martes, 24 de noviembre de 2015

Sorteo de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Volvemos con una edición del concurso Entretelibros de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, en esta ocasión la 406. La pregunta de la quincena es la siguiente:


¿Qué escritor señala Daniel Eisenberg como ejemplo de autor cuya vida es tan anodina que nadie se interesaría por ella a no ser por sus escritos?

Para los que queráis participar, el plazo está abierto desde el día 24 de noviembre. Si conocéis la respuesta y queréis animaros con el concurso, podréis entrar en el sorteo de un lote de libros de varias editoriales. ¡Suerte!

lunes, 23 de noviembre de 2015

Los lobos del centeno - Francisco Narla

Imagen: Casa del Libro.
Edición: 1ª ed.
Publicación: Madrid: AVA, 2008
Descripción física: 415 p.; 22 cm.
ISBN: 978-84-935506-2-2
CDU: 821.134.2-31"19"
Signatura: N NAR lob
Precio: 4,95 euros en la librería Follas Novas






GALICIA PROFUNDA

Después de haber leído todas las novelas anteriores de Francisco Narla solo me quedaba esta, que curiosamente fue la primera que escribió. Pero como ya hace tiempo que está descatalogada porque la editorial que la publicó ha desaparecido, me costó muchísimo localizarla. Finalmente fue posible a través de su agente literario, que me recomendó que me pusiera en contacto con la librería Follas Novas de Santiago de Compostela; así lo hice, y además fueron muy majos, me la consiguieron localizar enseguida y en tan solo cuatro días me la habían enviado por correo.



Argumento y personajes

La historia comienza en la Galicia rural de los años 20, en una aldea perdida en la que comenzaremos conociendo el pazo de Lema y al molinero (no se nos dice su nombre en ningún momento), alrededor del cual gira casi toda la historia; este hombre ha perdido a su mujer y a su hijo hace no mucho tiempo y, desde entonces, no conseguirá levantar cabeza. Siempre ha sido de carácter algo huraño y no se lleva muy bien con los demás vecinos de la aldea, pero después de esta pérdida se encierra en sí mismo y no es capaz de relacionarse prácticamente con nadie. Los vecinos sienten una especie de animadversión hacia él, y en algunos círculos incluso se comenta que alguien que un hombre que enviuda y no rehace su vida no es de fiar; pero al molinero todo esto le da igual. Sabe que en realidad lo toleran porque es él quien provee de pan a sus vecinos, pero no le importan las miradas, los reproches y las críticas a sus espaldas.

La única persona con la que el molinero tiene algo más de relación es el padre Bernardino, que intenta que el molinero vuelva a recuperar la fe pero no termina de conseguirlo. Junto a él, tras varios sucesos de lo más escabroso ocurridos en la pequeña aldea (la muerte de unos cerdos aparentemente devorados por un animal salvaje, harina que se vuelve negra, destrozos en la parroquia del pueblo...), se verá envuelto en algo que posiblemente sea obra del mismísimo diablo. Hay algo maligno que acecha a los habitantes de esta aldea, en la que por supuesto no podía faltar una meiga, a la que los habitantes del pueblo por un lado odian pero por otro no pueden evitar recurrir a ella cuando necesitan cualquier tipo de ayuda; en este caso en realidad son dos, la primera meiga y su sucesora. También irán apareciendo otros personajes más, casi todos ellos los habitantes del pueblo, que iremos descubriendo que esconden muchos más secretos de los que nos podemos imaginar, desde chismes a cosas peores. Mientras, el pobre padre Bernardino se esfuerza lo mejor que puede por tener a su rebaño controlado y evitar que sus ovejas se echen a perder; pero desde luego no lo va a tener nada fácil.

Además harán su aparición algunos otros personajes que llegan a la aldea muchos años después, pero eso tendréis que descubrirlo vosotros leyendo la novela.


Mis impresiones

Una de las primeras cosas que me vino a la mente al ir leyendo esta novela fue esa frase que se suele decir cuando se habla de brujas; o en este caso de meigas, ya que la historia ocurre en tierras gallegas: Haberlas haylas. Y es que a través del relato, el autor conseguirá introducirnos totalmente en ese halo medio mágico y medio misterioso, y a veces incluso un poco aterrador, que yo creo que siempre rodea a Galicia y a sus leyendas. Y si a ello le sumamos que habrá multitud de pasajes de la novela que están escritos en gallego, la ambientación está totalmente conseguida aunque a veces los que no hablamos gallego tengamos que recurrir al diccionario o, como en mi caso, a amigos gallegos cercanos. Eso sí, tengo que aclarar que esto no impide que podamos seguir la historia con total tranquilidad, porque se entiende prácticamente todo sin problema; a pesar de eso, me he encontrado con que algunos amigos gallegos que tengo son de otras zonas y no todos conocían todas las palabras que usa Francisco, pero fue divertido preguntarles a ellos y descubrir que, por supuesto, en diferentes zonas de Galicia también se usan palabras diferentes.

Algo que ya me había llamado la atención en otras novelas del autor es el tratamiento que da a sus personajes; están todos bastante bien descritos, y como no podía ser de otra manera con todo detalle. Tanto es así que llegaremos a sentir muchísima lástima por algunos, bastante odio por otros, rabia por ver algunas de las situaciones en las que los vemos a lo largo del relato, e incluso en algún que otro pasaje, auténtico asco por otros de ellos.

En cuanto a su estilo, ya he hablado en otras reseñas sobre ese gusto que tiene por los detalles, y esas descripciones tan completas que hace de absolutamente todo; y claro, tenía curiosidad por ver cómo había resuelto esto en su primera novela. Y aunque lógicamente haya evolucionado como escritor, y sus últimas obras estén mucho más depuradas en cuanto a estilo, la verdad es que ya en este primer libro suyo se ve que van por ahí los tiros: personajes, situaciones y lugares descritos hasta el último detalle, a veces incluso demasiado. Si te gustan las novelas en las que van directamente al grano y no te van demasiado las florituras, posiblemente el estilo de Francisco no te llegue a convencer; pero si te pasa como a mí, que por lo general me encanta conocer hasta el detalle más insignificante de la historia que estoy leyendo, con esta lectura disfrutarás muchísimo porque está muy bien escrita y además ya digo que se recrea de lo lindo en absolutamente todos los detalles. Se ve además, aunque esto ya lo sabía por otros libros suyos, la labor de documentación que hay detrás de la historia; porque una cosa es que seas gallego y hayas oído leyendas, y cosas de meigas, y otra que detalles hasta el tipo de hierbas que utiliza la meiga de esta historia y para qué sirve cada una, o cómo el molinero amasa el pan, o de qué maneras se puede desangrar una persona, por ejemplo.

También es cierto que hay algunos pasajes que son bastante escatológicos, sobre todo los que hacen referencia a la meiga y cómo lleva a cabo sus conjuros aunque hay por ahí algún otro que también tiene tela; así que si eres un poco escrupuloso mejor no te leas esa novela porque es bastante probable que en más de una ocasión incluso se te revuelva el estómago, si no lo tienes a prueba de bombas. Pero desde luego lo que sí experimentarás durante toda la lectura, o al menos a mí me pasó así, será una sensación constante de miedo; miedo a lo desconocido, a lo que posiblemente les vaya a ocurrir a los protagonistas, miedo a los lobos y a las meigas, a la Santa Compaña, a lo que se oculta en el bosque, que intuimos que es una bestia pero no estamos seguros del aspecto que tiene porque en realidad es una mezcla horrible de varias bestias... En más de un momento de estar leyendo tenía esa sensación tan rara de pánico, pensando que podía pasar cualquier cosa en cualquier momento, que estoy segura de que, si algún día llega a sonar el teléfono por sorpresa, o el timbre de mi casa, o simplemente que en el metro alguien me hubiera tocado el hombro, habría pegado un bote de impresión y el libro habría salido disparado.


Conclusión

Al principio me costó un poco meterme en la historia, hasta que me empecé a enterar bien de lo que estaba pasando; pero después la tensión fue en aumento y en cuanto tuve claro lo que ocurría con los vecinos de la aldea, el molinero y el cura, con la bestia que rondaba por los bosques, y con los tejemanejes que se trae la meiga para malmeter y de paso tener sometidos a los pobres aldeanos, tuve que seguir leyendo porque por más que avanzaba me quedaba siempre con ganas de saber qué más cosas iban a poder pasar. Obviamente, aquí no lo voy a contar, pero al leer la última frase, casi se me cae el libro de las manos.

Después de todo esto, imagino que tenéis claro que recomiendo la lectura de esta novela, siempre teniendo en cuenta lo que os he ido comentando sobre si puede ser o no vuestro tipo de lectura. En mi caso no tengo dudas de que es una buenísima historia; además Francisco me dijo que, si algún día me animo, me llevaría a ver en directo los lugares en los que se inspiró esta novela. No se puede pedir más...

viernes, 20 de noviembre de 2015

La prisión de los espejos - Rafael Martín Masot

Imagen: web de la editorial.
Publicación: Tenerife: Baile del Sol, 2010
Edición: 1ª ed.
Descripción física: 231 p.; 23 cm.
ISBN: 978-84-92528-98-1
CDU: 821.134.2-31"20"
Signatura: N MAR pri
Precio: 14 euros en la web de la editorial. 4,49 euros en la Casa del Libro (solo disponible en formato digital).





NO TE PIERDES NADA

Este libro me lo prestó una amiga en una ocasión en la que quedamos para comer y, como es nuestra costumbre, nos llevamos libros para intercambiar. En realidad no me lo prestó, sino que directamente me dijo que me podía quedar con él porque ella no tenía interés en conservarlo. Pero como cada libro tiene su lector y cada lector tiene su momento, y además para mí el autor era completamente desconocido, pensé que no perdía demasiado por darle una oportunidad; no siempre coincidimos en impresiones con todo el mundo, así que decidí leerlo cuando le llegara el turno.


Argumento y personajes

El protagonista de la historia, Marc Viadiu, es un psicólogo aparentemente normal que, debido a su profesión y a las grabaciones que utiliza en las sesiones en las que trata a sus pacientes, un día descubre una conspiración que implica a políticos corruptos, peces gordos del mundo financiero y miembros de la alta sociedad de Barcelona, ciudad en la que vive. Esta complicada trama, que surge de algo tan simple como que al parecer se pueden utilizar los teléfonos móviles para espiar a la gente (no daré más detalles para no destripar la historia), no se detiene ante nadie y ante nada, y de hecho es la responsable directa de la muerte de uno de los pacientes de Viadiu, al que asesinan sin ningún miramiento. El psicólogo decide arriesgarse y se presenta en la mansión de uno de los componentes de la trama para intentar llegar a un acuerdo con él; más bien se trata de un chantaje para no sacar a la luz todo lo que sabe. Pero por supuesto tiene claro que quienes están detrás de esta conspiración no aceptarán su trato. A partir de aquí, cuando el chantajeado muere, la vida del protagonista empezará a correr verdadero peligro...

Como no podía ser de otra manera, en una trama aparentemente tan complicada irán haciendo su aparición unos cuantos personajes más, desde los propios "malos" que están detrás de la conspiración que descubre el psicólogo hasta su propia esposa o incluso su secretaria; pero no los mencionaré a todos porque esto sería interminable y además el autor no profundiza prácticamente nada en el carácter y en las motivaciones de casi ninguno de ellos. Sí que merece la pena citar por ejemplo a Teresa Muntal, que será una de las personas que más ayude a Viadiu a lo largo de la historia, aunque es de las típicas cosas que la gente hace en las historias malas, sin que sepamos por qué y sin que venga a cuento; porque yo doy por hecho que a cualquier persona normal no se le ocurriría en la vida meterse en líos con criminales. Muy desesperado tendrías que estar para hacer cosas como las que hacen algunos personajes de la novela.

En cuanto a la historia en sí, me parece interesante poner lo que dicen sobre el libro en su contraportada, porque creo que esto podría llevar a errores; lo explicaré cuando hable sobre mis impresiones, pero de momento os copio literalmente el texto que aparece:
Ambientada en la Barcelona actual, ciudad que se convierte en fabuloso territorio literario merced a la prosa rotunda, precisa y llena de sutileza de Rafael Martín Masot, "La prisión de los espejos" desentraña con espléndida maestría una intriga compleja y al mismo tiempo colmada de sencillez. Compleja por cuanto lo son aquellos afanes inhumanos del poder, la avaricia y el ansia de supremacía. Sencilla porque, en el fondo, todo se resume en el diabólico juego eterno: ser depredador o víctima; vivir o morir.
Escrita con infrecuente brillantez y depurado estilo, la novela evoca en algunos de sus memorables capítulos a maestros como Yukio Mishima o Paul Auster, sensación muy de agradecer en un autor que, desde su radiante juventud, manifiesta un compromiso inequívoco con la literatura en estado puro, el gran arte de narrar sin concesiones a la baratura comercial ni desaliento ante lo difícil de este reto. Es la apuesta, admirable, del escritor más prometedor de su generación. Una generación, todo hay que decirlo, aún no nacida.

Mis impresiones

A pesar de lo que me comentó la amiga que me prestó el libro, decidí animarme a leerlo por si acaso mis impresiones resultaban ser diferentes a las suyas. Además pensé que 200 y pico páginas se leen en nada, con lo cual no sería mucho el tiempo que empleara en la lectura, si es que al final no me acababa convenciendo. Y la verdad es que también ayudó ese texto que leí en la contraportada, porque ya habréis visto que lo pintan bastante bien. Me llamaba la atención eso que decían de la prosa rotunda, precisa y llena de sutileza del autor; de la brillantez y el depurado estilo que recordaban nada menos que a Yukio Mishima (al que no he leído aún) y a Paul Auster (autor que me gusta muchísimo); aunque también es cierto que me chirriaba un poco que por otra parte dijeran que Martín Masot es el escritor más prometedor de su generación, para después añadir que es una generación no nacida... El caso es que me dejé llevar por estas afirmaciones, hasta que al ir avanzando en la lectura, cada vez me fue quedando más claro que desde luego esa contraportada la debía de haber escrito un muy buen amigo del autor.

Y es una pena, porque la verdad es que el argumento a mí me pareció de lo más interesante y creo que la historia daba para una gran novela que, de haber estado escrita de otra manera, estoy segura de que habría tenido en vilo a los lectores, sin ninguna duda. Pero no ha sido el caso, o al menos a mí no me lo ha parecido; lo de la prosa rotunda y llena de sutileza no lo vi por ningún sitio, y lo de la infrecuente brillantez y depurado estilo mucho menos. Sé que soy muy maniática con este tema, pero cuando estoy leyendo un libro y me encuentro alguna errata me empiezo a mosquear; hay erratas que se ve claramente que están ahí porque alguien al teclear ha bailado dos letras que estaban juntas y al corrector aunque no debería se le ha pasado, por ejemplo. Pero cuando no haces más que encontrarte por ejemplo minúsculas donde debería haber mayúsculas, y al revés; o tildes que no aparecen y deberían hacerlo; o incluso faltas de ortografía, y además de las gordas, yo lo siento mucho pero al final me acabo cabreando y además bastante. Vamos, que de brillantez nada de nada y de depurado estilo ya digo que menos aún; y desde luego no creo que a este chico lo podamos comparar en ningún momento con Paul Auster porque la forma de escribir de los dos se me ha parecido como un huevo a una castaña, como se suele decir. Lo mismo resulta que a alguien el estilo de Martín Masot le recuerda al de Auster, y si es así le agradecería que me dijera dónde porque yo no consigo encontrar ninguna similitud entre los dos.

En cuanto a los personajes, el autor no profundiza demasiado en el carácter de casi ninguno de ellos, salvo en el de Marc Viadiu, Teresa Muntal y poco más, aunque lo poco que nos va contando nos sirva para hacernos una ligera idea de cómo es cada uno. Pero es que esto también me chirrió bastante al leer la novela, porque por lo general los malos suelen ser muy malos y además bastante cabrones, y en este caso hay ratos en los que parecen medio tontos. Si a esto le sumamos que los buenos son normales y de repente, de buenas a primeras, se convierten casi en súper héroes, pues todo esto no me encaja del todo bien. Me parece por ejemplo bastante poco creíble que el protagonista, que es (todo hay que decirlo) un cobarde y por alguna situación que se nos plantea, vemos que incluso un auténtico calzonazos, no solo no dude en plantarse en la casa de uno de los componentes de la trama para intentar extorsionarlo, sino que también resulta que en un momento sabe manejar una pistola, y en otro momento amenaza y secuestra a gente, o incluso cosas peores. Y es algo con lo que no puedo, si no me creo a un personaje o no llego a entender las razones por las que hace las cosas, sobre todo si son cosas que no vienen a cuento, no consigo empatizar con él ni con la lectura. Y me temo que esto es algo que pasa demasiado a menudo a lo largo de la historia... Tampoco es que me lo tengan que explicar absolutamente todo como si fuera tonta, pero que pasen cosas y no se sepa por qué, o que aparezcan personajes que hacen cosas sin sentido, es algo que no me termina de gustar.

Otra cosa que ya me pareció el remate fue que en uno de los capítulos, sin que tampoco venga a cuento, aparece un amigo de Marc que supuestamente es músico, de la época de la movida madrileña, y que, cosas de la vida, se llama Rafael Martín Masot. Esto ya pensé que era el remate del autobombo, porque además era algo que ni aportaba nada de interés a la trama ni tenía ni pies ni cabeza; pero bueno, supongo que al autor le haría ilusión aparecer como personaje en su novela, quién sabe. De todas formas el autor es jovencísimo e imagino que de alguna manera eso se tenía que notar en su forma de escribir; así que supongo que estos detalles son cosas simplemente mías, no sé si a alguien más le habrá llamado la atención. Y algo también bastante llamativo es el hecho de que, cada vez que aparece un personaje, se lo nombra por su nombre completo: Marc Viadiu, Teresa Muntal... Todos, absolutamente todos, aparecen siempre nombrados así salvo un par de excepciones. Esto me recordó a los rusos, sobre todo a los escritores, que siempre tienen esa costumbre no sé muy bien por qué. Claro que tampoco es lo mismo que en una página te aparezca tres veces Teresa Muntal que por ejemplo Vladímir Ivánovich Petróv...

Lo bueno es que, como sospeché al principio, 200 y pico páginas me duraron bastante poco así que no empleé demasiado tiempo en leer la novela. Que con todo lo que tengo pendiente por leer, ya solo me faltaba que un libro que no me ha terminado de llamar me haya hecho perder un tiempo precioso que podría haber empleado en leer otra cosa. Habrá quien piense que si un libro no te convence lo mejor es dejarlo y pasar a otro, pero yo normalmente me siento incapaz de dejar un libro a medias; solo lo he hecho con uno a lo largo de toda mi vida... Aunque en el caso de La prisión de los espejos no me arrepiento de haberlo leído hasta el final, porque ese final sí que consigue salvar el resto de la historia.


Conclusión

Para resumir, deciros que si lo que os apetece es pasar un rato entretenido, posiblemente la novela os guste. Además de ser corta, está escrita con muchísimas más partes de diálogo que de descripciones, de tal manera que se lee de forma muy ágil (a veces incluso demasiado, diría yo, porque hay situaciones en las que las cosas se precipitan de una manera increíble). Eso sí, si no te pasa como a mí y cada vez que aparece una errata te saltan todas las alarmas, que eso cuando pasa muy a menudo acaba ralentizando el ritmo lector... Si además te gustan las tramas conspiranoicas como esta, que implica a personajes de todo tipo incluso a gente influyente, también disfrutarás de la lectura.

Si por el contrario no te interesa el tema y te tiran para atrás las cosas negativas que he comentado, igual no te merece la pena darle una oportunidad. Para lo que sí que creo que daría muy bien es para hacer una de esas películas que ponen los sábados por la tarde en Antena 3, que siempre suelen ir de asesinos o de psicópatas o de fantasmas del pasado que vuelven, pero el caso es que son todo el rato lo mismo. Yo las suelo utilizar para echarme la siesta así que casi nunca me entero de lo que ha pasado. Al menos con la novela sí pasé un rato entretenido y no me llegué a dormir, a pesar de que en algún que otro momento no me convencía nada de nada lo que estaba pasando...

sábado, 14 de noviembre de 2015

El francotirador paciente - Arturo Pérez-Reverte

Imagen: de la web del autor.
Publicación: Madrid: Alfaguara, 2013
Edición: 1ª ed.
Descripción física: 302 p.; 24 cm.
ISBN: 978-84-204-1649-6
CDU: 821.134.2-31"19"
Signatura: N PÉR fra
Precio: 19,50 euros en la Casa del Libro (8,99 euros en formato digital).





UN REVERTE DISTINTO

Hacía tiempo que le tenía ganas a este libro, exactamente desde que se publicó; pero con mi lista perenne de lecturas no le tocó el turno hasta este verano, que se vino conmigo de vacaciones y por fin pude leerlo. No recuerdo exactamente cómo llegó a mis manos: si me tocó en algún sorteo de algún blog, o en algún sorteo en el Twitter de la editorial, o si alguien me lo regaló. La verdad es que con tanto libro ya hay veces que me lío de mala manera.

A estas alturas de la vida son pocas las cosas que no se hayan dicho ya sobre Arturo Pérez-Reverte, así que tampoco creo que tenga demasiado sentido extenderme mucho en esto. Lo que sí me gustaría destacar es que hasta hace pocos años yo no había leído nada suyo más allá de su columna periodística; pero desde que descubrí su faceta literaria me he ido leyendo poco a poco casi todas sus novelas y la verdad es que me encontré con que su forma de escribir me gustaba más de lo que me había esperado en un primer momento. Aquí hay opiniones para todos los gustos, y es que hay muchos que no lo pueden ni ver porque dicen que es un borde y un prepotente; pero es que siempre he sentido debilidad por la gente que me recuerda al doctor House, que dice lo que piensa sin importarle el famoso qué dirán. Y está claro que don Arturo es uno de ellos.


Argumento y personajes

La protagonista de la historia, Alejandra Varela (que es más conocida en el mundo del grafiti como Lex), trabaja para una editorial de la que recibe un encargo muy peculiar: deberá localizar a Sniper, un grafitero famosísimo, para intentar convencerlo de que salga del anonimato y se dedique a exponer su obra en los museos más variopintos. Pero por supuesto no será nada fácil localizar a Sniper, ya que por lo general se encuentra en paradero desconocido y protegido por un grupo de grafiteros, especialmente desde que un tal Lorenzo Biscarrués, un importante hombre de negocios, lo haya culpado de la muerte de su hijo, precisamente ocurrida mientras intentaba hacer una pintada en un edificio.

A lo largo de la lectura iremos conociendo detalles sobre Biscarrués, como por ejemplo el hecho de que en la actualidad es inmensamente rico, pero su fortuna la ha conseguido principalmente a base de explotar a sus trabajadores (¿de qué me sonará esto?). Por un lado, Biscarrués quiere a toda costa ver muerto a Sniper, y hará todo lo posible para conseguirlo; y por otro, el jefe de Lex quiere hacer todo lo posible para conseguir justo lo contrario: localizarlo y hacer que su arte salga a la luz de manera más oficial. Por lo que, inevitablemente, no podremos evitar intuir que en algún momento de la historia ambos caminos se cruzarán.


Mis impresiones

Cuando me enteré de lo que iba esta novela me llamó bastante la atención, porque no me imaginaba que a Pérez-Reverte le iba a dar un día por introducirnos en el mundillo del grafiti. Y es que a mí esto de los grafiti nunca me ha gustado: ir por la calle y ver pintadas en cada edificio, en cada calle y en cada esquina me da bastante rabia porque, por muy bien hechos que estén algunos de ellos, la mayoría de las veces están en sitios o en edificios en los que lo único que creo que hacen es estropear el lugar en cuestión en el que se han pintado. Por supuesto, esta es mi humilde opinión, que supongo que habrá gente a la que le parezca que los grafiti son verdaderas obras de arte; a Lex sin ir más lejos, o a su jefe, se lo parece. Pero a mí, quitando la mítica firma de "Muelle" que se veía por Madrid en todas partes (de hecho todavía pueden verse unas pocas que están medio escondidas) y que también acabó saturándome, no es que me gusten especialmente las pintadas.

Sin embargo, veremos que para Lex el grafiti es mucho más; no en vano su tesis doctoral va precisamente sobre este tema, y ahondará en la cuestión de si efectivamente los grafitis son obras artísticas o simplemente garabatos de unos gamberros que se dedican a afear las ciudades y los edificios. Y Pérez-Reverte aprovechará esto como excusa para introducirnos en este mundillo, en el que descubriremos por ejemplo que hay una serie de normas no escritas que todos los grafiteros cumplen a rajatabla... Más o menos, porque los hay que no; en todas partes hay rebeldes.

Además de revelarnos cosas sobre el mundo del grafiti y el ambiente en el que se mueven estos chicos (muchos de ellos provinientes de ambientes marginales), la novela nos servirá como un auténtico cuaderno de viajes. Porque los hechos se irán sucediendo en diferentes lugares, y tendremos ocasión de movernos con los personajes por ciudades tan distintas como Madrid, Lisboa, Verona o Nápoles. En todas ellas irán pasando cosas, algunas que podremos intuir según avancemos en la lectura, y otras que nos dejarán bastante sorprendidos e incluso boquiabiertos. Y como siempre, qué decir de la prosa de Arturo Pérez-Reverte, que a mí me parece exquisita y con un uso del lenguaje que ya quisieran muchos. Incluso en este caso, con una historia que a priori no me habría llamado la atención, consigue emocionarnos en muchos momentos. No me canso de decir que es increíble lo que algunos autores consiguen juntando palabras, y la aparente facilidad que tienen para hacerlo...


Conclusión

Tengo que confesar que, aunque al principio como os decía tenía mis reservas sobre esta novela, después de haberla leído me ha gustado mucho más de lo que esperaba. El tema no es que fuera de mis favoritos, pero cada día tengo más claro que Pérez-Reverte es capaz de escribir una obra maestra a partir de casi cualquier cosa o situación, por inverosímil que parezca. Desde luego no es de mis novelas favoritas de este autor, pero aun así reconozco que me ha sorprendido bastante, sobre todo con ese final que es totalmente inesperado y al que, días incluso después de haber leído la novela, le sigues dando vueltas (al menos en mi caso fue así). Y también después de haberla leído he llegado a comprender un poco más las motivaciones que impulsan a los grafiteros a ir dejando su huella por todas partes; sigue sin gustarme nada lo de encontrarme pintadas en cualquier sitio, y me parece que habría muchas otras cosas a las que se podrían dedicar los jóvenes marginales, pero ahora por lo menos puedo intentar entender mejor por qué hacen lo que hacen. Algo es algo.

Puede que, como a mí, no te interese el tema de los grafitis, pero creo que estaría bien que le dieras una oportunidad a esta lectura. Si no, siempre te la puedes tomar como una especie de novela de viajes, o incluso como una novela negra, o si no tanto como negra, al menos sí como una historia de suspense con algunos muertos de por medio. Y desde luego es indiscutible que la forma de escribir de Pérez-Reverte es siempre un valor seguro. Así que si te animas con ella, espero que la disfrutes tanto como yo, incluso aunque no se vaya a contar entre mis favoritas; porque hay historias de este autor que me han llegado mucho más que esta.