La dama y el lobo - Gissel Escudero

Un caballero bávaro de mediados del siglo XIX pacta el matrimonio de su hija Anna con el barón von Haller. A ella le importa poco que su esposo sea rico y atractivo, pero al mudarse a su nuevo hogar, su indiferencia se convierte en interés por los bosques y montañas que la rodean. Sin embargo, el muro que limita los terrenos del castillo está por algo: en el bosque hay lobos, y las historias los pintan como seres peligrosos.

A pesar de las prohibiciones, una día Anna se escapa al bosque, donde conoce a Maximilian, un apuesto cazador que parecer guardar rencor al barón por razones que no quiere mencionar. Anna también se encuentra con el líder de la jauría de lobos, y poco a poco descubrirá si las historias son reales...
 
Edición: 1ª ed.
Publicación: autopublicado, 2013
Descripción física: 193 p.
ASIN: B00BW9Y2D4
CDU: 821.134.2-31"20"
Signatura: N ESC dam
Precio: 1,84 euros en Amazon.


MISTERIOS EN EL BOSQUE

Este libro es uno de los que me compro de vez en cuando por Amazon y que, para variar, me leo un montón de meses después, el tiempo que tarda en llegarle el turno; de hecho hay veces que ni me acordaba de haberlos comprado, así que me llevo la sorpresa el día que por fin les toca salir de la lista de lecturas pendientes.

En este caso se trata de la historia de Anna, una chica de familia noble que vive con su padre, viudo desde hace algún tiempo. Él es consciente de que un día ya no estará y tiene que dejar a Anna con la vida resuelta; así que decide concertar con ella un matrimonio de conveniencia, para lo cual elige al barón Stefan von Haller. Nuestra protagonista es una chica de armas tomar, muy independiente y muy rebelde, a la que al principio la idea no la seduce en absoluto; ella ni siquiera ha pensado nunca en la posibilidad de casarse, y desde luego no por un arreglo que haya organizado su padre. Aun así accede a conocer al barón, y cuál será su sorpresa cuando no sólo no le cae mal ni le parece un estirado, como la mayoría de los nobles, sino que incluso hasta le gusta. Y claro, su padre encantado de que la niña rebelde vaya entrando en vereda...

Anna se traslada al castillo del barón, el sitio que a partir de su boda será su nuevo hogar. El lugar no tiene absolutamente nada que ver con todo a lo que ella está acostumbrada; y no sólo porque vivirá en un ambiente de lo más agreste, sino porque el barón es bastante austero en su vida y desde luego su esposa no gozará de los lujos que tenía cuando vivía con su progenitor. Aun así, para su sorpresa Anna descubre que es feliz allí, que tiene un marido estupendo y que le encanta este cambio en su vida. Sin embargo, el día en el que llega al castillo se fija en que hay una zona del terreno que se encuentra delimitada por un muro, y su marido le dice expresamente que no se acerque allí; pero claro, como ella es de naturaleza curiosa, por supuesto no podrá evitar sentirse intrigada por esta prohibición. Hasta que un día, sin que nadie se dé cuenta, se escapa de casa para adentrarse en esos bosques que tanto la intrigan. Allí conocerá a un personaje de lo más peculiar, un tal Maximilian, que parece sentir cierta aversión por Stefan; esto dejará a Anna más intrigada aún... ¿Por qué su marido es tan reacio a acercarse al bosque? ¿Tendrá Maximilian algo que ver con esto? ¿Cómo serán los lobos que habitan estas tierras?

Como veis, la historia tiene buenísima pinta, o al menos a mí me llamó bastante la atención, sobre todo por aquello de que me atraía mucho eso de que aparecieran lobos y tenía curiosidad por saber qué ocurriría; las novelas románticas me gustan bastante menos, aunque pensé que quizá en este caso la historia de amor sería secundaria y lo que importaría más sería el resto. Pero el caso es que, aunque esta lectura no me disgustó, tampoco es que vaya a ser de mis favoritas... El personaje de Anna se me hizo insufrible desde la primera página, que está muy bien encontrarse con una mujer rebelde y de armas tomar, pero es que la mayoría de las veces me quedaba con ganas de darle un buen par de bofetadas para ver si así se le bajaban los humos. Su pobre padre es como el santo Job, tiene con ella una paciencia que me parece increíble. Y Stefan anda más o menos por el mismo camino, porque aunque al principio de la novela ya sabemos que el suyo será un matrimonio por conveniencia, también él llega a sentir algo por Anna y hará todo lo posible por complacerla; pero hasta estas cosas tienen un límite, y yo no sé como Stefan es capaz de aguantarse las ganas de darle unos azotes a su mujercita...

Efectivamente aparecen lobos, y además son unos lobos de lo más peculiares porque si las historias que circulan por el castillo los pintan como seres extremadamente inteligentes, no se han equivocado ni un poco. Y la propia Anna tendrá ocasión de comprobarlo por sí misma, cuando en una de sus incursiones por el bosque se encuentra nada menos que al macho que lidera la manada. Claro que también en otra ocasión se tropieza con Maximilian, que debe de estar cortado más o menos por el mismo patrón que ella porque son tal para cual; y este es otro personaje que me cayó bastante mal, el tal Maximilian con su arrogancia y sus malas maneras no me gustaron nada. Aunque desde luego es totalmente necesario para que sepamos qué pinta en la historia y cómo es eso de que no puede ni ver al pobre Stefan, que es tan santo o más que el padre de Anna.

No es que me arrepienta de haber leído este libro porque al menos consiguió mantenerme bastante entretenida, y eso siempre es de agradecer. Pero no sé, no me ha terminado de convencer esta historia, sobre todo por el final, que me dejó un poco fría... Y me dio mucha pena, porque con la buena pinta que tenía, me da la sensación de que se acaba desinflando un poco; no sé, fue algo así como si la autora tuviera de repente prisa por terminar de escribir y no supiera muy bien cómo rematar las cosas. Aun así, como siempre digo, cada lector es un mundo y lo que a mí no me ha convencido del todo puede que a otro le parezca una maravilla, así que lo dejo a vuestro criterio.