miércoles, 19 de octubre de 2016

Pacto de lealtad - Gonzalo Giner

Imagen: Casa del Libro.
Publicación: Barcelona: Planeta, 2015
Edición: 1ª ed.
Descripción física: 637 p.; 24 cm.
CDU: 821.134.2-31"19"
Signatura: N GIN pac
Precio: 12,95 euros en Casa del Libro.





 

LOS PERROS DE LA GUERRA

Este libro, como me suele pasar casi siempre, lo tenía esperando su turno desde ni recuerdo ya cuándo, pero por fin hace algunos días pude ponerme con él. Además esta novela ha sido mi estreno con Gonzalo Giner, autor del que no sabía prácticamente nada; pero después de esta lectura ya tengo claro que le seguiré la pista, porque esta primera novela suya que he leído me ha encantado.


Argumento y personajes

La historia comienza un poco antes de que lo haga nuestra Guerra Civil; nuestra protagonista, Zoe Urgazi, se acaba de quedar viuda porque su marido ha muerto durante las revueltas que han tenido lugar en la zona minera de Asturias; al mismo tiempo descubre que él le había sido infiel. Y también, casi al mismo tiempo, su padre es encarcelado. Por si todo esto fuera poco, ve cómo se esfuma la vida que había llevado junto a su marido, y también sus ilusiones de continuar con la carrera de Veterinaria. Y es que también la echan del palacete en el que vivía el matrimonio en Madrid, ya que la vivienda se la queda la familia política de Zoe. A partir de este momento, en la calle y sin ingresos, ella no tendrá más remedio que hacer todo lo posible para sobrevivir en un país en el que el ambiente está cada vez más tenso y enrarecido. También conoceremos a Andrés, el hermano de Zoe, siempre acompañado por su perro, Campeón; a Andrés le asignan una misión a la que tiene que ir solo por lo que se ve obligado a dejar a Campeón con Zoe, así que serán precisamente Zoe y Campeón los que aprenderán a convivir en una España que acabará estallando en una guerra absurda.

Por otro lado, en estos mismos años está teniendo lugar en Alemania el auge del nazismo, como una antesala de lo que posteriormente será la Segunda Guerra Mundial. Y los mandatarios nazis, con Göring a la cabeza, están empeñados en recuperar, sea como sea, viajando a donde haga falta, y a cualquier precio, a una antigua raza de perros a los que tienen previsto entrenar para atemorizar (y cosas peores) a los prisioneros de sus campos de trabajo. Para ello pondrán la tarea en manos de Luther, un eminente veterinario que se ve obligado a ello, ya que no comparte en absoluto las ideas de sus mandatarios. Y por supuesto, yendo de perros la cosa, ya nos podemos imaginar que las vidas de Zoe y de Luther se cruzarán en algún momento.

Mis impresiones

Como, para variar, no recordaba de dónde había salido este libro ni quién me lo había recomendado, al empezar a leerlo me dio por investigar un poco y descubrí que iba sobre la Guerra Civil; y me temo que en ocasiones es mejor no querer saber nada antes de tiempo, porque tengo que confesar que me dio bastante pereza. Ya se han escrito tantas cosas sobre el tema que a veces me da la sensación de que es todo el rato darle vueltas a lo mismo. Sin embargo, lo de que nada más comenzar el libro apareciera un perro fue algo que me llamó mucho la atención; y menos mal que me dio por seguir leyendo, porque ahora ya sé que me habría perdido una novela que resultó que me ha encantado. Y es que en esta historia, los perros son unos protagonistas más: veremos que unos son adiestrados para salvar vidas y otros para quitarlas, pero son protagonistas al fin y al cabo.

Lo de que el autor es veterinario no lo supe hasta el final, cuando acabé la novela y al leer el epílogo vi que es el mismo Gonzalo el que habla de lo maravillosa que para él es su profesión. Sin embargo, hubo momentos de la historia en los que pensé que o bien tenía algo que ver con el mundo perruno, o bien que se había documentado pero que muy bien para escribir la novela; me llamaron la atención muchas cosas: la cantidad de detalles que daba sobre el comportamiento de los perros, las descripciones sobre su anatomía, las características de cada raza e incluso la historia de su linaje y su evolución a lo largo del tiempo, y hasta detalles de radiografías y de intervenciones quirúrgicas... Está claro que un autor se puede documentar perfectamente para escribir una novela sobre cosas que no conoce en profundidad, pero en este caso es que se intuía que Gonzalo tenía cierta relación con los perros y que sabía muy bien de lo que estaba hablando. No sabría explicarlo exactamente, pero en su forma de escribir se aprecia esto perfectamente; seguro que ese detalle no se le escapará a nadie, y desde luego mucho menos a los que tenemos o hemos tenido perro alguna vez. Y en mi caso, además, he conocido por ejemplo razas de las que no había oído hablar en la vida, como el bullenbeisser y el alano; y esto está basado en hechos reales, porque tampoco tenía ni idea pero resulta que los alemanes se dedicaron de verdad a adiestrar a perros de estas razas para conseguir sus objetivos.

A lo largo de la historia iremos conociendo a numerosos personajes; además el autor mezcla personajes históricos reales con otros ficticios, lo que hace la historia más creíble. Aunque en realidad la historia era creíble de todas formas, porque los hechos que describe son en este caso sobre la Guerra Civil española y sobre los inicios de la Segunda Guerra Mundial con el auge del nazismo en Alemania, pero hay cosas que se mencionan aquí y que en realidad podrían estar pasando en cualquier otro lugar del mundo. Eso, unido a que acabaremos cogiéndoles cariño a los personajes (no a todos, por supuesto, pero eso en parte es lo ideal de una novela), hará la lectura de lo más amena. El autor no se decanta por uno u otro bando de nuestra guerra, como sí les ocurre a otros escritores; y es que en este caso, como él dice, en realidad en esta guerra no hubo uno u otro bando sino un tercero en el que estamos incluídos todos, porque todos salimos perdiendo en esta guerra; como en todas las guerras, por otra parte, aunque eso daría para otro debate. Lo que a mí en realidad me ha gustado más ha sido el hecho de que el tema de la guerra se ha tratado desde otro punto de vista diferente, ya que aunque hay personajes de un bando y de otro, buenos y malos, encantadores y odiosos, toda la historia gira en realidad en torno a los perros. Y, entre otras cosas, veremos cómo el libro rezuma esa lealtad que caracteriza a estos animales y cómo, en su inocencia, ellos no entienden esas guerras en las que sí se suelen involucrar los humanos.

Y claro, siendo Gonzalo veterinario, no es de extrañar que se explaye en estos momentos más que en ningún otro; sí hay escenas de guerra, de espionaje, de violencia, de buenos y malos momentos, de amistad... Pero me parece que el autor ha disfrutado muchísimo más escribiendo y describiendo todos los momentos en los que los perros eran los protagonistas, que es prácticamente a lo largo de toda la novela. Y al mismo tiempo que leemos, nosotros (al menos yo, que no tenía ni idea de estas cosas) descubriremos cómo se adiestra a los perros tanto para cosas tan loables como encontrar y salvar heridos en el campo de batalla, como para otras cosas tan horribles como atacar a quienes sus adiestradores les indiquen. A mí me daba un poco de mal rollo pensar en algún momento en el que los pobres perros sufrieran algún daño, y es que siempre lo paso mal cuando alguien sufre. Me da igual que sea una persona o un animal, pero no puedo evitarlo; y en este caso no hubo ningún momento de pasarlo mal, al menos con los perros. Porque tratándose de una novela en la que hay una guerra de por medio, ya nos podremos imaginar que desde luego no será un camino de rosas, para algunos personajes más que para otros. Y desde luego, como siempre digo, los culpables de las guerras somos las personas y no los perros, ni mucho menos, aunque también ellos sufran las consecuencias...

Sin embargo, aunque la mayoría del tiempo los protagonistas sean estos animales, los personajes humanos tienen por supuesto su hueco también. Está claro que quien sea amante de los perros disfrutará más de la novela, o eso creo yo; pero aunque no os gusten los perros, o simplemente aunque os resulten indiferentes, el libro estoy casi segura de que os gustará igualmente. Y es que se trata de una novela muy bien escrita, muy amena, con momentos tiernos, momentos de pasarlo realmente mal con algunas de las situaciones, momentos de emocionarnos con los personajes o incluso de odiar a algunos de ellos con todas nuestras fuerzas... Tanto ellos como las situaciones que viven resultan muy creíbles, y creo que es por eso por lo que resulta tan fácil meterse en la historia; aunque los de mi generación no hayamos vivido en directo la Guerra Civil, seguro que todos hemos escuchado historias de boca de nuestros abuelos (en mi caso, y seguro que en el de mucha más gente, de abuelos de los dos bandos) y habrá detalles y situaciones que nos resultarán muy familiares.


Conclusión

Como decía al principio, no conocía a Gonzalo Giner ni había leído ninguna de sus novelas, pero después de esta creo que vendrán muchas más, porque me ha gustado muchísimo la historia, los personajes, la forma que tiene de contar las cosas... Y además he aprendido cosas que no sabía, y eso es algo que siempre se agradece cuando se lee, o al menos yo lo suelo agradecer.

Si te gusta la novela histórica y además esta época en concreto, seguro que disfrutarás de la novela; si te gustan los animales y específicamente los perros, te encantará verlos de protagonistas porque además te resultarán familiares sus comportamientos y sus reacciones; y si no eres aficionado a la novela histórica y además los perros te dan igual, tendrás ocasión al menos de leer una buena novela. Para mí desde luego ha sido toda una sorpresa este descubrimiento, sin duda.

sábado, 15 de octubre de 2016

Dos gatos y el misterio del Mercado de la Cebada - C.R. Martínez

Imagen: web de la autora.
Publicación: Novela autopublicada, 2012
Título original: Two cats and a chicken shop mistery
Descripción física: 220 p.
ASIN: B00NUGAK2E
CDU: 821.134.2-31"19"
Signatura: N MAR dos
Precio: gratis en la web de la autora (puedes hacer una donación).




 

GATOS, POLLOS Y VELÁZQUEZ

Si no recuerdo mal, fue una amiga la que me habló de este libro; a ella no le había resultado del todo convincente, pero la verdad es que tanto el título como el argumento me llamaron la atención, así que como estaba gratis para descargarlo en varias webs, decidí que tampoco iba a perder mucho.


Argumento y personajes

El argumento os lo traigo de la propia web de la autora, que por cierto es todo un misterio porque no sabemos bien quién es ni a qué se dedica, salvo que es austriaca:

La acción arranca en una pollería en Madrid, donde Consuelo, una viuda de 62 años, descubre una cara misteriosa en el suelo de su tienda. ¿Es una aparición religiosa? ¿Un complot de la mafia de los polleros? ¿O incluso un fantasma? ¿Es posible que un cambio en el pelaje de su gato tenga algo que ver con todo esto? Su hallazgo la lleva a un viaje inesperado lleno de sorpresas y descubrimientos extraordinarios. Con su humor negro y agudo ingenio, intentará desvelar la verdad que se encuentra bajo la cara y se adentrará en uno de los misterios sin resolver más extraordinarios de la historia española contemporánea. ¿Pero realmente debía descubrir el secreto? ¿Estará llevándola su búsqueda hacia una peligrosa dirección que podría cambiar su vida para siempre?

Como veis, es un argumento de lo más interesante, o al menos así me lo pareció a mí. En pleno mes de agosto, cuando en Madrid hace un calor sofocante y cuesta incluso levantarse por las mañanas para ir a trabajar, Consuelo, nuestra protagonista, se dirige como cada mañana al mercado de la Cebada para abrir su pollería; y una mañana descubre algo que, a pesar de sus miedos iniciales, le hará el verano un poco más llevadero. Al principio da por hecho que se trata de una simple broma y friega el suelo para borrarla, pero se empieza a preocupar un poco más cuando vuelve a la mañana siguiente y se vuelve a encontrar la misma cara en el mismo sitio. Aquí entrará en acción una pitonisa de las que suele haber por el parque de El Retiro, ya que Consuelo llega a pensar que quizá su marido muerto está utilizando la cara de su tienda para ponerse en contacto con ella desde el más allá; también conoceremos al hijo de Consuelo y al "compañero de piso" que vive con ella, su gato Antonio, que a veces parece más bien un mago en el cuerpo de un gato; aunque eso sí, nunca abandona su pompón rosa, con el que juega casi continuamente.

Aprovechando que Madrid en esta época está algo más tranquilo de lo habitual, Consuelo se dedica a investigar este misterio; y es que cualquier excusa es buena para salir un poco de la rutina de todos los días.


Mis impresiones

Por lo general me gusta leer novelas que transcurren tanto en ciudades que no conozco (sobre todo si los lugares están bien descritos) como en ciudades en las que sí he estado; y en el caso de mi ciudad, que conozco bastante bien, me atrae más aún el hecho de que una historia tenga lugar en sus calles, porque me suele resultar todo tan familiar que es como si estuviera viviendo la lectura en primera persona. Y además tenía curiosidad, más aún si cabe, por ver qué sensaciones tenía sobre mi ciudad una persona extranjera; aunque tengo amigos extranjeros que han venido a visitarme, y a través de ellos sé lo que les ha parecido Madrid, al tratarse en este caso de una novela quería saber cómo la autora había plasmado sus impresiones madrileñas. Por eso, porque la reseña que ofrecía la web de la autora resultaba de lo más interesante, y por qué no decirlo, también porque me gustó la portada, me animé a leer este libro que os traigo hoy.

Así, de la mano de Consuelo y de varias de las personas a las que iremos conociendo y que le prestarán su ayuda, iremos desentrañando el caso de la enigmática cara. Y sobre todo, que era lo que más me apetecía, recorreremos multitud de rincones del centro de Madrid; a pesar de que la autora es austriaca, nos queda claro al leer la novela que o bien lleva mucho tiempo en la ciudad y la conoce perfectamente, o que se ha documentado muy bien, o incluso las dos cosas. Y sin embargo, con la buena pinta que tenía esta lectura, que mezcla un poco de misterio con un poco de historia y con un mucho de callejeo madrileño, el caso es que no me ha terminado de llenar del todo. La sinopsis de la web de la autora tenía tan buenísima pinta que me esperaba mucho más; es lo malo que tienen las expectativas, supongo... Y eso que iba avisada por mi amiga, pero bueno.

Hay gente adulta que tiene costumbre de poner a la literatura juvenil en otro nivel, como si fuera menos que la literatura para adultos; no es mi caso, y de hecho he leído novelas juveniles que me han gustado muchísimo más de lo que esperaba. Sin embargo, al leer esta novela me ha parecido que estaba dirigida a un público más joven; no sé si sabría explicarlo bien, pero tanto algunas de las situaciones como el tratamiento de los personajes eran un poco "de andar por casa", por decirlo de alguna manera; a ver si consigo hacerme entender mejor. Claro que también hay que tener en cuenta que en realidad no sé si la autora escribió este libro en su idioma natal y alguien se lo tradujo, o si lo escribió en español y de ahí vienen estas percepciones mías; no es nada fácil escribir en un idioma que no es el tuyo, desde luego, y si resulta que este es el caso de C. R. Martínez, algo así tiene muchísimo mérito. En algunos momentos, viendo la forma que tiene la autora de utlizar algunas expresiones y algunos signos de puntuación, me inclino por pensar que ha sido ella misma la que ha escrito la novela en español; pero como digo no quiero echarle la culpa a ella, no sólo porque podría ser un tema de traducción, sino porque también es cierto que hay autores españoles que escriben en español y que tienen a veces problemas con el uso de la ortografía y la gramática de su lengua materna, la verdad...

En cuanto a lo que comentaba sobre los personajes, intentaré explicarlo un poco mejor. Me dio la sensación (aunque por supuesto puede que me esté equivocando totalmente, pero aquí se trata de dar nuestra opinión) de que la autora nos definió de tal o cual manera, y digamos que no los dejó salirse de ahí; normalmente hay una cosa que me llama mucho la atención de los escritores, y hace un par de días precisamente lo comentábamos en la presentación de una novela, y es que la mayoría de los autores suelen decir que llega un momento en el que los personajes se "rebelan" y acaban actuando por su cuenta. Desde luego no es este el caso, porque los personajes son como son y no se salen de su molde en ningún momento; a veces incluso las reacciones que tienen son o bien totalmente previsibles o bien totalmente incongruentes. Vamos, que hace acto de presencia incluso toda una señora arqueóloga que trabaja en el museo de San Isidro, y resulta que no le chocan para nada las preguntas extrañas que le hace Consuelo... Por eso decía que da la sensación de ser más bien una novela juvenil, porque por lo general en este tipo de literatura digamos que se pueden dar más concesiones en cuanto a situaciones "raras" o que quizá en otro tipo de literatura cuadrarían algo menos. Yo casi que me quedaría con el gato, Antonio, que aunque es muy suyo (bueno, en realidad como todos los gatos), parece que a la autora o bien le hacía más gracia tener un personaje gatuno en su novela y se lo ha currado un poco más, o bien que tiene gatos y se ha dedicado a observarlos con muchísimo detenimiento, porque las reacciones de Antonio son casi las mejor descritas; aunque también es cierto que si tienes gato te resultarán de lo más familiares y predecibles todas ellas.

Lo que no termino de ver claro es eso que se menciona en la web de la autora, en la sinopsis del libro; todavía estoy intentando averiguar dónde están ese humor negro y ese agudo ingenio del que hablan, porque desde luego no me ha parecido a mí que hubiera nada de humor en la historia, ni del negro ni de ningún otro color; es que no recuerdo ni que haya habido algo que me haya hecho sonreír aunque fuera ligeramente, y eso que yo tengo la risa bastante fácil. En cuanto a lo del ingenio pues en fin, eso de que a veces los personajes sean tan listillos y se saquen de la manga cosas que supuestamente han averiguado es algo que siempre me chirría mucho; pero si al que haya escrito la sinopsis le parece que eso es tener un agudo ingenio, pues vale. Otra cosa que me chirrió también bastante, y que me suele poner un poco nerviosa, y a veces incluso hasta de mala leche, fue el final. Me ha pasado infinidad de veces que no lo veía venir y ha sido toda una sorpresa, o que lo intuía y aun así me ha gustado, o que me lo esperaba prácticamente desde el principio y al terminar un libro lo único que ha pasado ha sido que se han confirmado mis sospechas... Pero en este caso me ha quedado una sensación bastante extraña, porque al acabar la novela me pareció que le faltaba algo, que quedaban muchísimas cosas sin explicar del todo, o incluso que a la autora le había entrado un ataque de prisa y había decidido terminar así, casi de sopetón.


Conclusión


Como siempre digo, cada libro tiene su lector y lo que a mí no me ha terminado de convencer puede que a otra persona le entusiasme, así que por si acaso no me decido ni a recomendar la novela ni a no hacerlo; es mejor que cada uno descubra por sí mismo si le convence la lectura o no. Sí es cierto que lo del recorrido por las calles de Madrid es una de las cosas que más me han gustado, porque me encanta esa sensación de ir conocer un sitio hasta el punto de que voy sabiendo en todo momento dónde está sucediendo la acción o de qué lugar están hablando los personajes; en ese sentido sí que le doy buena nota. Sin embargo, todo lo demás no me ha convencido demasiado.

De todas formas, como decía al principio, se puede conseguir de manera gratuita tanto en la web de la propia autora como en Amazon, así que al menos si no os convence tampoco a vosotros, no será la misma desilusión que cuando te gastas una pasta en un libro y luego resulta que querrías utilizarlo para calzar una mesa... Sí es cierto también que la labor de documentación y los datos históricos son fidedignos, no hay que quitarle a la autora el mérito en las cosas que lo tienen. Así que en vuestras manos dejo lo de decidir si lo que para mí se ha quedado en un "quiero y no puedo" a vosotros os aporta algo más.