Publicación: Barcelona: Versátil, 2012
Edición: 1ª ed.
Descripción física: 799 p.; 23 cm.
ISBN: 978-84-92929-52-8
CDU: 821.134.2-31"19"
Signatura: N GAR cri
Precio: 22 euros en la Casa del Libro.
EL ASESINATO HECHO ARTE
Tenía este libro pendiente de leer desde hace ya bastante tiempo; por suerte esta primera etapa de mis vacaciones de verano me ha cundido bastante en cuanto a lecturas, así que aunque vi que la novela era un auténtico tocho, eso no me impidió devorarla en poquísimo tiempo.
Argumento y personajes
La historia comienza con el hallazgo del cuerpo de Lidia Naveira, una
chica joven que pertenece a la alta sociedad de La Coruña; lo más
llamativo es que el cuerpo es descubierto flotando en un estanque, y
vestido y colocado con una puesta en escena tal, que es una copia exacta
de un cuadro que representa a la Ofelia de Hamlet. Lo que los expertos
no saben es si también se trata de una copia del crimen cometido unos
meses antes en Whitby, una localidad del norte de Inglaterra en la que
también ha habido un asesinato parecido. La encargada de resolver el
caso del asesinato de Lidia será la inspectora Valentina Negro, que
junto con su equipo llevará a cabo la investigación. Contará además con
la ayuda de Javier Sanjuán, un famoso criminólogo que precisamente está
de paso por La Coruña y les echará una mano para resolver el caso; y
también acabarán colaborando con Scotland Yard.
De la mano de la
inspectora Negro y su equipo, el criminalista Sanjuán y el resto de
policías que están trabajando por su parte en Inglaterra, iremos
conociendo todos los detalles de la investigación. Y además de
adentrarnos en las mentes criminales, conoceremos también infinidad de
detalles de los bajos fondos de La Coruña, en esta ocasión y sobre todo
gracias a la periodista Lúa Castro, que nos adentrará en ese mundo en el
que se mueven todo tipo de personajes a cuál más repugnante,
encabezados por Pedro Mendiluce y su esbirro, Sebastián Delgado.
Mis impresiones
Creo que esta ha sido la primera vez en mi vida en la que he leído un
libro escrito por más de un autor; me refiero, lógicamente, a
literatura, porque en otro tipo de libros sí es bastante habitual que el
autor no sea uno solo. Y la verdad es que tenía mucha curiosidad por
ver cómo Vicente y Nieves habían resuelto esto; en ocasiones se ve
claramente que algo lo ha escrito más de una persona, porque se perciben
cambios en el estilo, en el lenguaje, en la forma de contar las
cosas... No es este el caso de Crímenes exquisitos, porque desde luego a
mí me ha parecido imposible discernir qué partes había escrito cada uno
de los autores. De todas formas era mi estreno con ellos así que no
sabía nada de su forma de escribir, pero aun así, el resultado final es
perfecto porque si no te fijas en que en la portada del libro aparecen
dos autores, darás por hecho que lo ha escrito uno solo.
Aunque
se trata de una novela negra, la historia toca todos los palos.
Lógicamente, se le da más importancia a la trama de los asesinatos y se
detalla muy bien cómo se llevan a cabo las investigaciones, cómo se
elaboran los perfiles de los posibles asesinos, cómo se coordinan las
tareas policiales... Pero también tendremos ocasión de adentrarnos en el
mundo periodístico a través de las vivencias de Lúa Castro, a la que he
mencionado antes; es la típica periodista que es capaz de hacer
cualquier cosa, cualquiera, con tal de ser la primera en conseguir la
noticia. Me recordó un poco a Rita Skeeter, la periodista que aparece en
las novelas de Harry Potter, e inmediatamente le cogí una manía tal que
hasta me ponía casi de mala leche cada vez que la veía aparecer.
También nos adentraremos en la mente de un asesino, al que los mismos
policías acaban llamando "el artista" porque parece que está obsesionado
con convertir sus crímenes en auténticas reproducciones de obras de
arte; y esto fue algo que me gustó mucho, porque algunas obras de las
que hablan las conocía, pero otras no, y después de leer la novela me
entró el gusanillo por investigar para conocer algo más sobre ellas.
Hay
también algunas escenas muy desagradables; en cuanto empieza la novela y
nos enteramos del hallazgo del cuerpo de Lidia, todo se irá sucediendo a
un ritmo vertiginoso, y en algunos momentos incluso pasarán cosas de lo
más crueles, sádicas y a veces hasta totalmente increíbles. Se irán
alternando las escenas policiacas con las periodísticas, con los
monólogos del asesino, con las actividades que se llevan a cabo en los
bajos fondos de la sociedad coruñesa, con los tejemanejes
inmobiliarios... Todo un cúmulo de situaciones y, sobre todo de
sensaciones, que nos harán no poder parar de leer; y es que la novela me
enganchó desde la primerísima escena y, a pesar de sus 800 páginas, me
duró un suspiro.
Los personajes son bastante creíbles, desde una
inspectora que parece la mujer diez pero que tiene sus cosillas; una
periodista cuyos escrúpulos parecen no tener fin, y su incondicional
fotógrafo que es capaz de cualquier cosa por ella; políticos que hacen
la vista gorda a los negocios sucios de algunos empresarios de la ciudad
porque ambos saben cosas del otro que prefieren ocultar; policías que
sucumben a los sobornos; abogados que son de todo menos defensores de la
justicia; gente que se dedica a actividades no precisamente lícitas... Y
sobre todo un asesino cuya mente enferma está convencida de que los
asesinatos pueden convertirse en obras de arte. Hay un poco de todo, y
poco a poco iremos viendo cómo todas las tramas van encajando unas en
otras, y se nos van dando todas las explicaciones para que, como
lectores, podamos ir desenredando la madeja en la que se convierte esta
historia; una historia que nos mantendrá en vilo en todo momento, porque
casi no nos darán descanso entre unas tramas y otras, y todo irá
sucediendo a un ritmo absolutamente trepidante que hará que no podamos
parar de seguir leyendo porque nos podrá la curiosidad de saber qué más
va a pasar.
Conclusión
Si te gusta la novela negra y aún no has leído Crímenes exquisitos,
yo no me la perdería porque seguro que vas a disfrutar de lo lindo de
esta lectura. A pesar de su longitud, las páginas van pasando y pasando
casi sin que te des cuenta; además está muy bien escrita, los autores
consiguen mantener la atención del lector en todo momento y son capaces
de transmitirnos todo tipo de sensaciones, desde miedo o alegría hasta
la indignación más grande del mundo con algunas de las situaciones de la
historia.
Por el contrario, si el género negro no es lo tuyo,
aunque ocupa la mayor parte de la trama siempre puedes centrarte en el
resto de temas; todos ellos son de lo más actuales: prostitución,
estafas inmobiliarias, abogados corruptos, políticos y funcionarios nada
legales... Todos estos personajes, y muchos más que iremos conociendo a
lo largo del camino, tienen cabida en la novela. Una novela que, tanto
si te gusta el género negro como si no, estoy segura de que no te dejará
indiferente.