones de Mathias no me parecieron para nada las propias de una persona de su edad. Eso sí, si el autor lo que perseguía era hacernos partícipes de la tristeza del protagonista, y de sus pocas ganas de vivir por causa de la muerte de su madre, y de transmitirnos una atmósfera gris y hasta un poco agobiante en ocasiones, lo consigue de sobra; pero el caso es que no me terminó de convencer el tema de la edad. No sé, parece como que eso de encontrarse a un gigante, doctor en sombrología, que le va a ayudar a sentirse mejor, le pega más a un niño más pequeño, por aquello del componente fantástico; pero que un chico de treinta años venga con esas, es que no lo termino de ver absolutamente nada... Había ratos en los que incluso me quería convencer de que a lo mejor Mathias lo que estaba haciendo era recordando momentos vividos con su madre cuando él era mucho más pequeño, pero no hay ninguna pista que nos indique que se trata de eso; al contrario, se supone que todo ocurre en el momento presente, o al menos yo lo he percibido así.

Sin embargo y a pesar de todo, el gigante nos llega a caer simpático, por muy fantástico que sea. Es tan majete y tan torpe, todo desgarbado él, cantando y chocándose con todo, y principalmente tratando de animar a Mathias por todos los medios, que le cogeremos cariño desde el primer momento. Pero incluso de él me llegué a cansar al ir avanzando en la lectura. Y eso que a mí la literatura fantástica me gusta bastante; con esto quiero decir que no es que me chirriara el hecho de que aparezcan elementos fantásticos como este gigante que habla y canta.

Y ya lo que terminó de matarme fue el tema de las faltas de ortografía, que lo siento mucho pero es que ha habido lecturas que se me han hecho insoportables por culpa de esto. Ya puede ser la mejor historia del mundo, escrita por el mejor escritor del mundo, que como me encuentre erratas o faltas es como si la propia historia se fuera desinflando sola y se me hiciera cada vez más cuesta arriba. Por suerte no fueron muchas, pero las que me encontré me parecieron demasiado gordas como para no reparar en ellas; eso de encontrarme que hablando de un arroyo (de agua) escribieran "arrollo", o que hablando de la savia de los árboles escribieran "sabia", lógicamente no me gustó nada de nada; aparte de que pensaba que una editorial como Mondadori sería bastante más cuidadosa en este sentido...


Conclusión

Me temo que este es de los libros que no tardaré en olvidar porque no ha conseguido dejarme absolutamente ninguna huella. Eso es algo que odio: casi prefiero mil veces que un libro me ponga incluso de mala leche por el tema que trate, o por algún personaje que llegues a odiar, antes de que me deje indiferente como me ha pasado con este. Y es una pena, porque ya digo que el estilo de Malzieu es muy bonito y el autor sabe transmitir muy bien los sentimientos del protagonista de la historia, con ese lenguaje tan poético que utiliza.

También es cierto que cada libro tiene su lector y cada lector tiene su momento; quizá yo no lo he leído en el momento adecuado, no quiero decir que el hecho de que no me haya gustado sea únicamente culpa del autor. Lo que a unos les gusta a otros les puede resultar insoportable, y viceversa, con lo cual quizá a otra persona este libro sí le llegue más de lo que me ha llegado a mí. El tema que trata es delicado y aun así está muy bien llevado, sin recrearse demasiado en el dolor de la pérdida; aunque yo sigo insistiendo en que no me pega para nada que el protagonista sea un tío treintañero. Pero quizá haya gente a la que la historia le parezca redonda, así que yo estoy indecisa en cuanto a recomendar el libro o no, pero ahí lo dejo.

Si os gustan las historias intimistas, de sentimientos, es bastante posible que disfrutéis de esta lectura; si por el contrario no sois mucho de elucubraciones, puede que os pase como a mí y os aburráis como ostras. En cualquier caso, a no ser que seáis inmunes a estas cosas y las lecturas no os afecten demasiado o no lleguéis a meteros tanto en la historia como para que os afecten, lo que no recomendaría para nada en el caso de este libro es que lo leyerais si no estáis en un momento anímico demasiado bueno, porque lo mismo después de leerlo ya sí que os remata...

martes, 9 de junio de 2015

Sorteo de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Volvemos con una edición del concurso Entretelibros de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, en esta ocasión la 394. La pregunta de la quincena es la siguiente:


¿Qué novela de Juan Carlos Onetti identificaba Mario Vargas Llosa con la vida concebida como desgracia y como farsa?

Para los que queráis participar, el plazo está abierto desde el día 9 de junio. Si conocéis la respuesta y queréis animaros con el concurso, podréis entrar en el sorteo de un lote de libros de varias editoriales. ¡Suerte!

La casa de los amores imposibles - Cristina López Barrio

Publicación: Barcelona: Debolsillo, 2010
Edición: 1ª ed.
Descripción física: 476 p.; 19 cm.
ISBN: 978-84-9989-477-5
CDU: 821.134.2-31"19"
Signatura: N LOP cas
Precio: 9,45 euros en la Casa del Libro






CLARA, MANUELA, OLVIDO, MARGARITA, SANTIAGO...

No conocía de nada esta novela, y como uno de los días que en el transporte público me quedé sin lectura pasé por el bibliometro, me lo llevé por recomendación del chico que trabaja allí, que suele tener bastante ojo con las lecturas que me sugiere.


Argumento y personajes

El argumento de La casa de los amores imposibles llama bastante la atención: se trata de la historia de las mujeres de la familia Laguna, que están destinadas a sufrir por amor durante toda su vida, y a engendrar sólo hijas, que también serán perseguidas por la misma maldición. Pero cuando, contra todo pronóstico, por fin nace el primer Laguna varón en mucho tiempo, surgirá la duda de si él será capaz de romper la maldición de las mujeres de su familia...

La historia comienza con Clara Laguna, una joven bellísima que vive en un pueblo de Castilla a finales del siglo XIX. Un día conoce a un terrateniente andaluz que está por allí de paso porque ha ido a cazar; por supuesto, se enamora de ella (y ella de él, a pesar de las advertencias de su madre, la bruja Laguna, que le recuerda continuamente la maldición que pesa sobre las mujeres de la familia). Cómo no, Clara se queda embarazada y el andaluz la abandona, aunque le deja en "herencia" una granja a las afueras del pueblo; ella, llevada por las ganas de vengarse, decide que esa casa no será una granja como desea el terrateniente, sino nada menos que un burdel, que llevará por nombre la casona roja.

Clara Laguna se convierte en la prostituta más famosa de la zona, y a la casona roja acuden hombres no sólo del pueblo sino de muchos otros sitios; tanto es así que Clara debe contratar a varias chicas más para que la ayuden en sus tareas. Meses después Clara da a luz, por supuesto a una niña, que se llamará Manuela y que, al contrario que su madre, es más bien fea. Bernarda, la cocinera, será quien crie a la niña, ya que su madre se ocupa de ella lo justo; y de hecho Manuela tardará un tiempo en enterarse de que en realidad su madre es Clara.

A pesar de que Manuela se cría en este ambiente, al ir pasando los años llega a odiar realmente a su madre; y se convence a sí misma de que la única manera de romper la maldición que persigue a las mujeres Laguna será limpiando el honor de la familia. Pero las cosas no siempre son como uno las planea, y después de un viaje a Galicia, Manuela da a luz una niña, a la que llamará Olvido, que es tan bella y llama tanto la atención que parece imposible que vaya a pasar desapercibida como para que se libre de que un hombre le haga daño por amor, como a todas las demás mujeres de la familia. Olvido pasará la mayor parte del tiempo encerrada en la casona roja, pero el destino querrá que conozca a Esteban, compañero de clase e hijo del maestro del pueblo, y que por supuesto se enamore perdidamente de ella.

Clarísimamente, las protagonistas absolutas de esta historia son las mujeres Laguna, a las que conoceremos realmente a fondo según vayamos pasando las páginas de la novela; todas ellas están tan bien descritas que seremos capaces de imaginar las diferentes situaciones al ir avanzando en la lectura de su historia.

* Clara: será la primera Laguna a la que conoceremos; una chica de pueblo, inocente, alegre e increíblemente bella, que se enamorará perdidamente del andaluz que después la abandona. Es de carácter muy fuerte, y a pesar de que debido a su juventud no llega a creerse del todo que se pueda sufrir por amor como dice la maldición que persigue a su familia, no duda ni un momento en hacerse prostituta con tal de vengarse del padre de su hija, y se recrea en el momento en el que él volverá de Andalucía y se morirá de celos cuando descubra lo que Clara ha hecho.

* Manuela: la hija de Clara es totalmente opuesta a ella, no sólo físicamente sino también en cuanto a su carácter. Como ya he comentado antes, se cría no con su madre sino con Bernarda, la cocinera, que prácticamente no sabe hablar aunque sus estupendos guisos seguirán apareciendo a lo largo de toda la historia y de hecho compondrán muchos de los recuerdos de infancia que conserva Manuela con el paso del tiempo. Es un personaje que se nos llega a hacer bastante antipático en algunos momentos, y no es que nos alegremos por el hecho de que nadie en el pueblo pierda la ocasión para humillarla, pero tampoco es que nos dé demasiada pena, todo hay que decirlo.

* Olvido: hereda la mítica belleza de su abuela Clara, y desde bien pequeña su madre le inculcará que lo único que debe hacer en su vida para acabar con la maldición de las Laguna es ir al colegio para no ser una analfabeta, y casarse con un rico para acabar de una vez con las habladurías de todos los vecinos del pueblo. Será precisamente en el colegio donde Olvido conocerá a Esteban, y a través de su historia de amor tan pura, empezaremos a pensar que quizá no todas las mujeres Laguna están obligadas a sucumbir a su maldición...

* Margarita: la hija de Olvido intentará vivir una vida totalmente distinta a la de sus precedesoras, aunque no os quiero destripar nada por si os animáis a leer la novela. Eso sí, con lo que no destripo nada, porque viene en la contraportada del libro, es contándoos el hecho de que Margarita da a luz un varón, al que todas ven como el Laguna que salvará a estas mujeres de sufrir su eterna maldición. Hay un pasaje muy gracioso en el que la autora nos cuenta cómo algunas personas del pueblo se acercan a la casona roja cuando se ha extendido el rumor de que ha nacido un Laguna varón; y vemos cómo Manuela coge un palo y con él se dedica a enseñarles a los vecinos los huevecillos de Santiago mientras él duerme.

* Santiago: el varón de la familia Laguna será un personaje querido por todos; no sólo por su madre y las demás mujeres Laguna, sino también por toda la gente que vive en el pueblo. Y tendremos que leer la novela para conseguir averiguar si será él quien libre a la familia Laguna de esta maldición que lleva siglos persiguiéndola.

También aparecerán otros personajes como la prostituta gallega, gracias a cuyas historias Manuela decide viajar a esas tierras. Conoceremos también al padre Imperio, el cura del pueblo, recién llegado del Caribe. Y más tarde conoceremos a su sustituto, que jugará un papel clave en la historia de uno de los personajes. Hay unos cuantos más, pero es mejor ir conociéndolos al leer la novela.


Mis impresiones: lo que cuenta y (sobre todo) cómo lo cuenta

La novela se me ha hecho muy fácil de leer. En algunas ocasiones no tenemos muy claro cuánto tiempo ha pasado entre unos sucesos y otros, pero esto no supone ningún inconveniente a la hora de la lectura. Además hay otros momentos en los que la autora nos está contando la historia real de las mujeres Laguna, aunque la mezcla con ciertos elementos que no es que sean fantásticos, pero en la vida real son inanimados y aquí digamos que cobran vida (como las flores o las plantas cuando hablan con las Laguna).

Como digo la historia se lee bastante rápido, pero no porque a esta novela le pase como me ha ocurrido con algunas, que está escrita con tan pocos signos de puntuación que prácticamente lo lees todo de un tirón y a veces ni te enteras bien de lo que estás leyendo. En este caso, veremos que la historia transcurre en muchos momentos con rapidez, aunque la autora se entretiene muchas veces en describirnos con mucho detalle algunas escenas, en las que incluso introduce esos elementos fantásticos de los que hablaba antes. Es como si tuvieras claro que estás leyendo una historia real, pero de repente aparecieran cosas que también tienes claro que no se comportan así en la realidad... Hay algunos fragmentos que personalmente a mí me han encantado, porque están escritos de una forma que me ha parecido preciosa, pero sin llegar a ser empalagosa ni ñoña. Lástima que ya haya devuelto el libro en el bibliometro, porque si lo tuviera delante me habría gustado poner aquí algunos ejemplos de lo que os estoy contando, para que al menos pudierais juzgar por vosotros mismos.

La novela me ha parecido que está muy bien escrita. Hace años le oí decir a un amigo corrector de estilo que si viéramos los manuscritos originales de muchos escritores consagrados a los que casi todo el mundo disfruta leyendo, y que se supone que escriben fenomenal, se nos caerían al suelo unos cuantos mitos. En este caso no sé si será directamente cosa de la autora o si habrá tenido detrás a un buen equipo de editores y correctores; me gustaría pensar que los propios autores por lo general escriben bien sin necesidad de que haya a su lado una persona que se dedica a corregirles las faltas de ortografía, que según mi amigo son bastante abundantes... En cualquier caso, La casa de los amores imposibles a mí me ha gustado bastante, y desde luego el dominio del lenguaje que tiene la autora queda patente en ella; y por cierto, esta vez no he tenido que ir armada con un lápiz para marcar las erratas que me iba encontrando porque creo que no las había, o al menos no tan llamativas como para que ahora mismo las recuerde.


Conclusión

Me ha gustado mucho esta novela, y sus personajes han pasado a ser como viejos conocidos o incluso casi de la familia, debido al gran detalle con el que la autora nos describe a cada uno de ellos. Por supuesto unos nos caerán mejor y otros peor, pero de todos ellos llegamos a conocer perfectamente su carácter, sus debilidades, sus miedos y sus ambiciones.

La historia, a pesar de ser un dramón, también me ha gustado bastante, e incluso muchas veces me daba pena tener que cambiar de línea de metro o de autobús, porque me tocaba dejar de leer durante un momento para continuar después con el libro. No es como otras veces, que te dan ganas de pasar unas cuantas hojas al menos para ver cuánto te falta para terminar un capítulo; todo lo contrario, los capítulos se iban terminando mucho antes de que ni siquiera te plantearas eso de ponerte a cotillear para ver cuántas páginas quedaban hasta acabarlos.

Normalmente no suelo hacer ningún caso cuando oigo a alguien decir que una novela es para niños, o para mujeres, o para adolescentes, o para hombres, o lo que sea. Nunca me ha gustado eso de encasillar ni los libros ni las películas, aunque esto de los tópicos supongo que nos puede y a veces tendemos a pensar que a las chicas les gustan las comedias románticas y a los chicos los efectos especiales y los tiros. Menciono esto porque puede que alguien piense que al tratarse de una historia protagonizada por mujeres y escrita por una mujer, esté destinada a mujeres; yo en esto no me quiero meter, pero simplemente lo digo para que ningún chico se eche atrás pensando que esta novela va a ser una pastelada. Vamos, que yo personalmente la consideraría unisex, y de hecho el chico del bibliometro me la recomendó porque a él también le había gustado. Si os animáis a leerla, tanto chicos como chicas, creo sinceramente que lo más seguro es que os guste.

viernes, 5 de junio de 2015

Riña de gatos - Eduardo Mendoza

Publicación: Barcelona: Planeta, 2010
Edición: 1ª ed.
Descripción física: 452 p.; 19 cm.
ISBN: 978-84-08-47121-9
CDU: 821.134.2-32"19"
Signatura: N MEN riñ
Precio: 21,50 euros en la Casa del Libro






TODO POR UN CUADRO: DESVENTURAS DE ANTOÑITO VITELAS

Me he dado cuenta de que hace más de cuatro años que leí este libro, pero he rescatado la reseña porque ni recordaba que aún la tenía en borrador... Así que supongo que a estas alturas de la vida ya la habrá leído prácticamente todo el mundo.


Argumento y personajes

Anthony Whitelands, un inglés loco por la pintura de Velázquez, viaja a España, por encargo del marchante Pedro Teacher, para llevar a cabo la tasación de una colección de cuadros propiedad del marqués de la Igualada; Anthony ni se lo piensa, no sólo porque con este trabajo ganará dinero, sino también porque así tendrá ocasión de volver a pasear por las calles de su adorado Madrid, y sobre todo de volver a visitar el Museo del Prado, su rincón favorito de esta ciudad. Como además acaba de romper por carta con su amante, qué mejor ocasión para poner tierra de por medio y cambiar de aires.
Como las cosas evidentemente no podían ser así de fáciles, y puesto que Anthony viaja a España en vísperas de nuestra Guerra Civil, se encuentra un Madrid con un ambiente un tanto enrarecido por la actual situación política. Cuando por fin tiene ocasión de examinar uno de los cuadros para proceder a su tasación, Anthony se encuentra nada menos frente a lo que él cree que es una Venus de Velázquez; si consigue verificar la autenticidad de la obra, su prestigió académico subirá como la espuma... Pero Anthony descubre, horrorizado, que en realidad el dueño del cuadro prevé venderlo para financiar a la recién creada Falange Española, cuyo objetivo es adelantarse a los comunistas para organizar una revolución en nuestro país. Así que se le presentará un dilema...

Como habréis podido adivinar, el protagonista de esta historia es el inglés Anthony Whitelands, al que por supuesto los españoles, tan dados a españolizar nombres, bautizan como Antoñito Vitelas. El pobre, como extranjero que es, tiene claro que no quiere ni debe mezclarse en los asuntos políticos que ocupan a los españoles en estos momentos, pero por supuesto se verá envuelto, sin comerlo ni beberlo, en una auténtica intriga de la que no sabemos si saldrá bien o mal parado... A veces Anthony nos dará hasta pena, porque el angelito, con su clásica flema británica, es prudente y no quiere meterse en líos, pero lía cada una que en ocasiones no sabes si echarte a reír con sus cosas o si matarlo directamente.

Un personaje al que conoceremos en el mismo inicio de la novela, y que posteriormente aparecerá unas cuantas veces más, es el oficial del Ministerio de la Gobernación Gumersindo Marranón, el típico policía que es ya perro viejo y se las sabe todas, como cuando le dice a Anthony que va a charlar con un camarero porque ese oficio es el mejor para enterarse de todo, principalmente en nuestro país, donde se habla a grito pelado.

Por su parte, el marqués de la Igualada es el dueño de la colección de cuadros que Whitelands tiene que tasar. En un principio, el marqués le enseña a Anthony algunos que parece que no son demasiado valiosos, con lo cual va a estar difícil que la familia vaya a poder huir de España en caso de que estalle la guerra, ya que el dinero que podrán sacar por las obras no será demasiado. Pero el marqués, muy hábil, se reserva para más adelante la sorpresa del supuesto Velázquez...

Durante la primera visita que Anthony hace al palacete donde vive el marqués, conocerá al resto de los miembros de la familia, tanto a la esposa del marqués como a su hijo y a sus dos hijas, Paquita y Lilí, la primera de las cuales tiene un romance con el marqués de Estella, líder de Falange Española, a quien todos llaman José Antonio. En cuanto conoce a Paquita, Anthony se queda medio atolondrado con ella, y a la vez Lilí también le tira los tejos al inglés a pesar de su corta edad (la de ella). A causa de este cuarteto "amoroso", tendremos ocasión de vivir algún que otro capítulo de lo más surrealista.

El marqués de Estella, nuestro archiconocido José Antonio, y sus seguidores, están dispuestos a todo con tal de conseguir que en España haya una revolución y se acabe de una vez por todas con los políticos corruptos (qué actual es esto tantos años después, por cierto; lo de los políticos corruptos, digo, porque lo de la revolución no lo veo yo tan claro).

Por otro lado tendremos a los diplomáticos de la embajada británica en España, que entre otras cosas velan por la seguridad de Anthony en nuestro país. Y también a otros personajes típicos de otros barrios madrileños de la época (no todo iban a ser señores aristocráticos), retratados casi al estilo de Valle-Inclán: conoceremos al campechano Higinio Zamora, todo un luchador por la clase obrera; y a la Toñina, que con toda naturalidad admite ser prostituta. Para remate, hará su aparición incluso un tal Kolia, un agente ruso. Y claro, con esta mezcla de personajes y situaciones, la cosa se llegará a complicar bastante...


Mis impresiones

Eduardo Mendoza es uno de mis autores favoritos así que no siempre puedo ser objetiva del todo con él; sí que ha habido novelas suyas que me han decepcionado un poco, pero no tanto como para no seguir leyendo a este autor.

En esta novela, como no podía ser de otra manera, Mendoza sigue haciendo gala de su gran sentido del humor en los hechos que narra, en los personajes a los que retrata, y en las situaciones que nos muestra como lectores. Además nos tiene acostumbrados a que sus novelas se desarrollen en la ciudad de Barcelona, y esta vez ha elegido Madrid, con lo cual todo lo que iba contando y los lugares que iban recorriendo los personajes me eran completamente familiares; vaya, como supongo que les pasará a los que lean sus demás novelas y conozcan bien Barcelona (en este caso, imagino que los que se sentirán "desplazados" serán precisamente los que no conocen Madrid tanto como para hacer con la imaginación los mismos recorridos que hacen los personajes de Riña de gatos). Además, en el desarrollo de la trama cobra bastante importancia el arte, que descubriremos de forma muy amena a través de los ojos de Anthony y sus visitas al Museo del Prado y en concreto a los cuadros de Velázquez; seguramente miraré los cuadros con otros ojos, y casi seguro también descubriré cosas que antes me habían pasado desapercibidas. Aunque es cierto que el autor no se centra únicamente en los cuadros que podemos admirar en el Museo del Prado, sino que va un paso más allá y nos habla también de otras obras de este pintor.

Precisamente enlazando con el tema del arte, una de las posibilidades que se me ocurrió para que la novela se titule Riña de gatos es el hecho de que hay en el Museo del Prado un cuadro de Goya que lleva el mismo título; en realidad no tiene nada que ver con la historia que nos ocupa, pero como no se me ocurría otra cosa (aparte de que a los madrileños nos llaman gatos, aunque precisamente los prolegómenos de nuestra guerra civil no es que sean como para considerarlos una simple riña), dándole vueltas al tema me acordé de este cuadro...


Conclusión

La novela me ha gustado bastante, aunque no me atrevería a decir que sea mi favorita de todas las que he leído de Eduardo Mendoza. Sí se aprecia claramente la pluma de este escritor, con esa mezcla, sobre la que os hablaba antes, de personajes opuestos y situaciones rocambolescas. Supongo que la propia tipología de la novela nos lleva a esto, ya que por un lado podría considerarse una novela histórica pero también artística, costumbrista o incluso podríamos decir que en algunas ocasiones llega a ser casi tan esperpéntica como las de Valle-Inclán. También comentaba antes que el humor está presente en la historia, pero quizá no es de las novelas con las que más me he reído. Hay algunos momentos que tienen su situación surrealista o el comentario gracioso que suelta algún personaje, pero en esta ocasión no he llegado a soltar la carcajada, como sí me ha ocurrido con otras novelas de Mendoza.

La historia en sí me ha parecido muy buena y los personajes muy interesantes por lo general, aunque si tengo que elegir sólo a uno de ellos creo que me quedaría con Gumersindo Marranón. Higinio Zamora le va ahí a la zaga, pero con Marranón ha sido, con diferencia, con el que más me he entretenido mientras iba leyendo la historia. Lo único que me ha dejado un poco más chafada ha sido el final, porque me quedé con la sensación de que todo pasaba demasiado rápido y cuando me quise dar cuenta había terminado de leer la novela. De todas formas, aunque ya he advertido que no siempre soy del todo objetiva con Eduardo Mendoza, sí recomiendo sin duda esta lectura, que no es que se vaya a convertir en mi libro de cabecera pero sí me ha hecho pasar algunos ratos de lo más agradable.