jueves, 21 de agosto de 2014

Sorteo de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Volvemos con una edición del concurso Entretelibros de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, en esta ocasión la 373. La pregunta de la quincena es la siguiente:


¿Qué personaje de Shakespeare evoca Pedro Antonio de Alarcón al comienzo de su cuento de miedo La mujer alta?

Para los que queráis participar, el plazo está abierto desde el día 19 de agosto. Si conocéis la respuesta y queréis animaros con el concurso, podréis entrar en el sorteo de un lote de libros de varias editoriales. ¡Suerte!

martes, 19 de agosto de 2014

El mundo amarillo - Albert Espinosa

Edición: 1ª ed.
Publicación: Barcelona: Debolsillo, 200
Descripción física: 168 p.; 19 cm.
CDU: 821.134.2-31"19"
Signatura: N ESP mun
Precio: 6,95 euros en la Casa del Libro.






LOS MUNDOS DE YUPI

Este libro me lo recomendó hace meses un compañero de trabajo. Me dijo que su autor, igual que yo, había pasado por un cáncer, que seguramente me sentiría identificada con las cosas que contaba, y que también seguramente me iba a gustar leerlo. Recuerdo que, por cómo me habló del libro, lo primero que le pregunté fue si era de autoayuda, a lo que me contestó que no; y a esto tengo que decir que en fin, sin comentarios...

Ha habido más gente que se ha leído el libro y no todos están de acuerdo en encuadrarlo en el género de la autoayuda. El propio autor, en el prólogo, dice que nunca le ha convencido este género y que este libro no es de autoayuda; pero a mí que me perdone quien no lo vea así, porque en mi caso lo he visto claramente, en ese sentido no me ha convencido nada y me ha parecido que es autoayuda pura y dura; aunque por supuesto, cada uno es libre de tener su propia interpretación.

En principio el autor no me sonaba de nada, aunque en cuanto me puse a investigar ya sí me resultó más familiar; y es que resulta que entre otras cosas fue el guionista de la película Planta 4ª, que yo había visto hacía ya algún tiempo y que precisamente también me pareció que lo pintaba todo demasiado de color rosa... Luego ya lo fui entendiendo todo, según iba avanzando en la lectura del libro.


Estructura. Mis impresiones

En este caso no procede lo de hablar de argumento y personajes porque en realidad el autor nos cuenta sus vivencias y por supuesto su experiencia durante el tiempo en el que luchó contra el cáncer. Y sí, además de él aparecen otras personas con las que trató en aquella época, o personas con las que se ha cruzado en su vida y le han aportado cosas; pero no es una novela al uso, con una historia que tenga el típico planteamiento, nudo y desenlace que estudiábamos en el colegio. Para que os hagáis una idea mejor sobre lo que trata el libro, creo que lo más práctico es copiar directamente lo que aparece en su contraportada:
El mundo amarillo es un mundo fantástico que quiero compartir contigo. Es el mundo de los descubrimientos que hice durante los diez años que estuve enfermo de cáncer. Es curioso, pero la fuerza, la vitalidad y los hallazgos que haces cuando estás enfermo sirven también para cuando estás bien, en el día a día. Este libro pretende que conozcas y entres en este mundo especial y diferente; pero sobre todo, que descubras a los amarillos. Ellos son el nuevo escalafón de la amistad, esas personas que no son amantes ni amigos, esa gente que se cruza en tu vida y que con una sola conversación puede llegar a cambiártela. No te adelanto más: tendrás que leer este libro para poder empezar a encontrar a tus amarillos. Quizás uno de ellos sea yo... El mundo amarillo habla de lo sencillo que es creer en los sueños para que éstos se creen. Y es que el creer y el crear están tan solo a una letra de distancia. ¿A qué esperas para saber quiénes son tus amarillos?
Por si a alguien le interesan estas cosillas del famoseo, el prólogo en el caso de la edición que yo leí está escrito por Eloy Azorín, el actor; y bueno, supongo que esto de que te escriba el prólogo de tu libro alguien famosete tiene que hacer ilusión, pero confieso que cuando llegué al párrafo en el que Eloy habla del día que conoció a Albert Espinosa, y cuenta que se pusieron a hablar del universo de las pajas, me quedé un poco sorprendida. A estas alturas de la vida una no se escandaliza porque le hablen de pajas, pero no sé, ya empecé la lectura con mal pie porque me pareció que, sinceramente, no venía mucho a cuento hablar de estas cosas en el prólogo de un libro, por mucho "buenrrollismo" que se le quiera dar...

En la lectura encontraremos varias partes, entre ellas la introducción del propio autor (en la que homenajea a Gabriel Celaya y explica el porqué del libro), y más adelante digamos el grueso de la novela, formada por varios bloques que el autor ha titulado:

  • Para empezar...: en esta parte descubriremos qué es esto que el autor llama "el mundo amarillo", de dónde viene y cómo nace la idea.
  • Para seguir...: aquí se nos cuentan los descubrimientos que hizo el autor durante su enfermedad, y que como os contaba anteriormente, nos pueden servir para aplicarlos a nuestra vida diaria. En este bloque, cada capítulo lleva al comienzo una frase que Albert escuchó en su día de boca de un médico, una enfermera, un celador, un compañero de habitación, un familiar suyo o de algún enfermo... En definitiva, una frase que a él se le quedó grabada por algún motivo, y que más adelante le hizo reflexionar. Y por supuesto cada capítulo va acompañado de una vivencia del autor en relación con el cáncer; hay vivencias de todos los tipos, porque aunque podríamos pensar que todas ellas deberían ser tristes, nada más lejos. El autor consigue en muchos momentos arrancarnos una sonrisa con las cosas que cuenta, emocionarnos en algunos casos, o en otros casos (como el mío), hacernos recordar muchas cosas y a mucha gente...
  • Para vivir...: en este otro bloque descubriremos más detenidamente quiénes son esos amarillos de los que habla el autor, dónde y cómo podremos encontrarlos (aunque no siempre es fácil, porque podemos confundirnos) y qué nos pueden aportar.
  • Y descansar...: es la parte que pone el broche final al libro, en la que el autor expone sus conclusiones.

Y así en principio todo esto parece muy bonito, pero el caso es que a mí no me ha terminado de convencer; sí es cierto que el libro puede ayudar a encontrar cosas positivas en todo lo negativo que te pase en la vida (de ahí que a mí me oliera a autoayuda desde el principio aunque, como ya he dicho, cada uno es muy libre de interpretarlo como mejor le parezca), pero recuerdo que según lo iba leyendo, había veces que me quedaba boquiabierta y pensaba "pero ¿qué dice este tío?" o "pues menuda tontería", y cosas así. Lo que ya me remató fue una frase en la que decía algo así como "para disfrutar del cáncer tienes que..."; ahí ya sí que estuve a punto de mandar el libro a paseo. Que vale que haya que intentar ver lo positivo en todo, pero para mí es completamente impensable que "disfrutar" y "cáncer" aparezcan en la misma frase, sinceramente.

Posiblemente haya quien lea este libro y le parezca estupendo, y de verdad le ayude a verlo todo positivamente, o a encontrarse a sí mismo, o a ver las cosas de otra manera en lugar de agobiarse a las primeras de cambio, y es que a veces nos preocupamos por tonterías que en realidad no son tan importantes; como decía mi abuela, las cosas tienen la importancia que uno les quiera dar. Pero aunque está escrito de una forma muy amena y muy cercana, y su lectura se hace realmente entretenida, e incluso en más de una ocasión nos arrancará una sonrisa, no pude quitarme el tufillo de la dichosa autoayuda en prácticamente todo el tiempo; un libro en el que te dicen que hagas listas de cosas, o que esperes treinta minutos antes de tomar una decisión, antes de abrir el sobre con los resultados de tus pruebas médicas, o antes de contestar a un correo aunque sea urgente, o que sigas su truco para no enfadarte nunca, o cosas así, me parece que está encuadrado en ese género sin ninguna duda, y por eso me ha decepcionado un poco...

Quizá es porque yo siempre he sido más de tomar unas cañas y echar unas risas con los amigos, en lugar de recurrir a psicólogos y psiquiatras; y que conste que sé perfectamente de lo que hablo, porque he tenido ocasión de tratar con los dos. Pero nadie me quitará nunca de la cabeza que, a no ser que tengas un trastorno grave que necesite medicación o tratamientos más serios, ayuda muchísimo más una reunión de amigos, una charla relajada y unas risas, o incluso pegarse un jartón de llorar si es necesario, antes que mil sesiones de psicólogo. Por supuesto, también en este caso cada uno es muy libre de pensar lo que mejor le parezca, que yo no quiero adoctrinar a nadie y sólo me estoy limitando a dar mi opinión sobre el libro y las cosas sobre las que me ha hecho reflexionar.


Conclusión

Como decía antes, al libro le salva que al menos es entretenido, fácil de leer, está escrito en un tono muy cercano... Y si ya resulta que has pasado por una experiencia parecida, aunque no haya sido en primera persona, te sentirás totalmente identificado con las situaciones que se narran en él. Se trata de una lectura de lo más alegre y optimista, al contrario de lo que podría parecer en un principio; aunque a mí lo de que haya un mundo amarillo y unas personas amarillas, que siempre relaciono ese color con el desierto y los calores, no me termina de llamar.

La idea es buena, eso de plantearse que sólo hay que creer en nuestros sueños para que nuestros sueños se creen; aunque como me pasó en su día con la película Planta 4ª, me parece todo demasiado de color rosa y muy edulcorado. Repito que puede que a mucha gente el libro le sirva de ayuda, claro que sí; pero en mi caso hubo incluso algún momento en el que me llegué a enfadar un poco con las cosas que contaba; o más bien con la forma en que las contaba. Quizá suene un poco contradictorio, porque también digo que me pareció una narración alegre; pero hubo bastantes cosas que me chirriaron un montón. Por eso pongo que estoy indecisa en recomendarlo o no; supongo que lo suyo es que cada uno extraiga sus propias conclusiones si se anima a leerlo. A mí incluso ya ha habido gente que lo ha leído y me ha dicho que a lo mejor yo soy uno de sus amarillos...

De todas formas, lo más divertido ha sido quizá que según lo estaba leyendo y sobre todo cuando lo terminé, me entraron unas ganas enorme de animarme yo también a contar mi experiencia. Cualquier día me pongo a ello...