Edición: 1ª ed.
Descripción física: 255 p.; 19 cm.
ISBN: 978-84-270-3025-1
CDU: 821.134.2-31"19"
Signatura: N HUE sus
Precio: 7,95 euros en la Casa del Libro
¿UNA PERTURBADA ANDA SUELTA?
Si no recuerdo mal, este libro me lo regaló una amiga en una de estas ocasiones en las que solemos quedar para comer y de paso hacemos intercambio de libros. A mí la novela no me sonaba de nada, y de hecho el autor tampoco; cuando me dijeron que era uno de los periodistas colaboradores del programa de Ana Rosa, me saltaron las alarmas porque me suele dar bastante repelús lo de que haya gente que aproveche los programas de la televisión para lanzarse a esto de la escritura. Pero me insistieron en que le diera a este libro una oportunidad, que no me dejara llevar por los prejuicios y que estaba muy bien escrito, así que al final decidí animarme.
Argumento y personajes
Normalmente me suele dar por poner el resumen que aparece en la contraportada de los libros, pero en este caso me parece oportuno no hacerlo porque creo que el hecho de leerse este resumen hace que se te destripe prácticamente la mitad (o más) de la historia. Quizá a otra persona no le parezca que es así, pero a mí me pareció que daban demasiada información.
La acción de la novela se sitúa en Madrid, ciudad en la que vive nuestra protagonista, Ángeles Alarcón. Subsiste a base de remendar ropa, hacerles la pedicura a sus vecinas y amigas (tiene todo un máster en observación de pies y piernas ajenas, a través de lo que llega a las conclusiones más peregrinas sobre sus propietarios), o yendo a limpiar y a planchar en diferentes casas. Como veis, su vida es de lo más monótona... Hasta que un verano, mientras pasea por la Gran Vía, ve que en uno de los cines están colocando un cartel publicitario enorme de la película Los días más felices, que se estrenará próximamente. El actor protagonista es Marcos Caballero, del que Ángeles se queda prendada desde ese primer momento, cuando los operarios van desplegando el cartel y en primer lugar se ve la mirada de Marcos y, poco a poco, su cara hasta llegar a su sonrisa. A partir de ahí, la vida de Ángeles girará en torno a él: se dedicará a observar con todo detenimiento la zona en la que vive, a sus vecinos, las tiendas de las que es asiduo, las horas a las que sale y vuelve de casa... Todo ello para estar cada vez más cerca de él, aunque en cierto modo siempre lo tiene cerca, porque va recortando sus fotografías cada vez que aparecen en alguna revista, y llega incluso a guardarse alguna en el bolsillo para llevarla siempre encima.
A lo largo de la lectura iremos conociendo bien a Marcos, principalmente a través de los ojos de Ángeles y de las cosas que le cuenta a ella; sabremos que es un chico muy sencillo, que en realidad se aficionó al cine desde muy pequeño gracias a su padre, y que no termina de creerse que él mismo sea ahora actor, con todo lo que esto conlleva. Y de Ángeles iremos sabiendo, aunque algo dejan caer en el resumen de la contraportada, no solo que empieza a vivir obsesionada por todo lo que tenga que ver con Marcos, sino también que guarda muchos secretos, como todas las mujeres de su familia. Lo que quizá resulta más curioso es que desde el principio sabemos que Ángeles nos está contando todo esto desde su celda, en la cárcel; bueno, en realidad la historia se la cuenta a su compañera de celda. Así que claro, tendremos que leer la novela para saber cómo ha sido posible que llegue a esa situación.
Mis impresiones
Había oído tantas buenas críticas sobre esta novela que me esperaba una historia fuera de serie; además decían que estaba muy bien escrita y muy bien contada, así que las expectativas no podían ser más altas. Me llamó la atención una cita que leí en la contraportada, justo después del resumen; decía algo así (la estoy diciendo de memoria) como que El susurro de la caracola era una historia llena de humor, de emociones y de secretos, y todo ello protagonizado por una mujer que siente un amor sin límites. Con todos estos ingredientes, suponía que la historia me iba a gustar sí o sí; y sin embargo tengo que ponerle algunos peros.
En cuanto a lo de que está bien escrita, no tengo nada que objetar salvo una falta de ortografía gordísima que me encontré en las primeras páginas; después del chasco con La alargada sombra del amor precisamente por las faltas, estuve a punto de dejar este a medias. Pero bueno, en realidad acababa de empezarlo así que decidí darle una oportunidad. Finalmente sí tengo que decir que no está mal escrito, aunque tampoco es para tirar cohetes. En cuanto a la historia, en principio no es que me llamara la atención excesivamente pero como me insistían en lo buena que era la novela, y además me la regalaron, pensé que total no perdía nada leyéndola porque es muy cortita y casi hasta se puede leer de una sentada. Pero no conseguí empatizar para nada con la protagonista. Cada vez que leía que Ángeles se había quedado toda una noche sin dormir, apostada en la marquesina del autobús enfrente de casa de Marcos, para vigilar la hora a la que volvía a casa, con quién, en qué estado, etc., me imaginaba a una adolescente de estas locuelas que hacen cualquiera de estas tonterías por ver a su artista favorito; pero en el caso de Ángeles no es que sea una chiquilla precisamente, y yo cada dos por tres me decía a mí misma que esta señora estaba loca de atar para hacer semejantes idioteces, y mucho menos a su edad...
Marcos parece un chico sencillo, humilde, que como decía antes no se termina de creer que su vida haya cambiado tanto como para ser actor él mismo, con lo que siempre le ha gustado el cine y todo lo que rodea a este mundo. Pero también veremos que, a pesar de su juventud, es lo bastante maduro como para tener los pies en la tierra y que no se le suba el éxito a la cabeza porque, al fin y al cabo, Los días más felices es su primera película y, como él mismo dice, ha tenido un golpe de suerte al ser elegido para el papel protagonista pero no hay que lanzar las campanas al vuelo ni confiarse con que las cosas vayan a ir siempre así de bien. Es un poco reservado, aunque veremos que cuando Ángeles consigue acercarse más a él (en la contraportada lo pone en el resumen, así que no destripo nada contando que consigue empezar a trabajar como asistenta en casa del actor), a ella sí le contará sus secretos y sus preocupaciones. Pero en fin, que a mí Ángeles me sigue pareciendo que está como una regadera con las cosas que hace, entre otras por ejemplo inventarse un nombre distinto cada vez que un desconocido le pregunta cómo se llama.
Por último, en cuanto a la cita de la contraportada que os mencionaba antes, lo de la historia llena de humor todavía lo estoy buscando, porque no lo he encontrado por ningún sitio; lo de las emociones quizá se ve algo más, porque seremos testigos de los nervios que siente Ángeles cada vez que piensa en Marcos, cada vez que lo ve, cada vez que se cruza con él y por descontado cada vez que está en su casa y tiene ocasión de "invadir" su intimidad, tocar las mismas cosas que ha tocado él, oler su perfume, etc.; secretos está claro que hay, aunque para conocerlos tendréis que leer la novela. Pero lo del amor sin límites me sobrepasó, y como digo, a mí desde el principio Ángeles me pareció que lo suyo ni era amor ni nada, sino simplemente que la mujer estaba como una maraca y por su culpa yo no terminaba de engancharme a la historia. Claro que fue casi al final de la novela cuando empecé a intuir qué era lo que podía pasarle para comportarse así... Y cuando por fin llegué a la última página, ya se confirmaron todas mis sospechas; hasta ese momento me había dado por pensar todo el tiempo que, en su chifladura, Ángeles iba a cometer alguna tontería por culpa de su obsesión con Marcos, y que sería por eso por lo que acaba en la cárcel. Y fue justo al final, concretamente en el momento en el que leí las dos últimas palabras de la novela, cuando pensé: "vaya, ahora sí que me encaja absolutamente todo".
Conclusión
Llegados a este punto, no tengo muy claro si recomendar esta lectura o no. Por un lado, la historia me ha parecido interesante y como digo el autor no escribe mal; pero por otro, esto de que una señora hecha y derecha se dedique a hacer tonterías propias de una adolescente, ha sido algo que me chirriaba muchísimo y no podía evitar pasarme la mayor parte del tiempo pensando que la pobre mujer estaba fatal de la cabeza.
Por otro lado, ha resultado curioso ir poco a poco conociendo a ambos personajes, tanto a Marcos como a Ángeles (el resto son secundarios y pasan muy desapercibidos, salvo uno o dos de ellos que sí tienen algo más de peso, aunque nada en comparación con los dos protagonistas), y descubrir cómo van cogiendo confianza y se sienten cada vez más cercanos el uno al otro, y se cuentan sus secretos, sus inquietudes, sus preocupaciones... En este aspecto sí tengo que reconocer que la historia me ha gustado algo más; y los secretos que la propia Ángeles nos va desvelando nos ayudan a hacernos una ligera idea de cómo es ella y por qué hace las cosas que hace, aunque a mí estas cosas no me hayan terminado de convencer.
En cualquier caso, me alegro de haber vencido mi reticencia inicial a leerme un libro escrito por una persona relacionada con esos programas del corazón que nunca he conseguido entender; es cierto que Máxim Huerta no escribe mal, y que la historia tiene su aquel aunque a mí no haya terminado de engancharme. Lástima que me encajara todo justo al final, aunque claro, si nos llegan a desvelar ese secreto de Ángeles antes de tiempo, no sé muy bien cómo habría podido continuar la historia. A lo mejor si alguien pone en una balanza los pros y los contras resulta que sí le llama esta lectura; eso ya va en gustos, así que aunque yo estoy indecisa en cuanto a recomendarla o no, y desde luego tengo claro que ni volveré a leerla ni será de las novelas que me han dejado huella o de alguna manera me han marcado, dejo a vuestra elección lo de animaros a leerla.
Pues no lo leeré!
ResponderEliminarBesos
Bueno, estas cosas ya sabes cómo son. A lo mejor a ti te convence más.
EliminarEsta no la he leído pero si las otras dos del autor y he visto en él que tiene buenas cosas pero sus historias no me terminan de cuajar. Les falta algo y les sobra algo. Veo que reitera mucho las mismas ideas en ellos.
ResponderEliminarPues entonces creo que voy a pasar de leer más cosas suyas. Con la cantidad de libros que tengo pendientes...
EliminarEs de esos libros que leeré si se cruza en mi camino. Y será mejor que vaya sin expectativas, por lo que cuentas...
ResponderEliminarBesotes!!
Sí, la verdad es que a veces, por no decir casi siempre, es mejor no crearse expectativas.
EliminarMmm, parece que es una especie de experimento que no ha salido del todo bien no? Me refiero al personaje principal, la historia no sé, puede no estar mal, como bien dices no hay que ir con prenuicios aunque ahora mismo no caigo quien es este señor..... Laguna momentánea. Me encanta verte tan reseñadora :) besos
ResponderEliminarNo te preocupes por la laguna, que a mí me pasó lo mismo incluso después de haber visto su foto y que me hablaran de él. No creo que repita, no... Con la cantidad de cosas que tengo pendientes, prefiero leer algo diferente.
EliminarRELEÑECONTRA!!!, no aparezco en un mes y te has marcado las reseñas de toda la biblio nacional, jajajajajaja...
ResponderEliminarPaso para desearte un feliz y descansado verano, LIBRERA!!!
Y un besazo que te llevas!!!
Jajajajajaja, me temo que para la biblio nacional no me va a dar la vida, que cuando yo estudiaba la carrera de Biblioteconomía (allá por el siglo pasado) ya iban por los 10 millones de libros. Feliz verano también para vosotros, y un besazo gordo gordo.
EliminarTengo ganas de leerlo, aún siendo reticente a famosos que escriben ¬¬
ResponderEliminarBesotes
Pues nada, si te animas ya nos contarás.
EliminarYo, que tambíen soy reacia a leer cosas de los famosetes de la tele me leí "Una tienda en París" y me encantó, y pensé, no escribe nada mal este chico (aunque tampoco es para tirar cohetes). Pero supongo que también tiene mucho que ver que la leí en días muy malos, luego la terminé en París y pude pasear por los sitios que menciona. De esta había oído cosas buenas, igual un día me da por ella, pero por el momento me ha bastado con uno. Un beso.
ResponderEliminarDe "Una tienda en París" oí hablar hace tiempo y no lo ponían mal, pero después de la experiencia con este no creo que me anime con el autor más veces.
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