martes, 26 de julio de 2011

Concurso de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Como cada quincena, traemos una nueva edición del concurso Entretelibros de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. La pregunta de la edición anterior era la siguiente:

¿Qué aves aparecen en el poema Funeral ciego de Mohamed Ahmed Bennís?, y la respuesta correcta era Cuervos.

Para esta nueva edición, el plazo estará abierto desde las 00:00 horas del 26 de julio hasta las 24:00 del 9 de agosto, y la pregunta de la quincena es la siguiente:


¿A quién dirige Ramón de Campoamor su Epístola necrológica?


Si conocéis la respuesta y queréis animaros a participar en el concurso, podréis entrar en el sorteo de un lote de libros de poesía. ¡Suerte!

martes, 19 de julio de 2011

Una saga moscovita - Vasili Aksiónov

Título original: Московская сага / traducción del ruso de Marta Rebón.
Edición: 2ª ed.
Publicación: Barcelona: La otra orilla, 2011
Descripción física: 1193 p., 25 cm.
ISBN: 84-9245-151-3
CDU: 882-311.2"19"
Signatura: N AKS sag
Precio: 34,50 euros en la Casa del Libro






LECCIONES DE HISTORIA RUSA

Este libro lo descubrí por casualidad, cuando el chico del bibliometro donde suelo coger libros prestados me pasó un folleto con las últimas novedades; por la reseña que leí me llamó bastante la atención, así que en cuanto terminé el libro que tenía entre manos, me decidí por este. Hasta el momento en el que me puse a leerlo, tanto la novela como su autor eran totalmente desconocidos para mí; Aksiónov tuvo una vida de lo más agitada, pasando por las penurias de sus padres en campos de trabajo, o las suyas cuando a causa de sus escritos fue exiliado y desprovisto de su nacionalidad soviética. Supongo que muchas de las cosas que vivió en su vida (murió en 2009) son las mismas que refleja en esta novela.


Argumento y personajes

La novela nos cuenta la vida de una familia rusa de tradición médica, los Grádov. El inicio de la historia tiene lugar en 1925, pocos años después de la famosa Revolución de Octubre y de la muerte de Lenin. Es Stalin quien está ahora en el poder, y el Partido se encuentra dividido entre aquellos que lo siguen y aquellos otros que están en su contra, los llamados trotskistas.La dinastía de los Grádov está formada por Borís Nikítovich, el cabeza de familia; su mujer y sus tres hijos. La familia al completo (una familia típica de la época aunque con una situación un poco acomodada; de hecho viven en una dacha, la típica casa de campo a las afueras de las grandes ciudades) se verá involucrada, de una manera u otra, en todos los acontecimientos que tienen lugar durante los años que transcurren en el desarrollo de la novela. Lo quieran o no, ninguno de ellos podrá escapar de las vicisitudes de la Rusia de aquella época, que como decía antes comienza en 1925 y continúa hasta principios de los años 50, en concreto en el momento en que tiene lugar la muerte de Stalin.

Sería imposible reflejar aquí los nombres de todos los personajes que aparecen en la novela, porque no sólo se parece por ejemplo a la famosa Guerra y paz en su longitud, sino también en la cantidad de personajes que conoceremos en ella; pero algunos de los más importantes son los siguientes:
* Borís Nikítovich Grádov: también conocido como Borís III por ser el tercer médico de la familia, el patriarca es un cirujano de brillante reputación y también da clases en la facultad de Medicina. Es un hombre de principios, siempre fiel a sus ideas y sobre todo un auténtico profesional; como tendremos ocasión de ver a lo largo de la novela, trata por igual a todos los enfermos, ya sea un pobre de la calle o un miembro influyente del gobierno.

* Mary Vajtángovna Grádova: esposa del doctor Grádov, es de origen georgiano y consagra su vida a su marido, sus tres hijos y su piano. Admira sobre todo a Chopin, del cual cree que tiene propiedades terapéuticas, y de hecho cuando no se encuentra bien, o necesita pensar, o hay algún imprevisto u ocurre algo que la preocupa, su primera reacción siempre es sentarse ante el piano para tocar algo de este compositor.
* Nikita Borísovich Grádov: es el hijo mayor de Borís y Mary. Está en el Ejército Rojo, y concretamente es oficial superior. Junto con su padre, es uno de los "pesos pesados" de la novela; veremos su evolución casi más detenidamente que la del resto de personajes, así como sus dudas permanentes sobre si lo que hace está bien o no. Nikita está casado con Veronika y tienen un hijo, Borís Nikítovich Grádov (como veis, lleva el mismo nombre que su abuelo), que pasará a ser Borís IV, ya que más adelante se dedicará a estudiar Medicina además de consagrarse al deporte de forma profesional.

* Kiril Borísovich Grádov: hijo mediano de los Grádov y hermano de Nikita. Es el polo opuesto de su hermano; Kiril se licenció en Historia Marxista y es un bolchevique, partidario de la Revolución y por supuesto seguidor del Partido.
* Nina Borísovna Grádova: es la hija pequeña, una joven poetisa bellísima y muy soñadora (supongo que por eso se dedica a la poesía). Como si fuera un guiño a la tradición familiar, se casa con un médico, Savva Kitaigorodski, con el que tiene una hija, Yelena.

* Dmitri Sápunov: es el hijo de unos campesinos, aunque después de perder a toda su familia es adoptado por la familia Grádov y pasa a ser uno más de sus miembros. Tendrá un papel muy importante en la novela, debido principalmente a su estrecha relación con Borís IV, su primo adoptivo.
Hay muchísimos personajes más, pero por ceñirnos más o menos al entorno familiar de los Grádov, mencionaré únicamente de pasada al tío Galaktión Vajtángovich, el hermano de Mary; Nugzar Lamadze, sobrino de los anteriores; y Tsilia Naúmovna, prima de Nikita, Kiril y Nina, además de militante marxista.
Un auténtico retrato de la Rusia del siglo XX

Mientras iba avanzando con la lectura de esta novela, lo que me venía a la cabeza prácticamente todo el tiempo era que, además de ante una novela, me encontraba ante un auténtico manual de historia de la Rusia de la época (que como mencionaba antes, abarca desde 1925 hasta aproximadamente 1953). Básicamente, la novela trata de la forma en la que el socialismo soviético fue progresivamente pasando de ser algo utópico a ir pudriéndose poco a poco; y de paso pudriendo a las personas que se ven afectadas por él. De cómo algo que podría haber sido muy bueno para todos se corrompió de tal manera que la URSS acabó como todos sabemos.

Una de las cosas más originales de esta novela es que el autor no sólo nos va contando la historia de su país y todos los acontecimientos que se van sucediendo en los aproximadamente treinta años que transcurren en el libro; lo que hace es mezclar a los personajes de la familia Grádov, por supuesto ficticios, con otros personajes influyentes de la época, desde miembros del Partido, de la policía secreta o del gobierno hasta otras personas como escritores, pintores o poetas. De hecho, nuestro protagonista el doctor Grádov tendrá ocasión de tratar nada menos que al mismísimo Stalin. Además, aunque a veces las cosas que se nos cuentan son totalmente dramáticas, Aksiónov suele introducir de vez en cuando unos toques de humor que le quitan un poco de hierro al asunto; como precisamente el capítulo en el que el líder tiene un ataque de estreñimiento y nuestro doctor tiene que, como él mismo dice, "evacuar la mierda de Stalin".

Así, al leer esta novela tendremos el privilegio de conocer prácticamente de primera mano la historia de la Rusia del siglo XX. Por supuesto, aunque el autor introduce a personajes reales mezclados con los ficticios, se inventa situaciones que puede que realmente no fueran como nos las narra; pero nos hace sentir en todo momento muy cercanos tanto a la historia como a los diversos personajes que iremos conociendo. Es, como decía antes, como si estuviéramos leyendo un manual de historia de la Rusia contemporánea, pero no en plan de empollar y aprender datos de memoria, sino conociendo esos datos casi como si estuviéramos viviendo las situaciones en el momento de leer la novela. Tal es el realismo con el que está escrita.

Hay quien ha comparado Una saga moscovita con la archiconocida Guerra y paz de Tolstói; y a mí al principio me parecía que esa comparación era demasiado ambiciosa. Pero la verdad es que creo que, cada una en su estilo y retratando su época (la obra de Tolstoi está ambientada en el siglo XIX, y la de Aksiónov en el XX), las dos son obras maestras sin duda.

Al igual que Tolstói, Aksiónov en su relato se dedicará a hacer una completa radiografía de la Rusia del siglo XX, sirviéndose para ello de todos los miembros de la familia Grádov, una familia de lo más típica. A través de los personajes iremos recorriendo diversos hechos históricos como la rebelión en Krondstadt de los marineros soviéticos contra el gobierno de la antigua República Federativa Rusa; la forma en la que se obligó a los campesinos a colectivizar sus tierras, quisieran o no; las famosas purgas estalinistas, cuando todo el mundo podía ser sospechoso de cualquier cosa y absolutamente todos vivían con un miedo permanente en el cuerpo; los terribles campos de trabajo en Siberia... Y por si todo esto fuera poco, la Segunda Guerra Mundial que supuso un durísimo golpe para la antigua Unión Soviética.

Otra cosa bastante original, para mi gusto, es la introducción de los entreactos de los que hablaba antes, que se intercalan entre algunos capítulos y bien nos enumeran diversos titulares y noticias de la prensa de la época (tanto soviética como extranjera), o bien nos muestran relatos en los que los protagonistas son animales, desde un elefante a una ardilla o incluso un ciervo volante. Entre tanto drama, de vez en cuando se agradece poder disfrutar de un respiro...

Cuando empecé a estudiar ruso, prácticamente todos nuestros profesores eran nacidos en la antigua URSS; algunos eran hijos de los españoles que se marcharon allí durante nuestra Guerra Civil, pero la mayoría eran rusos de pura cepa. Y en las clases no se limitaban a enseñarnos a hablar ruso, sino que también nos hablaban (y yo creo que eso es fundamental a la hora de aprender un idioma) de sus costumbres, de sus manías, de sus rarezas... A mí siempre me había parecido que los soviéticos son un poco paranoicos, e incluso bastante desconfiados, no sólo entre ellos sino principalmente con los extranjeros.

Leyendo esta novela me acordaba de las cosas que nos contaban nuestros profesores, y desde luego con su currículum histórico no me extraña que sean así. Hace ya muchos años que estuve en la antigua URSS y supongo que las cosas habrán cambiado bastante desde entonces, pero al leer el libro me he acordado de los viejos tiempos, cuando nos hablaban casi de primera mano sobre la historia soviética (algunos profesores sabían las cosas por sus padres o sus abuelos, que sí habían vivido en primera persona algunas de las situaciones que se nos narran en la novela). Si ya has tenido ocasión de tratar con gente de Rusia o de cualquier país de la antigua URSS, la novela te resultará bastante familiar; y si no conoces a ningún ex soviético, este libro es perfecto para hacerte una idea bastante clara de su carácter y de por qué son como son, o al menos como eran hace no demasiados años.

Hay cosas, sin embargo, que me han llamado la atención para mal, por decirlo de alguna manera. Por ejemplo a lo largo del libro hay un montón de notas aclaratorias a pie de página; algunas de ellas son fundamentales porque explican cosas que te servirán para ubicarte dentro de la historia, pero la verdad es que el criterio que han seguido para colocar las notas no me parece demasiado lógico. Por ejemplo, en una nota se nos explica lo que es el KGB, que creo que es algo que sabemos todos (independientemente de que sepamos a qué corresponden las siglas); y en otros casos hay cosas que no se explican, como cuando hablan de que a un personaje le dieron una shapka, que es un gorro de piel muy típico en Rusia, pero si no lo sabes te quedas igual. O en otra escena en la que amenazan a los Grádov y les dicen que Dmitri Sápunov va a tener que cambiar de patronímico; si no te sabes la forma que tienen los apellidos rusos, esa amenaza te dejará igual que estabas. Pero por el contrario, si sabes que los rusos tienen su nombre de pila, más un apellido (llamado patronímico) que toman del nombre de su padre (por ejemplo, Nikita Borísovich lleva ese patronímico porque es hijo de Borís), más el apellido familiar, al leer la escena en la que amenazan a Dmitri con cambiarle de patronímico, sabrás perfectamente que lo que está haciendo la policía secreta es amenazar nada menos que con matar a sus padres...
Sin embargo y a pesar de estos pequeños detalles, la novela me ha parecido magistral y de hecho me estoy incluso planteando comprarla para tenerla siempre a mano y poder paladearla de vez en cuando, en plan más tranquilo por no tener la preocupación de tener que devolverla al bibliometro.

 

Conclusión


Lo primero que se me ha venido a la cabeza al terminar de leer este libro ha sido que no me importaría en absoluto volver a empezar de nuevo a leerlo. Así que como veis, las casi 1.200 páginas que tiene no han supuesto para nada un impedimento a la hora de ponerme manos a la obra. Aunque es una historia muy larga, la lectura no se ha hecho para nada pesada; leyendo únicamente en el transporte público (de lunes a viernes, porque los fines de semana no he leído nada), he tardado dos semanas en terminarla.

Como resumen, si te gusta la novela histórica y te sientes en cierto modo atraído por la historia concreta de Rusia (se mencionan de pasada algunos otros sitios como Georgia, pero la acción se centra prácticamente entera en Rusia), creo que este libro te gustará seguro. Por supuesto, es fundamental que te gusten las novelas largas, porque si no es así, puede que el libro se te haga interminable. Si no estás interesado en las novelas históricas pero te gustan los relatos bélicos, en el libro encontrarás algunos. Por el contrario, aunque yo la recomiendo con los ojos cerrados, si no te interesa la historia ni tampoco los relatos de guerra, mejor búscate otra cosa porque seguramente te aburrirás como una ostra leyendo Una saga moscovita.

miércoles, 13 de julio de 2011

Concurso de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Como cada quincena, traemos una nueva edición del concurso Entretelibros de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. La pregunta de la edición anterior era la siguiente:

¿Qué se puede leer, en alemán antiguo, en la lápida de Borges?

La respuesta correcta era And ne forhtedon na (Y no tuvo miedo a nada), y de nuevo acerté, pero también de nuevo sin suerte...

Para esta nueva edición, el plazo estará abierto desde las 00:00 horas del 12 de julio hasta las 24:00 del 26 de julio, y la pregunta de la quincena es la siguiente:


¿Qué aves aparecen en el poema Funeral ciego, de Mohamed Ahmed Bennís?


Si conocéis la respuesta y queréis animaros a participar en el concurso, podréis entrar en el sorteo de un lote de libros de poesía. ¡Suerte!

viernes, 8 de julio de 2011

Sorteo - La caverna literaria

Jesús, de La caverna literaria, nos ha comunicado que organiza su primer sorteo, principalmente por aquello de celebrar con sus seguidores todo este tiempo de fidelidad hacia su blog.

Entre los participantes que se animen se sortearán nada menos que cuatro lotes de libros, compuestos por varias obras de los autores Cristina Caviedes y Andrés Ruiz Sanz; dicho sea de paso, ambos autores han cedido los ejemplares de manera totalmente voluntaria.

¿Te interesa participar? Si es así y quieres ser el afortunado ganador de alguno de estos cuatro lotes, sólo tienes que leer las instrucciones que Jesús da con todo detalle en la entrada correspondiente de su blog.

jueves, 7 de julio de 2011

84, Charing Cross Road - Helene Hanff

Edición: 9ª ed.
Publicación: Barcelona: Anagrama, 2006
Descripción física: 126 p., 22 cm.
ISBN: 84-339-6982-X
CDU: 821.111(73).6"19"
Signatura: N HAN och
Precio: 13 euros en la Casa del Libro






RECORDANDO VIEJOS TIEMPOS

Como ya me ha pasado más veces, este libro no lo conocía hasta que una muy buena amiga, en una de nuestras quedadas, apareció con él bajo el brazo. No me sonaban ni el título, ni su autora, ni había oído nunca nada de él, con lo cual no tenía ni idea de lo que me iba a encontrar en sus páginas. La verdad es que está muy bien esto de que de vez en cuando te sorprendan...

Este libro es en realidad una recopilación de cartas que se escribieron la propia Helene y Frank, uno de los trabajadores de Marks & Co., una librería londinense que precisamente estaba ubicada en la calle que le da el título a la novela. Helene le mostró estas cartas a un amigo, allá por 1969, y éste pensó que sería buena idea darles formato de libro y publicarlas, como así se hizo finalmente.


Argumento y personajes

La "historia" comienza cuando un día de octubre de 1949 Helene, una desconocida escritora que vive en Estados Unidos y que ha leído un artículo sobre la librería inglesa Marks & Co., de la que dicen que está especializada en libros agotados, les escribe una carta en la que les solicita que le envíen varios ejemplares. Frank Doel, uno de los trabajadores de la librería, contesta a esta carta y a partir de este momento se inicia entre los dos una correspondencia que durará desde 1949 hasta 1969. Puesto que el libro no iba a ser libro en un principio, sino que como he dicho antes se trata de una recopilación de cartas, no tiene la estructura típica de las novelas en las que van sucediendo cosas y vamos profundizando en los diferentes personajes; aquí simplemente se trata de un intercambio de cartas, aunque lo que empieza como una relación puramente profesional entre librero y clienta va dando paso a una relación de amistad.

A través de las cartas iremos conociendo, por un lado, la delicada situación que viven en Inglaterra, ya que hace poco que ha terminado la Segunda Guerra Mundial y hay escasez de ciertos productos, están en vigor las cartillas de racionamiento, etc.; y por otro lado, conoceremos también cosas sobre la vida de Helene, que está pasando por un momento difícil porque no es que le vaya muy bien laboralmente hablando... Además enseguida nos daremos cuenta del carácter y el humor tan especiales que tiene esta mujer, que casi desde el principio se toma unas confianzas con Frank que a mí me dejaron con la boca abierta. Helen me recordaba un poco al personaje estadounidense de Nancy en La tesis de Nancy, en contraposición al escocés de Mrs. Dawson de la misma novela; una representaba el humor y la forma de ser estadounidenses, y la otra la famosa flema británica, aunque en este caso Frank sea inglés y no escocés.

Como vemos, los principales personajes de la novela son la propia Helen y Frank Doer, aunque poco a poco iremos viendo cómo se introducen en la trama algunas personas más; por ejemplo un día Frank se pone enfermo y es otra persona de la librería la que contesta a las cartas de Helen. Así, las relaciones se van extendiendo como si fueran una tela de araña, y paulatinamente conoceremos a casi todo el personal que trabaja en la librería, e incluso en algunos casos hasta a sus familiares y amigos.

 

Relaciones a distancia y amor por los libros


La verdad es que ahora ya tenemos mucho más fácil esto de relacionarnos virtualmente con gente a la que no conocemos de nada (aunque también es cierto que en algunos casos, a algunas de estas personas llegamos a conocerlas en la vida real), pero esta historia resulta cuanto menos curiosa, sobre todo por la época en la que las cartas se escribieron. Es increíble el grado de confianza y amistad que llegan a alcanzar Helen y Frank a través de su relación por correspondencia, y cómo Helen, primero, se sorprende al conocer la situación que están viviendo en Inglaterra, y después, a pesar de que su economía no está precisamente boyante, hasta envía a la librería paquetes con alimentos y productos que averigua que a sus "amigos" ingleses les pueden resultar difíciles de conseguir en el mercado.

Además de la propia historia de amistad en sí, una de las cosas que más me ha gustado del libro es precisamente que el tema principal de las cartas entre Helen y Frank sean sus conversaciones sobre libros. Ellos no se limitan a hablar de títulos concretos, sino que se centran en ciertas ediciones, ciertas traducciones o incluso ciertas encuadernaciones; si este tema no te resulta interesante, la verdad es que lo más seguro es que te dé igual que si Helen quiere un libro concreto éste sea de una editorial o de otra, o que tenga los lomos encuadernados de una manera o de otra. Sin embargo, a mí esto me gustó bastante porque mientras leía la novela me sentía como si hubiera vuelto a mis clases de fondos bibliográficos antiguos de la universidad, en las que estudiábamos estos aspectos no sólo como futuros bibliotecarios sino también desde el punto de vista bibliófilo. Y es que en realidad Helen es eso: le gustan los libros, pero tiene cierto punto fetichista en cuanto a coleccionarlos; y para mi horror, en algún que otro pasaje del libro descubriremos que cuando considera que un libro es malo, no tiene ningún reparo en utilizar sus hojas para envolver cosas o directamente tirarlo a la basura...

Además, Helene también le hablará a Frank de cuáles son sus lecturas favoritas, y aunque en algunos casos cita obras que son archiconocidas, en muchos otros le habla de libros que a mí ni me sonaban. Vamos, que también me ha venido estupendamente la lectura de esta novela para conocer títulos nuevos de los que hasta entonces ni siquiera había oído hablar.

En mi caso, aunque hay ciertos libros de los que claro que me gustaría tener una edición concreta o una encuadernación concreta, no soy en ese sentido tan maniática como Helene, así que supongo que mi grado de bibliofilia no llega al suyo; y eso sí, desde luego nunca jamás en la vida sería capaz de tirar un libro a la basura, ni de utilizar sus hojas para envolver nada. Es que me pongo mala sólo de pensarlo.

En fin, como veis puede que a priori una serie de cartas que una señora yanqui escribe a una librería en Inglaterra no resulte interesante como para animarse con la lectura de este libro. Pero en este caso la impresión fue totalmente positiva y desde luego no supone ningún inconveniente que el libro esté escrito en esta forma, ni se hace nada aburrido leer las cartas que durante veinte años se intercambian primero Helene y Frank y después Helene y todos los demás.

Lo que comienza siendo, como decía al principio, una simple correspondencia entre librero y clienta, pasa poco a poco a ser una relación mucho más amistosa, y de hecho incluso en algunos momentos Helene se plantea organizar una visita a Inglaterra para conocer no sólo a Frank sino también a su familia, así como al resto de compañeros que trabajan con él en la librería. No quiero desvelar si finalmente tiene lugar la visita de Helene a tierras inglesas, así que deberéis leer la novela para averiguarlo.

Por supuesto, durante estos veinte años que dura la correspondencia se llegaron a escribir muchísimas más cartas que las que tendremos ocasión de leer en el libro. En él únicamente se nos muestra una selección, pero a través de las que podremos leer nos haremos perfectamente la composición de lugar de lo que está pasando en el momento en el que se escriben estas cartas, así como de lo que ha acontecido en otros instantes de los que no tenemos carta en el libro, ya que en muchas ocasiones se mencionan estos hechos indirectamente en las que sí aparecen en la novela.

 

Conclusión


Por mi parte, creo que este libro merece la pena y mucho, ya que como he comentado antes es muy curiosa la forma en la que se desarrolla la historia, desde la primera carta que se intercambian Helene y Frank hasta que ambos pasan a tener más confianza y contarse incluso cosas algo más personales. A Frank le cuesta más trabajo abrirse, supongo que porque el carácter inglés es más reservado; y Helene es todo lo contrario, casi como un torbellino aunque ya decía al principio que en algunos casos me choca un poco las confianzas que coge con Frank desde casi el inicio de su correspondencia.

Como puntos fuertes de la novela, destacaría sobre todo lo que he mencionado en el apartado sobre mis impresiones: es una historia de amistad que surge a través de las cartas que se cruzan dos personas que no se conocen de nada, y también resulta interesante por las continuas menciones que se hacen de ciertos libros, en los que Helene busca ciertas características, en ocasiones tan exigentes que a veces a Frank le resulta difícil satisfacer los deseos de su clienta.

En cuanto a los aspectos negativos, el único pero que le pondría al libro es que en mi caso se me hizo cortísimo y la verdad es que me quedé con ganas de más. No sé si habría sido excesivo que se recogieran en un mismo libro todas las cartas que se cruzaron durante esos veinte años, pero yo me he quedado con la intriga al no haber podido leer todas ellas, y me habría gustado bastante haber tenido esa oportunidad.Si os llama la atención saber cómo se desarrolla la historia de esta amistad tan curiosa, seguro que este libro os gustará. Y si sois bibliófilos, aunque sólo sea un poco, también os resultará interesante. Si por el contrario buscáis una novela de acción, mejor que leáis otra cosa.

domingo, 3 de julio de 2011

Concurso de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Como cada quincena, traemos una nueva edición del concurso Entretelibros de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. La pregunta de la edición anterior era la siguiente:

¿A quién dirigió Rosalía de Castro sus últimas palabras: "Abre esa ventana, que quiero ver el mar?

La respuesta correcta era A su hija Alejandra, y de nuevo acerté, pero de momento sigue sin haber suerte en el sorteo...

Para esta nueva edición, el plazo estará abierto desde las 00:00 horas del 28 de junio hasta las 24:00 del 12 de julio, y la pregunta de la quincena es la siguiente:


¿Qué se puede leer, en alemán antiguo, en la lápida de Borges?


Si conocéis la respuesta y queréis animaros a participar en el concurso, podréis entrar en el sorteo de un lote de libros de la editorial Alfaguara. ¡Suerte!