La semana pasada tuvieron lugar dos eventos a los que por nada del mundo podía faltar.
Por un lado Pedro Simón, periodista de El Mundo y antiguo compañero de instituto (allá por el siglo pasado, ha llovido bastante desde entonces...), presentaba su primera novela, Peligro de derrumbe. La cita fue el lunes 23 de marzo, a las 8 de la tarde, en la sala Siluro de Madrid.
Allí estaban de maestros de ceremonias los también periodistas Ana Pastor y Enric González, quien además ha escrito el prólogo de la novela. Y, como no podía ser de otra manera, Pedro se encontraba acompañado por muchísima gente: había amigos, familiares, compañeros de trabajo; estábamos también unos cuantos de sus antiguos compañeros de instituto, algunos de nuestros profesores... La ocasión desde luego lo merecía.
Se habló por supuesto del libro, de cómo surgió la idea y de cómo fue el proceso de darle forma; un proceso no siempre fácil porque, para escribirlo, Pedro nos comentó que tuvo que emplear horas de su tiempo, muchas de las cuales habría preferido pasarlas con sus hijos. Pero la presentación fue más bien una charla distendida entre amigos, en la que tuvimos ocasión de hacer preguntas, de expresar nuestra opinión sobre el libro (los que ya lo habían leído, que yo para variar lo tengo aún a medias) y, al finalizar el acto, de irnos de allí con nuestro ejemplar dedicado por el autor.
Aunque como digo tengo aún el libro sin terminar, he podido hacerme una idea bastante aproximada de él, así que desde aquí solo puedo agradecerle a Pedro que haya puesto cara a tantas historias y a tantas personas, hasta ahora anónimas, en cuyas vidas ha hecho mella la crisis que llevamos sufriendo en España ya unos cuantos años. Me quedo con una frase de Pedro, que dijo haciendo referencia a sus hijos (cuando mencionó que publicar un libro era algo comparable a tener un hijo), y que a todos nos encantó: "En casa, la que mejor cuenta las historias es su madre". Y por supuesto, ni que decir tiene que en cuanto haya leído Peligro de derrumbe habrá reseña.
Por otro lado, presentaba una nueva novela Amelia Noguera, a la que descubrí de pura casualidad hace ya algo más de dos años, que me enamoró con Escrita en tu nombre y a la que le debo aún la lectura del resto de sus libros. Prometo hacerlo en cuanto pueda, porque mi lista de lecturas que están esperando su turno es cada vez más interminable y, a este paso, la balda de libros pendientes, entre los que están por supuesto los suyos, me sepultará cualquier día... Pero Amelia sabe que lo haré, aunque de momento me tenga que conformar únicamente con haber estado en las presentaciones de sus libros en Madrid.
En el caso de Amelia, la presentación de La pintora de estrellas fue el martes 24 de marzo, a las 7 de la tarde, en la librería Lé. Y con Amelia, como siempre, fue como estar en familia. Tuvimos ocasión de hacerle preguntas, de charlar con ella y con Carmen, su bibliotecaria favorita, que también estaba acompañándola, y de descubrir algunos detalles sobre el mundo editorial que hasta ahora me eran desconocidos.
Hubo un pequeño debate, iniciado precisamente por uno de los responsables de la editorial con la que Amelia ha publicado esta novela, sobre la conveniencia o no de que un autor cambie de registro como lo hace ella; parece que Amelia los tiene despistados a todos, porque sus novelas son difíciles de catalogar en un género concreto aunque todos sus lectores tenemos una cosa clara, y es que pocos escritores saben dibujar a los personajes como lo hace ella. Hay quien habla de novela histórica, de realismo mágico, pero no se ponen de acuerdo en el género, y por lo visto es complicado para los responsables de marketing vender a un autor que, como se suele decir, toca varios palos. Nunca me había parado a pensar si eso es de verdad así, porque una vez que descubrí a Amelia tuve claro que, escriba lo que escriba y se dedique al género al que se dedique, tiene en mí una lectora fiel; y además, después de todo el esfuerzo que ha dedicado a que una editorial se fijara en sus escritos, se lo merece todo. Aunque a ella todavía le cueste trabajo creérselo...
Toda la razón con Amelia. Pocos escritores saben dibujar a los personajes como ella lo hace. Me quedan por leer obras suyas, pero terminaré leyéndolas todas. Gracias por compartir estos momentos!
ResponderEliminarBesotes!!!
La verdad es que sí, Amelia es genial en eso.
EliminarDe Amelia aún no he leído nada, pero he visto sus libros reseñados en los blogs muchas veces, y sí, suele gustar mucho lo que escribe.
ResponderEliminarDe tu antiguo compi de instituto (el de allá por el siglo pasado, jajaja, es que me ha encantado esto) me ha llamado la atención el libro, que vaya sobre la crisis y tal, así que me lo anoto.
bsos!
Pues nena, a ver si te animas con Amelia que ya verás como te va a encantar; es que es alucinante, yo por su "culpa" me he reído, me he emocionado y me he pegado jartones de llorar, no te digo más. De Pedro hasta ahora solo conocía la versión periodística, pero el libro está genial por lo que llevo leído hasta ahora. Ya me contarás.
EliminarMuchas gracias por la crónica de ambos eventos, Espe. ¡Cuéntanos pronto sobre las lecturas! Muchos besos.
ResponderEliminarEspero poder contaros pronto, sí.
EliminarBonitos encuentros con amigos, me alegro mucho. De Amelia sólo leí un libro pero seguro que no será el último. Me gusta que los autores no se encasillen en un sólo género, así nos sorprenden y pueden llegar a más lectores.
ResponderEliminarBesitos
La verdad es que estos encuentros son siempre una gozada. Y de Amelia creo que poco puedo decir que no se haya dicho ya; para mí, de lo mejorcito que hay ahora mismo en el panorama literario.
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