jueves, 27 de septiembre de 2018

Caída libre - Neus Arqués

Ángela es una editora menopáusica en la cuerda floja cuyo autor estrella desaparece; para encontrarlo, deberá adentrarse en el mundo de las mafias inmobiliarias de la mano del comisario Jotapé Castillejos. Carolina se juega la promoción profesional cuando un amante despechado la amenaza con divulgar pruebas de su exuberancia sexual. Luisa lo dejó todo por una historia de amor que ahora le pasa factura en forma de mobbing.

Las tres mujeres viven en el barrio barcelonés de Gracia, cuya gentrificación se acelera. No saben a dónde van, pero sí saben que no llegarán donde iban, porque el camino trazado ha desaparecido. Sus crisis privadas se cruzan entre sí y con la crisis socioeconómica general.


Edición: 1ª ed.
Publicación: Barcelona: Roca Libros, 2018
Descripción física: 320 p.; 24 cm.
ISBN: 978-84-08-17092-9
CDU: 821.134.2-31"20"
Signatura: N ARQ cai
Precio: 17,90 euros en Casa del Libro.


Este ha sido mi estreno con Neus Arqués, autora a la que hasta ahora no conocía de nada; con esta novela, de reciente publicación, Neus ha resultado además ser la ganadora de la quinta edición del Premio Internacional de Narrativa Marta de Mont Marçal.

La historia que aquí se nos cuenta es la de tres mujeres que, aparentemente, no tienen nada que ver unas con otras pero que, por circunstancias de la vida, acaban viendo cómo sus caminos se cruzan. Ángela trabaja en una editorial, y tiene la espada de Damocles sobre su cabeza porque la sección que dirige no está pasando por su mejor momento; a ello se suma su edad, ya cercana a los cincuenta años, esa temida franja en la que es cada vez más complicado encontrar trabajo. Por si esto fuera poco, acaba de quedarse viuda y su hija, que ya no es una niña, se aleja cada vez más de ella e incluso se está planteando irse a vivir con su novio. Por eso, cuando se reencuentra a través de Facebook con Roberto Iglesias, un antiguo compañero de la facultad de Económicas, y éste le cuenta una historia rocambolesca sobre los líos de dinero en los que anda metido con nada menos que la mafia rusa, Ángela cree haber encontrado la solución a sus problemas laborales: la historia de Roberto da para escribir un libro, y desde luego ella será la encargada de hacer un trato con su protagonista para que esa historia llegue a publicarse, porque seguro que será un auténtico bombazo; lo malo es que cuando parece que todo va sobre ruedas, Roberto desaparece sin dejar rastro.

Por su parte, Carolina trabaja como directiva en una empresa de productos alimenticios y, gracias a una nueva campaña con la que espera lanzar un producto muy novedoso, ve que está cada vez más cerca su ascenso a un puesto de mayor responsabilidad. Claro que sus compañeros trepas no se lo pondrán nada fácil, que ya sabemos todos cómo funcionan las cosas en la mayoría de las empresas... En su "otra" vida, la que lleva cuando no está en el trabajo, Carolina es una mujer de lo más liberal, que no tiene pareja fija y prefiere ir picando de flor en flor, casi siempre con desconocidos; sin embargo será uno de ellos, al que conoceremos como Presidiario, el que le complicará la vida un poco más que el resto. Y es que amenaza con nada menos que hacer públicas unas fotografías de ella, un poco subidas de tono, que le ha hecho en uno de sus encuentros esporádicos.

Nuestra tercera protagonista, Luisa, trabaja en el centro cultural de su barrio y está viviendo unos momentos nada fáciles: sigue compartiendo lugar de trabajo con Jaime, su marido, con el que tiene un hijo; Luisa le ha sido infiel a Jaime y se están separando, y además ella se encuentra embarazada de su actual pareja, Danny, un rockero venido a menos que por cierto fue uno de los personajes que más me gustó, y es que me cayó genial a pesar de tener su puntito macarra. Los compañeros de trabajo de Luisa y Jaime han tomado partido por él, que además es el jefe, y entre todos le hacen cada día el vacío a ella, a la que consideran poco menos que un mal bicho. Además, Jaime también está saliendo con otra persona, la Gorda Sebosa como la llama Luisa, que parece que a lo único que se dedica es a inmiscuirse en la educación del hijo que el matrimonio tiene en común, y también a malmeter entre la expareja, obligando incluso a Jaime a interponer demandas judiciales, con lo cual todo se hará mucho más cuesta arriba.

Las tres mujeres viven en el barrio barcelonés de Gracia, que es casi como si fuera otro personaje más dentro de esta historia; y es que la autora describe muy bien el ambiente del barrio, los lugares por los que los personajes se mueven, las relaciones entre vecinos, y hasta el transporte público. Y como no podía ser de otra manera, la vida de nuestras tres protagonistas, del mismo barrio, acabará confluyendo de una forma totalmente natural. Por supuesto, conoceremos también a muchos otros personajes secundarios que son los que "colaborarán" para que esto sea posible; además de los que ya he citado, destacaría también aquí a Mía, una joven que trabaja como asistente personal para un matrimonio de rusos, Irina y Serguéi, de esos nuevos ricos (riquísimos) que tanto abundan ahora, y cuyos deseos debe estar siempre dispuesta a satisfacer, por muy surrealistas que sean. Precisamente es a través de Mía como se cruzan en cierto modo los caminos de las tres protagonistas. Y por supuesto, no puedo dejarme atrás al comisario Castillejos, que será el encargado de llevar el caso de la desaparición de Roberto Iglesias, sin el cual no será posible la publicación del libro que Ángela tiene en mente.

Como vemos, nos encontramos ante una trama que está de completa actualidad, y es que son muy comunes los problemas a los que se suelen enfrentar las mujeres (aunque también tengo que decir que de un tiempo a esta parte me da la sensación de que a veces hay mujeres que se quejan por quejarse, y otras que lo sacan absolutamente todo de quicio): acoso laboral, dificultad para trabajar a ciertas edades, una sociedad que en algunos aspectos todavía sigue siendo muy machista... En esta lectura veremos todo eso perfectamente reflejado, y es que cada una de nuestras tres protagonistas se enfrenta a todo tipo de problemas en este sentido. Sin embargo, y aunque el libro se lee muy bien porque está escrito de una forma muy amena, me ha costado mucho identificarme con las protagonistas; no es obligatorio tener que identificarse con nadie, pero por lo general en los libros siempre hay algún personaje con el que como lector puedes tener más empatía. No ha sido este mi caso, porque aunque me ha gustado poder ver el barrio, la vida, las relaciones a través de los ojos de estas tres mujeres, la situación y el carácter de todas ellas me ha parecido totalmente ajeno excepto los sofocos de la pobre Ángela, que no estoy pasando por la menopausia como ella, pero eso de ir con el abanico a todas partes sí me ha resultado de lo más familiar porque lo llevo sufriendo desde que era adolescente.

También me ha resultado muy llamativo el hecho de que a lo largo de la novela se incluyan tantas expresiones (a veces frases enteras) en otros idiomas; si sabes algo de inglés no te costará mucho enterarte de lo que está pasando, pero por ejemplo me puse en el lugar de mi madre y creo que a ella se le habrían escapado algunas cosas si hubiera leído la novela. Y hay cosas que creo que son lo suficientemente importantes en la trama como para enterarse de lo que está pasando; en otros casos son simplemente palabras sueltas, pero creo que no habría estado mal alguna nota a pie de página para aclararlo. Sin embargo destacaría, como nota positiva, que la lectura sí me ha hecho reflexionar sobre las trabas que a veces las mujeres nos ponemos a nosotras mismas, cuando sería mucho más productivo aunar fuerzas. Y sobre todo ha hecho hincapié en algo que yo ya sabía pero que aquí se hace muy patente: las mujeres somos por lo general fuertes y podemos conseguir prácticamente todo lo que nos propongamos.

Por todo ello, y aunque este libro no pasará a mi historia literaria como uno de esos que te dejan huella para siempre, creo que sí es una lectura recomendable. Lectura que por cierto ha sido posible gracias a #SoyYincaner@, la iniciativa de Kayena y Carmina, y por supuesto a Roca Libros por el ejemplar que me ha facilitado.


sábado, 22 de septiembre de 2018

Talión, de Santiago Díaz - Presentación en Madrid

Ayer por la tarde, varias yincaneras integrantes del comando Madrid tuvimos la inmensa suerte de pasar una velada de lo más agradable en compañía de Santiago Díaz, de cuya prinera novela, Talión, estamos haciendo una lectura simultánea. Además el sitio elegido no pudo ser mejor: el famosísimio Café de Oriente, en plena plaza del mismo nombre, con vistas a nuestro madrileño palacio real. Para remate, en esta ocasión yo llevaba los deberes hechos y había llegado a tiempo de terminar la novela, porque últimamente mis encuentros con autores estaban siendo de lo más desastroso y como iba sin haber leído nada, me perdía en cuanto los asistentes se ponían a charlar sobre detalles concretos de las lecturas... La pena en esta ocasión fue que mi madre no pudo acompañarme, porque le habría encantado conocer en persona a Santiago, sobre todo desde que le conté que es uno de los guionistas de El secreto de Puente Viejo; y es que es fan absoluta de la serie desde hace ya unos cuantos años.

Primero llegó Jorge, el hermano de Santiago, al que yo aún no conocía pero sí mis compañeras yincaneras. Y no tuvimos que esperar mucho rato hasta que apareció el autor acompañado de Fátima Santana, del departamento de prensa de la editorial Planeta. Nos habían reservado en el café de Oriente un rinconcito, al que nos dirigimos para acomodarnos como si en realidad hubiéramos quedado para tomar algo con unos amigos; aunque finalmente así fue, porque tanto Santiago como Jorge y Fátima son encantadores y nos hicieron pasar una tarde estupenda en su compañía. Además, cuando llegó el momento de pedir nuestras consumiciones, le descubrimos a Santiago la sidra Ladrón de manzanas, que no conocía y que según nos dijo luego, le encantó.

Por supuesto hablamos largo y tendido de su novela, que casi todas nosotras habíamos leído y que originó un debate de lo más interesante. Y es que no es para menos; os dejo la sinopsis que Planeta refleja en su web:

Marta Aguilera, una periodista comprometida con su oficio, recibe una noticia que cambiará su destino: un tumor amenaza su salud y apenas le quedan dos meses de vida.

Sin nada que perder ni nadie a quien rendir cuentas, Marta siente que la realidad es un lugar amenazante y decide ocupar el tiempo que le queda impartiendo JUSTICIA.

En una carrera contrarreloj por su propia vida y contra la inquebrantable inspectora Daniela Gutiérrez, Marta Aguilera tratará de aplicar su particular ley del talión.

Como no podía ser de otra manera, una de las primeras preguntas que le hicimos fue cómo surgió la idea de escribir una historia sobre alguien que se toma la justicia por su mano como hace Marta Aguilera, la protagonista de Talión. Y también surgió la cuestión de que los dos personajes más importantes de esta historia sean mujeres; Santiago tuvo clara la respuesta, y es que nos dijo que sabía de antemano que los personajes femeninos le iban a proporcionar muchísimos más matices que si en lugar de una asesina y una inspectora de policía se hubiera tratado de dos hombres.

También hablamos mucho sobre el desarrollo de la propia historia, porque estoy segura de que en algún momento de nuestra vida a todos nos habría encantado hacer lo mismo que Marta y librarnos de tanta gene indeseable como hay por el mundo. Aquí hubo un buen debate emtre todos nosotros, porque Santiago nos decía que la mayoría de la gente que había leído su novela estaba a favor de Marta, pero había algunos que pensaban que ella no era nadie para juzgar a nadie, por mucho que la protagonista de su novela se dedicara a quitar de en medio únicamente a asesinos, pederastas y traficantes de droga, entre otros. Tampoco quiero desvelar muchas más cosas, porque dentro de unos días publicaré la reseña sobre este libro y entonces tendré ocasión de hablar de la novela con un poco más de detalle.

Después de nuestra animada charla, dedicamos otro rato a que Santiago nos firmara ejemplares del libro. En ese momento tuve ocasión de hablar con él con un poco más de tranquilidad, y fue cuando le confesé que, independientemente de lo que hubiera hecho Marta, sólo con leer la sinopsis de la novela a mí ya me había ganado para su causa, y es que no todos los días te encuentras con que el protagonista de la novela que te vas a leer ha pasado por lo mismo que tú; me refiero a lo del tumor que te condena a pocos meses de vida, no a lo de ir matando gente aunque a veces ganas no me falten... Parece que esto a Santiago le interesó bastante, y de hecho me preguntó si no me había removido por dentro leer algo así, que quizá me habría podido echar atrás a la hora de leer su novela, porque hay gente a la que no le gusta demasiado hablar de estas cosas. Ya le aclaré que no, que después de tantos años podía hablar de cáncer y de tumores sin que se me revolvieran las tripas ni me invadiera el mal rollo, y que ni el mismísimo Camilo José Cela había conseguido matarme cuando estuve en el hospital. Como una imagen vale más que mil palabras, os pongo una que lo explica, porque supongo que al leer esto se os habrá quedado la misma cara que se le quedó a Santiago.

Fragmento de La colmena
Después de que todos nos lleváramos nuestro ejemplar dedicado, estuvimos haciéndonos unas fotos con Santiago y con su hermano Jorge; por cierto, hubo algo que Santiago nos dijo que le había hecho mucha ilusión, y es que normalmente cuando va a algún sitio lo presentan como "el hermano de Jorge", y sin embargo en esta ocasión fue a Jorge al que nos presentaron como "el hermano de Santiago". Como veis, fue una tarde de lo más agradable, tanto por el entorno como por la compañía y desde luego por la charla tan animada que tuvimos. Y es que da gusto pasar ratos así.


jueves, 20 de septiembre de 2018

La mirada de la ausencia - Ana Iturgaiz

El 21 de febrero de 1874 el ejército carlista cerca Bilbao. En la ciudad asediada están Javier Garay, un fotógrafo de postales eróticas, e Inés Otaola, una planchadora sin trabajo a la que el hambre obliga a ejercer de modelo para Javier.

Javier aspira a ejercer de reportero de guerra para los periódicos más importantes del país; la ocasión le llega cuando el gobierno liberal le propone infiltrarse tras las líneas enemigas. Lo que no imagina es que Inés lo arrastrará al campo de batalla con él.

Inés, expulsada hace cinco años del caserío familiar, nunca imaginó que regresaría a su hogar. Tampoco sospechó que el fotógrafo sería su oportunidad para huir de la ciudad destruida. En medio de la destrucción, ambos se convierten en el refugio del otro.


Edición: 1ª ed.
Publicación: Barcelona: Roca Libros, 2018
Descripción física: 384 p.; 24 cm.
ISBN: 978-84-17-30500-0
CDU: 821.111-31"20"
Signatura: N ITU mir
Precio: 18,90 euros en Casa del Libro.


Aún no me había estrenado con Ana Iturgaiz, pero gracias a la iniciativa #SoyYincaner@, de Kayena y Carmina, y también a la editorial Roca Libros, que me ha facilitado un ejemplar para reseñar, he tenido ocasión de leer, unos días antes de que se publicara, esta novela que traigo hoy.

Como vemos, la historia se sitúa a finales del siglo XIX, con el enfrentamiento entre liberales y carlistas y el consiguiente sitio de Bilbao, en el marco de la Tercera Guerra Carlista. Por un lado conoceremos a Javier, un fotógrafo que trabaja en el estudio de su futuro suegro, con cuya hija va a casarse, y que aparentemente es feliz retratando a familias también felices, y tiene la vida resuelta; sin embargo nadie sabe de su "otra vida", esa en la que, a escondidas en su apartamento, se dedica a fotografiar a chicas en posturas sugerentes. Será vendiendo esas fotografías como realmente hace dinero. Sin embargo él aspira a algo más; no está dispuesto a pasarse la existencia fotografiando a padres de familia con su prole, ni tampoco a arriesgarse a que su familia política sepa a qué se dedica cuando no está trabajando en el negocio familiar. Su sueño es convertirse en reportero gráfico y mostrar a todo el país imágenes reales de la guerra.

Por su parte, Inés trabaja como planchadora en casa de una familia adinerada; pero por un suceso de lo más absurdo pierde su trabajo. Se encuentra desesperada, y es que ella es ahora la encargada de sacar adelante a su familia: vive en Bilbao con su abuela, que a sus años cada día está un poco más alejada de la realidad en la que vive e incluso a veces piensa que Inés es en realidad su madre; con su hermano Ignacio, un adolescente que está dispuesto a alistarse en el ejército para luchar por sus ideales; y con el señor Francisco, un vecino de toda la vida a quien Inés quiere como si en realidad fuera un abuelo para ella. Lo que Inés nunca sospechará es que, el mismo día en el que pierde su trabajo, su vida se cruzará con la de Javier; aparentemente son dos personas de mundos diferentes que no tienen nada que ver, pero ese día cambiará todo, cuando Inés descubra el "otro" trabajo de Javier y le propondrá posar para él a cambio de dinero que llevar a casa.

Estamos ante una novela principalmente histórica, pero es también mucho más. Por supuesto es la historia de una guerra, absurda como todas las guerras, que enfrentará a gente que en otras circunstancias quizá no se habría enfrentado. Pero es también, y sobre todo, la historia de Inés y Javier, dos personas completamente diferentes que al cruzarse nos mostrarán las dos caras de una misma realidad. A través de ellos conoceremos detalles sobre los dos bandos en esa guerra que tiene lugar en Bilbao; las motivaciones políticas e ideológicas de cada uno de los personajes; e incluso también llegaremos a conocer con todo detalle tanto la ciudad de Bilbao como sus alrededores. Y es que Ana Iturgaiz retrata con toda maestría los diferentes escenarios en los que tiene lugar la trama, desde los espacios urbanos de la capital hasta los pueblos pequeños de las cercanías, o incluso los propios campamentos en los que los altos mandos militares diseñan la estrategia que seguirán en el campo de batalla mientras los soldados aguardan órdenes. También será a través de Javier e Inés, de su entorno y de su relación con sus respectivas familias, como descubriremos distintos tipos de amor: amor de hermanos, amor de amigos, amor de amantes, amor a unos ideales, a una forma de vida, a la tierra que te vio nacer... Todo ello teñido en cierto modo de la tristeza que supone tener que vivir una guerra.

Algo que me suele gustar mucho cuando leo una novela, y que Ana consigue a la perfección, es sentirme identificada con los personajes; por supuesto está claro que es imposible identificarse con todos ellos, pero sí es cierto que la autora consigue que nos resulten creíbles, y eso para mí es muy importante. Por suerte nunca he vivido una guerra en primera persona así que no sé exactamente cómo es el ambiente que se vive, el temor de salir a la calle sin saber si volverás a casa, el miedo a estar en el sitio equivocado en el peor momento... Pero a través de la prosa de Ana, que por cierto me ha encantado, conseguiremos vivir esa atmósfera opresiva que viven los personajes a lo largo de toda la historia. Además de leerse muy bien, porque no se hace nada pesada y ya digo que la prosa es una maravilla, la autora es capaz de sumergirnos por completo en aquellos momentos de contienda que se vivieron en Bilbao durante esta guerra entre liberales y carlistas. Leí en la contraportada del libro que Ana estudió Historia, y la verdad es que se nota que la historia le gusta porque se ha debido de documentar increíblemente bien para describirlo todo con tanto detalle, desde las descripciones de los lugares o de los personajes hasta de mapas o técnicas fotográficas, algo que personalmente me resulta de lo más interesante.

A modo de resumen, sólo me queda decir que con La mirada de la ausencia he disfrutado muchísimo, y que de momento ha pasado a estar en mi lista de mejores lecturas de 2018. Una historia tan bonita, y sobre todo tan bien contada, creo que se quedará conmigo incluso cuando haya pasado mucho tiempo después de haberla leído. Y además fue precioso el momento en el que descubrí por qué lleva este título. Tanto si os gusta la novela histórica como si simplemente queréis encontraros con una historia de amor (y más), seguro que no os defraudará.


miércoles, 5 de septiembre de 2018

Un largo silencio - Ángeles Caso

Un largo silencio narra la historia de tres generaciones de mujeres, de la familia Vega, que sobreviven a la Guerra Civil española y que a partir de ahora deberán aprender a afrontar la cruda realidad de la derrota.

Ángeles Caso realiza un retrato magistral de la vida cotidiana de una época terrible de nuestra historia reciente.




Edición: 1ª ed.
Publicación: Barcelona: Planeta, 2006
Descripción física: 222 p.; 24 cm.
ISBN: 978-84-08-06816-7
CDU: 821.134.2-31"19"
Signatura: N CAS lar
Precio: 7,55 euros en la Casa del Libro.


Hacía ya un montón de tiempo que no leía a Ángeles Caso; en realidad hasta ahora sólo había leído una novela suya, Elizabeth, emperatriz de Austria-Hungría, y eso fue allá por el siglo pasado, en 1994, que creo que fue cuando se publicó. Pero hace unos días cayó en mis manos esta novela, que no conocía de nada y con la que su autora ganó el Premio de Novela Fernando Lara en el año 2000; cuando vi que el argumento trataba sobre la Guerra Civil (sobre la posguerra, en realidad), confieso que me dio un poco de pereza, porque hay tanta literatura sobre el tema que a ratos me parece que es una auténtica saturación. Pero como la otra novela no me había disgustado, decidí darle una oportunidad a esta.

La historia está dividida en diez capítulos, algunos de ellos centrados en el punto de vista de uno de los personajes, y nos narra el día a día en la vida de la familia Vega, que siempre ha pertenecido al bando republicano. Durante la guerra huyeron de los bombardeos en su ciudad, y tras unos años fuera las mujeres de esta familia regresan a Castrollano; y regresan derrotadas, cansadas y habiendo perdido muchas cosas. Letrita es la madre de la familia, y en este viaje de vuelta al hogar la acompañan sus tres hijas (Alegría, María Luisa y Feda) y su nieta Merceditas; su marido Publio ha muerto en el exilio y su hijo Miguel ha caído en el frente. Para ellas el regreso resultará muy difícil, ya que no sólo han perdido a algunos miembros de la familia sino que llevan el estigma de los vencidos en la guerra.

Se verán enfrentadas al desprecio de sus vecinos, a la crueldad con la que a veces las tratan los que vencieron la guerra, al miedo de lo que sucede en el día a día... Pero Letrita, siempre pensando en que su Publio, a pesar de ser republicano, no consideraba que la ideología fuera impedimento para la amistad, hace de tripas corazón y decide que tiene que seguir adelante; por Publio, por ella misma y por toda la familia que aún le queda. Así será como iremos conociendo la historia de los Vega, ya que la autora utiliza el recurso de ir atrás y adelante en el tiempo, para irnos contando la vida de esta familia, desde que empezara la guerra hasta que por fin, años después, pueden regresar a su casa; una casa que ya no es la suya, puesto que hasta eso les han quitado. A todas les cuesta levantar la cabeza y salir adelante, y como iremos viendo a lo largo de la lectura, cada una tiene sus propias inquietudes y su forma de ver la vida, el mundo y el conflicto que acaba de asolar España. De esta manera, conoceremos con todo detalle a cada uno de los miembros de esta familia y de cómo todos sus miembros intentarán ser capaces de hacer frente a las pruebas que la vida nos pone delante a veces.

Aunque ya decía al principio que la historia me daba un poco de pereza, me alegro de haberle dado esa oportunidad porque finalmente ha resultado toda una sorpresa, a pesar de ser un tema sobre el que ya se han escrito millones de páginas. Y me ha parecido bastante original que se nos cuenten las consecuencias de la guerra a través de los ojos de varias mujeres, como ya digo cada una con sus inquietudes y su forma de ver las cosas; y es que a pesar de pertenecer a la misma familia, todas son muy diferentes unas de otras. Además la novela me parece que está muy bien escrita, con un ritmo ágil y que se lee bastante bien, a pesar de que en algunos pasajes la he leído con un nudo en la garganta viendo las injusticias que somos capaces de cometer los seres humanos. Es de los libros que, después de haberlos leído, te hacen reflexionar mucho sobre lo que te han contado; incluso en algunos momentos, viendo el odio que destilan algunos personajes hacia otros sólo por el hecho de tener una ideología distinta, me he sorprendido a mí misma pensando que con la situación que tenemos ahora en España no sería nada descabellado que acabáramos cometiendo de nuevo el error de llegar a una guerra civil...

En cualquier caso, se trata de una lectura que me ha gustado mucho, tanto por la historia que nos cuenta la autora, como por la forma en la que está escrita. No he podido evitar sentir simpatía por las mujeres de la familia Vega, y hasta en algún que otro momento se me han llegado a saltar las lágrimas al mismo tiempo que a ellas. Totalmente recomendable, sin ninguna duda.