martes, 22 de enero de 2019

Sorteo de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Volvemos con una edición del concurso Entretelibros de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, en esta ocasión la 481. La pregunta de la quincena es la siguiente:


¿Qué obra de Molière adaptó Leandro Fernández de Moratín?

Para los que queráis participar, el plazo está abierto desde el día 22 de enero. Si averiguáis la respuesta con ayuda de la pista que os da el concurso, al participar podréis entrar en el sorteo de un lote de libros de varias editoriales. ¡Suerte!

miércoles, 16 de enero de 2019

Inspector Solo - David Jiménez

Imagen: Casa del Libro
La vida de Marcial Lisón quedó marcada desde el mismo momento en el que el asesino del café puso un pie en la ciudad de Cartagena. Conocer su identidad, dieciocho años después, lejos de haber supuesto un alivio para el inspector, hizo que descubriese que su pasado descansa sobre una mentira con la que es difícil convivir.

Desde entonces Sola, una galga recogida junto a unos contenedores de basura, se ha convertido en su única familia. El carácter hosco y alejado de lo políticamente correcto del inspector tampoco le ha permitido granjearse grandes amistades más allá de la de Zoe Ochoa, su compañera, y Sacha, una prostituta rumana con la que comparte algo más que sexo. 

Edición: 1ª ed.
Publicación: Barcelona: Versátil, 2018
Descripción física: 380 p.; 22 cm.
ISBN: 978-84-16580-88-0
CDU: 821.111-31"20"
Signatura: N JIM ins
Precio: 18,14 euros en Casa del Libro.


Para variar, también ha sido a través de #SoyYincanera y de la editorial Versátil como he tenido ocasión de leer esta novela, la segunda de una trilogía de la que ahora estamos leyendo simultáneamente su entrega final, No es tiempo de peros. Según iba avanzando con la lectura de Inspector Solo me fui dando cuenta de que, aunque no es imprescindible para seguir la trama, y de hecho no me supuso ningún problema seguirla, sí es cierto que me habría venido bien leer antes la primera entrega de la trilogía, Muertes de sobremesa; y con lo cuadriculada que soy para estas cosas siento que no tengo perdón, así que aunque al final vaya a leer la trilogía en modo caótico, en algún momento me haré también con el inicio de la historia de este inspector tan peculiar.

En esta segunda entrega comenzamos con que Marcial ha bebido más de la cuenta, algo que por otra parte es bastante habitual en él; sin embargo, en este caso al inspector se le encienden todas las alarmas, porque descubre que se ha despertado dentro de su coche, que por alguna razón que desconoce se encuentra aparcado frente al edificio en el que vive Sasha, la prostituta con la que se ve de vez en cuando y con la que sabremos que, además de encuentros sexuales, comparte también confidencias. El inspector no consigue recordar cómo ha llegado hasta allí, y la cosa se complica cuando además se entera de que Sasha ha sido asesinada, y encuentra pruebas que indican que ha pasado la noche con ella. ¿Habrá sido él mismo quien le ha puesto fin a su vida? Marcial, a quien todos en la comisaría han bautizado como "inspector Solo", tanto por por su carácter solitario y huraño como por su inseparable galga de nombre Sola, y su compañera, Zoe Ochoa, serán quienes se encarguen de investigar el crimen. Y como el propio inspector duda de si habrá sido su demonio interior, ese que a veces no puede controlar, el que ha tenido algo que ver en la muerte de Sasha, intentará por todos los medios adelantarse a los movimientos de Zoe; porque es consciente de que, una vez que su compañera comience a atar cabos, éstos la conducirán hasta él y lo relacionarán con Sasha sin remedio.

Ellos son los personajes principales, pero a lo largo de la lectura iremos descubriendo a unos cuantos más como el famoso asesino del café, Santi, Lasaosa, Miralles, Villanueva, los padres adoptivos de Marcial, Marga y sus gemelos... Imagino que a los que se hayan leído la primera entrega ya les sonarán muchos de ellos, pero en mi caso los he descubierto a todos en esta novela. Y aquí me gustaría destacar algo que me ha encantado y que ha hecho que disfrutara tantísimo de la historia: los personajes; y es que precisamente son ellos uno de los puntos fuertes de esta novela. Ya tengo curiosidad por leer la primera entrega, porque si en esta segunda he podido notar perfectamente la evolución de cada uno de ellos (sobre todo, claro, de Marcial y Zoe), estoy segura de que también se notará esa evolución si se hacen comparaciones entre una y otra novela. Y ha sido especialmente Marcial el que ha resultado ser mi personaje favorito; es una sensación rara, porque es un tipo bastante antipático, borde la mayoría de las veces, totalmente independiente y antisocial, muy mal hablado y además putero y alcohólico. Vamos, que lo tiene todo para que nos provoque bastante repulsión, y sin embargo el autor consigue (al menos en mi caso) que sintamos por él algo parecido a la simpatía, o incluso ganas de protegerlo, porque a pesar de su fachada de tío duro y atormentado, en el fondo tiene su corazoncito y es entre otras cosas su oscuro pasado el que hace que se comporte así... Aunque sin duda la que me ha ganado totalmente ha sido Sola, la galga que acompaña a Marcial y prácticamente el único ser vivo que consigue que el inspector muestre algo de su sensibilidad; y es que él se comporta de manera tan tierna cuando está con ella, que creo que ha sido Sola quien ha conseguido que sienta algo de cariño por Marcial. Y por otro lado tenemos a Zoe, que también a su manera parece haber comenzado a resquebrajar la coraza del inspector... Al menos hasta que éste siente que ella lo ha traicionado.

La historia ocurre en la ciudad de Cartagena, que por cierto es algo que me ha gustado mucho porque siempre me resulta interesante que las novelas tengan como escenario ciudades que conozco; aunque también es cierto que las descripciones que el autor hace de los lugares por los que va transcurriendo la acción son tan detalladas y gráficas que si conoces la ciudad sabrás en todo momento dónde está sucediendo la acción; pero incluso en el caso de que no hayas estado nunca en Cartagena, será como si estuvieras paseando por ella de la mano de David Jiménez. Así que yo casi me atrevería a decir que, en este libro, la ciudad podría considerarse como uno más de los personajes que descubriremos en la trama. Una trama que, como veremos, no esconde únicamente un crimen sino algo más, algo que resulta ser muy oscuro y muy corrupto.

Con todos estos elementos, intuiréis que estamos ante una novela que es ante todo muy ágil de leer; con muy buen ritmo y una trama trepidante, muchos momentos de auténtica tension, y que desde luego nos provoca una continua sensación de querer profundizar más en el carácter de los personajes. A mí me enganchó desde la primera página y ya no pude dejar de leer hasta conseguir enterarme de cómo terminaba la historia; y no sólo eso, sino que el autor ha conseguido que, nada más cerrar el libro, lo único que me apeteciera fuera ponerme con el siguiente. E incluso con el primero, a pesar de que como comentaba al principio, creo que me he perdido alguna cosa que ocurrió antes y que aún no he tenido ocasión de saber. Sin duda, un novelón que recomiendo absolutamente.

miércoles, 2 de enero de 2019

El intercambio - Fernando Aleu

En mitad de la Segunda Guerra Mundial, los aliados y Alemania acordaron llevar a cabo un intercambio de soldados prisioneros de guerra al final de la cruenta campaña militar del norte de África. En el puerto de Barcelona, que fue el lugar aceptado por ambas partes para el intercambio, cuatro mil soldados, la mitad de cada bando, fueron intercambidos el 27 de octubre de 1943.

Uno de los prisioneros es un judío alemán de 24 años que, en caso de ser devuelto a Alemania, corre el riesgo de ser enviado a un campo de concentración. Un grupo de personas unidas por las circunstancias participó en un complot para rescatar de forma muy atrevida a aquel soldado judío, un joven muy guapo y también un atleta capaz de cautivar por igual a mujeres y a hombres. 

Edición: 1ª ed.
Publicación: Barcelona: Roca, 2018
Descripción física: 416 p.; 24 cm.
ISBN: 978-84-1754-119-4
CDU: 821.111-31"20"
Signatura: N ALE int
Precio: 18,90 euros en Casa del Libro.


De nuevo os traigo una lectura que ha sido posible gracias a la iniciativa #SoyYincanera, aunque por desgracia no pude asistir al encuentro que algunas de mis compañeras tuvieron con Fernando Aleu hace algunas semanas en Madrid; y me dio muchísima pena, porque por las cosas que me contaron después de ese encuentro, y por la crónica que algunas de ellas escribieron, la verdad es que me habría encantado conocer a este hombre, que desde luego ha tenido una vida de lo más interesante.

La historia que Aleu nos narra en su primera novela está basada en un hecho real, del que por cierto yo no tenía ni idea: el intercambio de prisioneros de guerra, llevado a cabo entre los ejércitos nazi y aliado, que tuvo lugar en el puerto de Barcelona en 1943; y es que parece ser que el autor, barcelonés de nacimiento, fue testigo directo de este hecho. Y la historia comenzará de manos de uno de los protagonistas, Werner Applefeld, un reputado cirujano judío de origen alemán que lleva años viviendo en Estados Unidos. Corre el mes de agosto de 1939, y se intuye que en breve estallará irremediablemente la que será después conocida como Segunda Guerra Mundial; Werner ha estado durante años carteándose con su primo Max Liniger, al que aún no conoce en persona. Así que decide que, aunque el momento no sea el idóneo, viajará a Alemania para visitarlo.

Finalmente la guerra estalla, aunque Werner tendrá ocasión de conocer a su primo en una Alemania cada vez más peligrosa. Allí comprobará que Max se está convirtiendo en toda una celebridad debido al éxito de su grupo de trapecistas, los cóndores voladores, que hacen las delicias de un público entregado a la causa nazi; Max es el modelo a seguir, la representación de la auténtica raza aria... Con el pequeño detalle de que en realidad es judío por parte de padre. Así, Werner intentará por todos los medios convencer a su primo de abandonar el país, ya que si se llegan a conocer los orígenes de Max, es bastante probable que acabe hecho prisionero; pero Max se niega a dejar atrás su patria y todo aquello en lo que cree. Y sobre todo a dejar atrás a su novia, Rosy, una mujer de lo más misteriosa que trabaja para el servicio de espionaje del gobierno alemán.

Pasados algunos años, cuando las tornas cambian y parece claro que Alemania va a perder la guerra tras la derrota africana de Rommel y la captura de muchos de sus soldados por el ejército aliado, se consigue organizar un intercambio de prisioneros de guerra entre alemanes y británicos. España será el lugar elegido para llevar a cabo la operación, concretamente el puerto de Barcelona. Allí se cruzarán los caminos de Werner, Rosy y Joshua, el mejor amigo de Max desde la infancia; juntos pondrán en marcha un plan para liberar a Max.

Por supuesto, además de ir conociendo de primera mano los avatares de la guerra, iremos al mismo tiempo sabiendo detalles sobre el pasado de cada uno de los protagonistas, lo que nos hará sentirlos muy cercanos. Así, podríamos decir que aunque nos encontramos ante una novela cuya trama gira en torno a un hecho bélico, no es una novela exactamente bélica; es más, para mi gusto, una historia de amistad y de lealtad ante todo; aunque desde luego está claro que la guerra y sus efectos colaterales están presentes en todo momento, y como no podía ser de otra manera, hay además algunas pinceladas de mentira y traición. Como en la vida real, claro.

También tendremos ocasión de viajar con los personajes, ya que sus pasos se dirigirán hacia Berlín, Munich, Barcelona, Nueva York..., y hasta habrá viajes en barco. Un periplo por medio mundo, con el que disfrutaremos de lo lindo gracias a las descripciones que Fernando hace de ellos. Y no cito a todos los personajes porque la lista sería interminable, y además alguno que otro esconde más de una sorpresa que es mejor ir conociendo con la lectura del libro; pero me gustaría destacar el hecho de que, aunque la mayoría de ellos no son reales, aparecen algunos que sí existieron.

Si te gusta la novela histórica, seguro que disfrutarás con esta novela. Si no, siempre puedes tomártela como la historia de varios amigos cuyas vidas experimentarán en primera persona las consecuencias de una guerra. Y por supuesto, no quiero terminar esta reseña sin agradecerles de nuevo a Kayena y Carmina y a su iniciativa #SoyYincanera la posibilidad de haber conocido esta novela a través de ellas. Y cómo no, a la editorial Roca por el ejemplar que me ha facilitado.