Imagen: Casa del Libro. |
Publicación: Madrid: Alfaguara, 2013
Edición: 1ª ed.
Descripción física: 660 p.; 24 cm.
CDU: 821.133.1(494)-31"20"
Signatura: N DIC ver
Precio: 20,90 euros en Casa del Libro.
UN BUEN LIBRO ES EL QUE UNO SE ARREPIENTE DE TERMINAR
Esta que da título a la reseña la dice, más o menos con esas mismas palabras, en un momento dado uno de los personajes de la novela, y en parte es la misma sensación que me quedó a mí después de leer la última página de esta historia de Joël Dicker, que hasta esta lectura era un auténtico desconocido para mí y que, según he podido investigar, ha escrito unas cuantas novelas más y ha ganado varios premios.
La historia que narra esta novela sucede en tres momentos diferentes. Por un lado, en 1975, la pequeña localidad estadounidense de Aurora se ve conmocionada por la desaparición de Nola, una chica de quince años, conocida en todo el pueblo, sobre todo porque es la hija del reverendo, a la que parece que se hubiera tragado la tierra; y nunca mejor dicho, porque daremos un salto en el tiempo para saber que, en 2008, sus restos son encontrados en una zanja excavada en el jardín de la casa de Harry Quebert, un escritor de éxito. En la misma época, Marcus Goldman, también escritor, está sufriendo el síndrome de la página en blanco; su primera novela ha arrasado en todo el país, pero su mente está paralizada y no es capaz de escribir ni una sola línea. Marcus ha llegado a ser escritor precisamente gracias a su antiguo maestro, que no es otro que Harry Quebert; y como no consigue vencer su miedo a escribir nuevas novelas pero se ha comprometido a hacerlo porque ha firmado un contrato con su editor, decide contactar con Harry para ir a visitarlo a su casa de Aurora. Allí, rememorarán juntos la época en la que se conocieron; estos son los hechos que ocurren de 1998 en adelante. Estas tres épocas se irán alternando a lo largo de la historia, y nosotros como lectores iremos conociendo, al mismo tiempo que damos saltos en el tiempo, los detalles de la vida de Nola y del resto de habitantes de Aurora desde 1975, la relación entre Marcus y Harry desde que se conocieron en la universidad en 1998, y cómo se desarrollan los demás acontecimientos a partir del momento en el que, en 2008, al descubrir la policía en el jardín de Quebert los restos de la que se sospecha que es Nola, arrestan a Harry acusándolo de asesinato.
Este es un resumen muy somero del argumento, porque al ir leyendo la novela veremos cómo las tramas se entremezclan, las cosas se complican y nadie es quien parece ser; como podréis intuir por esto, los personajes aquí tienen una gran importancia, y llegaremos a conocerlos a todos bastante bien. Esto puede parecer un contrasentido, sobre todo cuando acabo de decir que nadie es quien parece ser; pero para descubrir estos detalles tendremos que leer el libro.
Aurora. Imagen: Price Travel. |
También destacaría que la narración es bastante ágil; en algunos momentos los hechos son más pausados, pero en otros estaremos prácticamente todo el tiempo en vilo. Y además el autor ha sabido alternar estos dos tipos de momentos para mantenernos con la intriga de saber qué pasará con Marcus y su atasco escritor, y si será capaz de poner en marcha su nueva novela, teniendo a su editor y a su agente pendientes de él todo el rato y presionándolo sin parar; quién demonios mató a Nola y cómo es que sus restos han aparecido en casa de Harry, si él no hace más que jurar y perjurar que es inocente; pero sobre todo un montón de giros en la trama. Si os gusta la novela negra, seguramente disfrutaréis de esta lectura; si no, siempre os la podéis tomar como una historia de amor un poco tortuosa; y si esto tampoco os convence, puede que os sintáis identificados con el pánico a la hoja en blanco que a veces acecha a los escritores; o con la vida de la gente de una pequeña ciudad; o con el mundo editorial... La historia abarca tantas cosas que es bastante posible que encontréis alguna que os entretenga; o quizá todas, quién sabe. Sin embargo en los últimos capítulos, a pesar de ser los más rápidos de leer, yo diría que hay algún que otro giro un poco traído por los pelos; en algunos momentos me parecía incluso estar viendo una película de estas que ponen en la tele los fines de semana, de las que mi hermana llama "la peli del psicópata de los sábados" y en las que a veces hay escenas que resultan un poco difíciles de creer. Aun así, la verdad es que es una lectura que recomiendo sin dudarlo, e incluso hay algunas frases, diálogos y situaciones que son para reflexionar largo y tendido.
Es uno de mis libros preferidos, me encantó.
ResponderEliminarEso mismo me ha dicho mucha gente; a mí también me gustó bastante.
EliminarLeí 'Los últimos días de nuestros padres', de este mismo autor. Y me encantó. Me fascinó. Es uno de los mejores libros que he leí el año pasado (y que aún no he reseñado...). Tengo pendiente ponerme con otros de Dicker.
ResponderEliminarBesos
Yo ese no lo he leído, pero si lo pones tan por las nubes quizá le dé una oportunidad.
EliminarEs de esas historias adictivas con giros inesperados que no te dejan soltar el libro de principio a fin.
ResponderEliminarUn abrazo
La verdad es que sí, creo que ese calificativo de "adictivo" también le va bastante bien.
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