miércoles, 16 de diciembre de 2015

Daisy Sisters - Henning Mankell

Título original: Daisy Sisters / traducción del sueco por Francisca Jiménez Pozuelo
Edición: 1ª ed.
Publicación: Barcelona: Tusquets, 2012
Descripción física: 511 p., 22 cm.
ISBN: 978-84-8383-346-9
CDU: 821.113.6-31"19"
Signatura: N MAN dai
Precio: 11,95 euros en la Casa del Libro




MUJERES CON CORAJE

Me da muchísima pena pensar que Henning Mankell ya no volverá a publicar ninguna novela, aunque al menos tengo el consuelo de que todavía me quedan algunos de sus libros por leer. El último que leí fue Daisy sisters, que compré hace ya unos cuantos meses pero, para variar, ha tenido que esperar un poco hasta que le ha llegado el turno.


Argumento y personajes

La historia trata sobre dos jóvenes suecas, Vivi y Elna, que tienen diecisiete años y se empiezan a cartear después de que en sus respectivos colegios las pongan en contacto. Aproximadamente unos tres años más tarde, deciden dar un paso más y conocerse en persona; y lo harán en el verano de 1941, cuando está teniendo lugar la Segunda Guerra Mundial y ellas hacen un viaje en bicicleta hasta la frontera de Suecia con Noruega. Este viaje será toda una experiencia para las Daisy Sisters, como se hacen llamar, porque es algo que está de moda en Estados Unidos: por fin se pondrán cara después de haber estado escribiéndose cartas (nunca han llegado a enviarse fotos), y además tendrán tiempo de sobra para hablar de sus sueños, de sus fantasías y anhelos, de todo lo que esperan de la vida que tienen por delante...

Aunque en esa época el mundo está en guerra, Suecia por aquel momento se sigue manteniendo neutral, así que ambas amigas entienden que podrán llegar sin peligro hasta la frontera con el país vecino; tienen curiosidad por ver la guerra, por saber cómo son las cosas al otro lado de la tranquila Suecia. Lo que ninguna de las dos sospechará es que el encuentro que tienen con unos soldados, precisamente al llegar a la frontera, cambiará por completo la vida de una de ellas. Sus sueños, sus fantasías, sus anhelos... Todo esto pasará a un segundo plano porque la realidad se impondrá de forma implacable. Pero esto es la "excusa", una manera de presentarnos, unos años más tarde, a la auténtica protagonista de la historia; se trata de Eivor, la hija de Elna, a través de la cual iremos conociendo más detalles sobre esta saga de mujeres valientes.

También conoceremos a otros personajes, algo más secundarios, pero que tendrán su importancia en diferentes momentos de la historia: el padre de Eivor, el marido de Elna, su vecino... Todos ellos tendrán algo que aportar, y algunos además aportarán cosas de lo más interesantes y valiosas.


Mis impresiones

Estaba tan acostumbrada a Kurt Wallander que se me hacía raro leer otras novelas de Mankell que no tuvieran como protagonista al comisario de Ystad. Sin embargo, cuando he ido descubriendo que cambiando de registro también lo hace (lo hacía, no me acostumbro aún a hablar de él en pasado...) genial, el resto de sus novelas también me han gustado muchísimo hasta ahora. Supongo que a Wallander le tengo un cariño especial porque fue a través del comisario como conocí a Mankell, pero ya digo que sus otras novelas también me han gustado mucho, en mayor o menor medida.

Como me ha ocurrido con todas las historias de Mankell que he leído, siempre me cautiva su forma de escribir y de contarnos las historias, de describirnos a los personajes y de mostrarnos el mundo no solo a través de los ojos de cada uno de ellos, sino también a través de sus pensamientos, de su forma de ver y sentir las cosas, de sus sueños... En este caso la historia se centra más en las mujeres que la protagonizan, desde el principio cuando conocemos a Vivi y a Elna, hasta unos cuantos años más tarde cuando el autor nos irá presentando a los demás personajes. Los suecos, que siempre nos parecen tan perfectos y que en mi caso incluso alguna que otra vez me ha parecido que los tenía un poco idealizados, tienen también sus defectos. Y uno de ellos es que no a todos les gustan las mujeres valientes e independientes; más bien todo lo contrario, en algunos momentos veremos que las protagonistas de la historia se deberán enfrentar no solo a sus propios miedos sino también a las críticas masculinas. Sin embargo no me parece que sea una novela para mujeres, como quizá podrían pensar algunos; pero sí es cierto que el autor nos retrata a un tipo de hombre que podría parecer que es bastante machista, o que odia a las mujeres, o que no considera que todos debamos estar al mismo nivel, independientemente de nuestro sexo. Aunque entiendo que las cosas habrán cambiado y posiblemente habrá tantas opiniones como hombres, pero no será lo mismo un sueco de los años 40 que uno actual, claro.

En cualquier caso, algo que me gustó mucho de la historia no fue únicamente conocer algunos detalles sobre la vida en Suecia durante la Segunda Guerra Mundial, sino también sobre política, sobre tradiciones, e incluso sobre la sanidad en aquellos años. Siempre me gusta que una novela, aunque no sea puramente histórica, sí introduzca detalles reales, y en este caso es así. Y a través de los ojos de esta saga de mujeres, conoceremos estos detalles a lo largo de los años comprendidos entre los 40 y los 80 del siglo pasado. Pero sobre todo tendremos la oportunidad de descubrir, siempre desde el punto de vista de una mujer, que pase lo que pase, y tropecemos todas las veces que tropecemos, merece la pena no tirar nunca la toalla, enfrentarnos a todas las zancadillas que nos ponga la vida, y perseguir nuestros sueños, por complicado que nos pueda parecer alcanzarlos.


Conclusión

La historia me llamó mucho ya desde el principio, porque me sentí muy identificada con el resumen en el que hablaba de esas dos chicas que estuvieron escribiéndose durante algún tiempo y después se conocieron en persona. A mí me ha pasado eso mismo; hace muchos años, cuando aún ni existía internet como la conocemos ahora, había una asociación (finlandesa, si no recuerdo mal) que ponía en contacto a estudiantes de todo el mundo. A través de esta asociación tuve la oportunidad de empezar a cartearme con gente de mi edad y de paso practicar idiomas; y lo más curioso es que a algunos de ellos los he conocido en persona muchísimos años después. Mi historia no tiene nada que ver con la que viven Elna y Vivi, pero me resultó curioso que unas cartas fueran el punto de partida de la novela.

Como siempre, el autor es experto en desvelarnos los secretos de la mente de sus personajes, así que en este caso también veremos su evolución a lo largo del tiempo. No hay hechos espectaculares ni paisajes que te dejen boquiabierto, pero sí viviremos todo tipo de cosas al lado de las protagonistas, algunas de ellas bastante emotivas y muy emocionantes; y en algunos momentos estas mujeres acabarán siendo tan cercanas a nosotros como si fueran viejas amigas.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Sorteo de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Volvemos con una edición del concurso Entretelibros de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, en esta ocasión la 407. La pregunta de la quincena es la siguiente:


¿Qué escritor chileno intercedió para que Pablo Neruda publicara su primer libro?

Para los que queráis participar, el plazo está abierto desde el día 8 de diciembre. Si conocéis la respuesta y queréis animaros con el concurso, podréis entrar en el sorteo de un lote de libros de varias editoriales. ¡Suerte!

martes, 24 de noviembre de 2015

Sorteo de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Volvemos con una edición del concurso Entretelibros de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, en esta ocasión la 406. La pregunta de la quincena es la siguiente:


¿Qué escritor señala Daniel Eisenberg como ejemplo de autor cuya vida es tan anodina que nadie se interesaría por ella a no ser por sus escritos?

Para los que queráis participar, el plazo está abierto desde el día 24 de noviembre. Si conocéis la respuesta y queréis animaros con el concurso, podréis entrar en el sorteo de un lote de libros de varias editoriales. ¡Suerte!

lunes, 23 de noviembre de 2015

Los lobos del centeno - Francisco Narla

Imagen: Casa del Libro.
Edición: 1ª ed.
Publicación: Madrid: AVA, 2008
Descripción física: 415 p.; 22 cm.
ISBN: 978-84-935506-2-2
CDU: 821.134.2-31"19"
Signatura: N NAR lob
Precio: 4,95 euros en la librería Follas Novas






GALICIA PROFUNDA

Después de haber leído todas las novelas anteriores de Francisco Narla solo me quedaba esta, que curiosamente fue la primera que escribió. Pero como ya hace tiempo que está descatalogada porque la editorial que la publicó ha desaparecido, me costó muchísimo localizarla. Finalmente fue posible a través de su agente literario, que me recomendó que me pusiera en contacto con la librería Follas Novas de Santiago de Compostela; así lo hice, y además fueron muy majos, me la consiguieron localizar enseguida y en tan solo cuatro días me la habían enviado por correo.



Argumento y personajes

La historia comienza en la Galicia rural de los años 20, en una aldea perdida en la que comenzaremos conociendo el pazo de Lema y al molinero (no se nos dice su nombre en ningún momento), alrededor del cual gira casi toda la historia; este hombre ha perdido a su mujer y a su hijo hace no mucho tiempo y, desde entonces, no conseguirá levantar cabeza. Siempre ha sido de carácter algo huraño y no se lleva muy bien con los demás vecinos de la aldea, pero después de esta pérdida se encierra en sí mismo y no es capaz de relacionarse prácticamente con nadie. Los vecinos sienten una especie de animadversión hacia él, y en algunos círculos incluso se comenta que alguien que un hombre que enviuda y no rehace su vida no es de fiar; pero al molinero todo esto le da igual. Sabe que en realidad lo toleran porque es él quien provee de pan a sus vecinos, pero no le importan las miradas, los reproches y las críticas a sus espaldas.

La única persona con la que el molinero tiene algo más de relación es el padre Bernardino, que intenta que el molinero vuelva a recuperar la fe pero no termina de conseguirlo. Junto a él, tras varios sucesos de lo más escabroso ocurridos en la pequeña aldea (la muerte de unos cerdos aparentemente devorados por un animal salvaje, harina que se vuelve negra, destrozos en la parroquia del pueblo...), se verá envuelto en algo que posiblemente sea obra del mismísimo diablo. Hay algo maligno que acecha a los habitantes de esta aldea, en la que por supuesto no podía faltar una meiga, a la que los habitantes del pueblo por un lado odian pero por otro no pueden evitar recurrir a ella cuando necesitan cualquier tipo de ayuda; en este caso en realidad son dos, la primera meiga y su sucesora. También irán apareciendo otros personajes más, casi todos ellos los habitantes del pueblo, que iremos descubriendo que esconden muchos más secretos de los que nos podemos imaginar, desde chismes a cosas peores. Mientras, el pobre padre Bernardino se esfuerza lo mejor que puede por tener a su rebaño controlado y evitar que sus ovejas se echen a perder; pero desde luego no lo va a tener nada fácil.

Además harán su aparición algunos otros personajes que llegan a la aldea muchos años después, pero eso tendréis que descubrirlo vosotros leyendo la novela.


Mis impresiones

Una de las primeras cosas que me vino a la mente al ir leyendo esta novela fue esa frase que se suele decir cuando se habla de brujas; o en este caso de meigas, ya que la historia ocurre en tierras gallegas: Haberlas haylas. Y es que a través del relato, el autor conseguirá introducirnos totalmente en ese halo medio mágico y medio misterioso, y a veces incluso un poco aterrador, que yo creo que siempre rodea a Galicia y a sus leyendas. Y si a ello le sumamos que habrá multitud de pasajes de la novela que están escritos en gallego, la ambientación está totalmente conseguida aunque a veces los que no hablamos gallego tengamos que recurrir al diccionario o, como en mi caso, a amigos gallegos cercanos. Eso sí, tengo que aclarar que esto no impide que podamos seguir la historia con total tranquilidad, porque se entiende prácticamente todo sin problema; a pesar de eso, me he encontrado con que algunos amigos gallegos que tengo son de otras zonas y no todos conocían todas las palabras que usa Francisco, pero fue divertido preguntarles a ellos y descubrir que, por supuesto, en diferentes zonas de Galicia también se usan palabras diferentes.

Algo que ya me había llamado la atención en otras novelas del autor es el tratamiento que da a sus personajes; están todos bastante bien descritos, y como no podía ser de otra manera con todo detalle. Tanto es así que llegaremos a sentir muchísima lástima por algunos, bastante odio por otros, rabia por ver algunas de las situaciones en las que los vemos a lo largo del relato, e incluso en algún que otro pasaje, auténtico asco por otros de ellos.

En cuanto a su estilo, ya he hablado en otras reseñas sobre ese gusto que tiene por los detalles, y esas descripciones tan completas que hace de absolutamente todo; y claro, tenía curiosidad por ver cómo había resuelto esto en su primera novela. Y aunque lógicamente haya evolucionado como escritor, y sus últimas obras estén mucho más depuradas en cuanto a estilo, la verdad es que ya en este primer libro suyo se ve que van por ahí los tiros: personajes, situaciones y lugares descritos hasta el último detalle, a veces incluso demasiado. Si te gustan las novelas en las que van directamente al grano y no te van demasiado las florituras, posiblemente el estilo de Francisco no te llegue a convencer; pero si te pasa como a mí, que por lo general me encanta conocer hasta el detalle más insignificante de la historia que estoy leyendo, con esta lectura disfrutarás muchísimo porque está muy bien escrita y además ya digo que se recrea de lo lindo en absolutamente todos los detalles. Se ve además, aunque esto ya lo sabía por otros libros suyos, la labor de documentación que hay detrás de la historia; porque una cosa es que seas gallego y hayas oído leyendas, y cosas de meigas, y otra que detalles hasta el tipo de hierbas que utiliza la meiga de esta historia y para qué sirve cada una, o cómo el molinero amasa el pan, o de qué maneras se puede desangrar una persona, por ejemplo.

También es cierto que hay algunos pasajes que son bastante escatológicos, sobre todo los que hacen referencia a la meiga y cómo lleva a cabo sus conjuros aunque hay por ahí algún otro que también tiene tela; así que si eres un poco escrupuloso mejor no te leas esa novela porque es bastante probable que en más de una ocasión incluso se te revuelva el estómago, si no lo tienes a prueba de bombas. Pero desde luego lo que sí experimentarás durante toda la lectura, o al menos a mí me pasó así, será una sensación constante de miedo; miedo a lo desconocido, a lo que posiblemente les vaya a ocurrir a los protagonistas, miedo a los lobos y a las meigas, a la Santa Compaña, a lo que se oculta en el bosque, que intuimos que es una bestia pero no estamos seguros del aspecto que tiene porque en realidad es una mezcla horrible de varias bestias... En más de un momento de estar leyendo tenía esa sensación tan rara de pánico, pensando que podía pasar cualquier cosa en cualquier momento, que estoy segura de que, si algún día llega a sonar el teléfono por sorpresa, o el timbre de mi casa, o simplemente que en el metro alguien me hubiera tocado el hombro, habría pegado un bote de impresión y el libro habría salido disparado.


Conclusión

Al principio me costó un poco meterme en la historia, hasta que me empecé a enterar bien de lo que estaba pasando; pero después la tensión fue en aumento y en cuanto tuve claro lo que ocurría con los vecinos de la aldea, el molinero y el cura, con la bestia que rondaba por los bosques, y con los tejemanejes que se trae la meiga para malmeter y de paso tener sometidos a los pobres aldeanos, tuve que seguir leyendo porque por más que avanzaba me quedaba siempre con ganas de saber qué más cosas iban a poder pasar. Obviamente, aquí no lo voy a contar, pero al leer la última frase, casi se me cae el libro de las manos.

Después de todo esto, imagino que tenéis claro que recomiendo la lectura de esta novela, siempre teniendo en cuenta lo que os he ido comentando sobre si puede ser o no vuestro tipo de lectura. En mi caso no tengo dudas de que es una buenísima historia; además Francisco me dijo que, si algún día me animo, me llevaría a ver en directo los lugares en los que se inspiró esta novela. No se puede pedir más...

viernes, 20 de noviembre de 2015

La prisión de los espejos - Rafael Martín Masot

Imagen: web de la editorial.
Publicación: Tenerife: Baile del Sol, 2010
Edición: 1ª ed.
Descripción física: 231 p.; 23 cm.
ISBN: 978-84-92528-98-1
CDU: 821.134.2-31"20"
Signatura: N MAR pri
Precio: 14 euros en la web de la editorial. 4,49 euros en la Casa del Libro (solo disponible en formato digital).





NO TE PIERDES NADA

Este libro me lo prestó una amiga en una ocasión en la que quedamos para comer y, como es nuestra costumbre, nos llevamos libros para intercambiar. En realidad no me lo prestó, sino que directamente me dijo que me podía quedar con él porque ella no tenía interés en conservarlo. Pero como cada libro tiene su lector y cada lector tiene su momento, y además para mí el autor era completamente desconocido, pensé que no perdía demasiado por darle una oportunidad; no siempre coincidimos en impresiones con todo el mundo, así que decidí leerlo cuando le llegara el turno.


Argumento y personajes

El protagonista de la historia, Marc Viadiu, es un psicólogo aparentemente normal que, debido a su profesión y a las grabaciones que utiliza en las sesiones en las que trata a sus pacientes, un día descubre una conspiración que implica a políticos corruptos, peces gordos del mundo financiero y miembros de la alta sociedad de Barcelona, ciudad en la que vive. Esta complicada trama, que surge de algo tan simple como que al parecer se pueden utilizar los teléfonos móviles para espiar a la gente (no daré más detalles para no destripar la historia), no se detiene ante nadie y ante nada, y de hecho es la responsable directa de la muerte de uno de los pacientes de Viadiu, al que asesinan sin ningún miramiento. El psicólogo decide arriesgarse y se presenta en la mansión de uno de los componentes de la trama para intentar llegar a un acuerdo con él; más bien se trata de un chantaje para no sacar a la luz todo lo que sabe. Pero por supuesto tiene claro que quienes están detrás de esta conspiración no aceptarán su trato. A partir de aquí, cuando el chantajeado muere, la vida del protagonista empezará a correr verdadero peligro...

Como no podía ser de otra manera, en una trama aparentemente tan complicada irán haciendo su aparición unos cuantos personajes más, desde los propios "malos" que están detrás de la conspiración que descubre el psicólogo hasta su propia esposa o incluso su secretaria; pero no los mencionaré a todos porque esto sería interminable y además el autor no profundiza prácticamente nada en el carácter y en las motivaciones de casi ninguno de ellos. Sí que merece la pena citar por ejemplo a Teresa Muntal, que será una de las personas que más ayude a Viadiu a lo largo de la historia, aunque es de las típicas cosas que la gente hace en las historias malas, sin que sepamos por qué y sin que venga a cuento; porque yo doy por hecho que a cualquier persona normal no se le ocurriría en la vida meterse en líos con criminales. Muy desesperado tendrías que estar para hacer cosas como las que hacen algunos personajes de la novela.

En cuanto a la historia en sí, me parece interesante poner lo que dicen sobre el libro en su contraportada, porque creo que esto podría llevar a errores; lo explicaré cuando hable sobre mis impresiones, pero de momento os copio literalmente el texto que aparece:
Ambientada en la Barcelona actual, ciudad que se convierte en fabuloso territorio literario merced a la prosa rotunda, precisa y llena de sutileza de Rafael Martín Masot, "La prisión de los espejos" desentraña con espléndida maestría una intriga compleja y al mismo tiempo colmada de sencillez. Compleja por cuanto lo son aquellos afanes inhumanos del poder, la avaricia y el ansia de supremacía. Sencilla porque, en el fondo, todo se resume en el diabólico juego eterno: ser depredador o víctima; vivir o morir.
Escrita con infrecuente brillantez y depurado estilo, la novela evoca en algunos de sus memorables capítulos a maestros como Yukio Mishima o Paul Auster, sensación muy de agradecer en un autor que, desde su radiante juventud, manifiesta un compromiso inequívoco con la literatura en estado puro, el gran arte de narrar sin concesiones a la baratura comercial ni desaliento ante lo difícil de este reto. Es la apuesta, admirable, del escritor más prometedor de su generación. Una generación, todo hay que decirlo, aún no nacida.

Mis impresiones

A pesar de lo que me comentó la amiga que me prestó el libro, decidí animarme a leerlo por si acaso mis impresiones resultaban ser diferentes a las suyas. Además pensé que 200 y pico páginas se leen en nada, con lo cual no sería mucho el tiempo que empleara en la lectura, si es que al final no me acababa convenciendo. Y la verdad es que también ayudó ese texto que leí en la contraportada, porque ya habréis visto que lo pintan bastante bien. Me llamaba la atención eso que decían de la prosa rotunda, precisa y llena de sutileza del autor; de la brillantez y el depurado estilo que recordaban nada menos que a Yukio Mishima (al que no he leído aún) y a Paul Auster (autor que me gusta muchísimo); aunque también es cierto que me chirriaba un poco que por otra parte dijeran que Martín Masot es el escritor más prometedor de su generación, para después añadir que es una generación no nacida... El caso es que me dejé llevar por estas afirmaciones, hasta que al ir avanzando en la lectura, cada vez me fue quedando más claro que desde luego esa contraportada la debía de haber escrito un muy buen amigo del autor.

Y es una pena, porque la verdad es que el argumento a mí me pareció de lo más interesante y creo que la historia daba para una gran novela que, de haber estado escrita de otra manera, estoy segura de que habría tenido en vilo a los lectores, sin ninguna duda. Pero no ha sido el caso, o al menos a mí no me lo ha parecido; lo de la prosa rotunda y llena de sutileza no lo vi por ningún sitio, y lo de la infrecuente brillantez y depurado estilo mucho menos. Sé que soy muy maniática con este tema, pero cuando estoy leyendo un libro y me encuentro alguna errata me empiezo a mosquear; hay erratas que se ve claramente que están ahí porque alguien al teclear ha bailado dos letras que estaban juntas y al corrector aunque no debería se le ha pasado, por ejemplo. Pero cuando no haces más que encontrarte por ejemplo minúsculas donde debería haber mayúsculas, y al revés; o tildes que no aparecen y deberían hacerlo; o incluso faltas de ortografía, y además de las gordas, yo lo siento mucho pero al final me acabo cabreando y además bastante. Vamos, que de brillantez nada de nada y de depurado estilo ya digo que menos aún; y desde luego no creo que a este chico lo podamos comparar en ningún momento con Paul Auster porque la forma de escribir de los dos se me ha parecido como un huevo a una castaña, como se suele decir. Lo mismo resulta que a alguien el estilo de Martín Masot le recuerda al de Auster, y si es así le agradecería que me dijera dónde porque yo no consigo encontrar ninguna similitud entre los dos.

En cuanto a los personajes, el autor no profundiza demasiado en el carácter de casi ninguno de ellos, salvo en el de Marc Viadiu, Teresa Muntal y poco más, aunque lo poco que nos va contando nos sirva para hacernos una ligera idea de cómo es cada uno. Pero es que esto también me chirrió bastante al leer la novela, porque por lo general los malos suelen ser muy malos y además bastante cabrones, y en este caso hay ratos en los que parecen medio tontos. Si a esto le sumamos que los buenos son normales y de repente, de buenas a primeras, se convierten casi en súper héroes, pues todo esto no me encaja del todo bien. Me parece por ejemplo bastante poco creíble que el protagonista, que es (todo hay que decirlo) un cobarde y por alguna situación que se nos plantea, vemos que incluso un auténtico calzonazos, no solo no dude en plantarse en la casa de uno de los componentes de la trama para intentar extorsionarlo, sino que también resulta que en un momento sabe manejar una pistola, y en otro momento amenaza y secuestra a gente, o incluso cosas peores. Y es algo con lo que no puedo, si no me creo a un personaje o no llego a entender las razones por las que hace las cosas, sobre todo si son cosas que no vienen a cuento, no consigo empatizar con él ni con la lectura. Y me temo que esto es algo que pasa demasiado a menudo a lo largo de la historia... Tampoco es que me lo tengan que explicar absolutamente todo como si fuera tonta, pero que pasen cosas y no se sepa por qué, o que aparezcan personajes que hacen cosas sin sentido, es algo que no me termina de gustar.

Otra cosa que ya me pareció el remate fue que en uno de los capítulos, sin que tampoco venga a cuento, aparece un amigo de Marc que supuestamente es músico, de la época de la movida madrileña, y que, cosas de la vida, se llama Rafael Martín Masot. Esto ya pensé que era el remate del autobombo, porque además era algo que ni aportaba nada de interés a la trama ni tenía ni pies ni cabeza; pero bueno, supongo que al autor le haría ilusión aparecer como personaje en su novela, quién sabe. De todas formas el autor es jovencísimo e imagino que de alguna manera eso se tenía que notar en su forma de escribir; así que supongo que estos detalles son cosas simplemente mías, no sé si a alguien más le habrá llamado la atención. Y algo también bastante llamativo es el hecho de que, cada vez que aparece un personaje, se lo nombra por su nombre completo: Marc Viadiu, Teresa Muntal... Todos, absolutamente todos, aparecen siempre nombrados así salvo un par de excepciones. Esto me recordó a los rusos, sobre todo a los escritores, que siempre tienen esa costumbre no sé muy bien por qué. Claro que tampoco es lo mismo que en una página te aparezca tres veces Teresa Muntal que por ejemplo Vladímir Ivánovich Petróv...

Lo bueno es que, como sospeché al principio, 200 y pico páginas me duraron bastante poco así que no empleé demasiado tiempo en leer la novela. Que con todo lo que tengo pendiente por leer, ya solo me faltaba que un libro que no me ha terminado de llamar me haya hecho perder un tiempo precioso que podría haber empleado en leer otra cosa. Habrá quien piense que si un libro no te convence lo mejor es dejarlo y pasar a otro, pero yo normalmente me siento incapaz de dejar un libro a medias; solo lo he hecho con uno a lo largo de toda mi vida... Aunque en el caso de La prisión de los espejos no me arrepiento de haberlo leído hasta el final, porque ese final sí que consigue salvar el resto de la historia.


Conclusión

Para resumir, deciros que si lo que os apetece es pasar un rato entretenido, posiblemente la novela os guste. Además de ser corta, está escrita con muchísimas más partes de diálogo que de descripciones, de tal manera que se lee de forma muy ágil (a veces incluso demasiado, diría yo, porque hay situaciones en las que las cosas se precipitan de una manera increíble). Eso sí, si no te pasa como a mí y cada vez que aparece una errata te saltan todas las alarmas, que eso cuando pasa muy a menudo acaba ralentizando el ritmo lector... Si además te gustan las tramas conspiranoicas como esta, que implica a personajes de todo tipo incluso a gente influyente, también disfrutarás de la lectura.

Si por el contrario no te interesa el tema y te tiran para atrás las cosas negativas que he comentado, igual no te merece la pena darle una oportunidad. Para lo que sí que creo que daría muy bien es para hacer una de esas películas que ponen los sábados por la tarde en Antena 3, que siempre suelen ir de asesinos o de psicópatas o de fantasmas del pasado que vuelven, pero el caso es que son todo el rato lo mismo. Yo las suelo utilizar para echarme la siesta así que casi nunca me entero de lo que ha pasado. Al menos con la novela sí pasé un rato entretenido y no me llegué a dormir, a pesar de que en algún que otro momento no me convencía nada de nada lo que estaba pasando...

sábado, 14 de noviembre de 2015

El francotirador paciente - Arturo Pérez-Reverte

Imagen: de la web del autor.
Publicación: Madrid: Alfaguara, 2013
Edición: 1ª ed.
Descripción física: 302 p.; 24 cm.
ISBN: 978-84-204-1649-6
CDU: 821.134.2-31"19"
Signatura: N PÉR fra
Precio: 19,50 euros en la Casa del Libro (8,99 euros en formato digital).





UN REVERTE DISTINTO

Hacía tiempo que le tenía ganas a este libro, exactamente desde que se publicó; pero con mi lista perenne de lecturas no le tocó el turno hasta este verano, que se vino conmigo de vacaciones y por fin pude leerlo. No recuerdo exactamente cómo llegó a mis manos: si me tocó en algún sorteo de algún blog, o en algún sorteo en el Twitter de la editorial, o si alguien me lo regaló. La verdad es que con tanto libro ya hay veces que me lío de mala manera.

A estas alturas de la vida son pocas las cosas que no se hayan dicho ya sobre Arturo Pérez-Reverte, así que tampoco creo que tenga demasiado sentido extenderme mucho en esto. Lo que sí me gustaría destacar es que hasta hace pocos años yo no había leído nada suyo más allá de su columna periodística; pero desde que descubrí su faceta literaria me he ido leyendo poco a poco casi todas sus novelas y la verdad es que me encontré con que su forma de escribir me gustaba más de lo que me había esperado en un primer momento. Aquí hay opiniones para todos los gustos, y es que hay muchos que no lo pueden ni ver porque dicen que es un borde y un prepotente; pero es que siempre he sentido debilidad por la gente que me recuerda al doctor House, que dice lo que piensa sin importarle el famoso qué dirán. Y está claro que don Arturo es uno de ellos.


Argumento y personajes

La protagonista de la historia, Alejandra Varela (que es más conocida en el mundo del grafiti como Lex), trabaja para una editorial de la que recibe un encargo muy peculiar: deberá localizar a Sniper, un grafitero famosísimo, para intentar convencerlo de que salga del anonimato y se dedique a exponer su obra en los museos más variopintos. Pero por supuesto no será nada fácil localizar a Sniper, ya que por lo general se encuentra en paradero desconocido y protegido por un grupo de grafiteros, especialmente desde que un tal Lorenzo Biscarrués, un importante hombre de negocios, lo haya culpado de la muerte de su hijo, precisamente ocurrida mientras intentaba hacer una pintada en un edificio.

A lo largo de la lectura iremos conociendo detalles sobre Biscarrués, como por ejemplo el hecho de que en la actualidad es inmensamente rico, pero su fortuna la ha conseguido principalmente a base de explotar a sus trabajadores (¿de qué me sonará esto?). Por un lado, Biscarrués quiere a toda costa ver muerto a Sniper, y hará todo lo posible para conseguirlo; y por otro, el jefe de Lex quiere hacer todo lo posible para conseguir justo lo contrario: localizarlo y hacer que su arte salga a la luz de manera más oficial. Por lo que, inevitablemente, no podremos evitar intuir que en algún momento de la historia ambos caminos se cruzarán.


Mis impresiones

Cuando me enteré de lo que iba esta novela me llamó bastante la atención, porque no me imaginaba que a Pérez-Reverte le iba a dar un día por introducirnos en el mundillo del grafiti. Y es que a mí esto de los grafiti nunca me ha gustado: ir por la calle y ver pintadas en cada edificio, en cada calle y en cada esquina me da bastante rabia porque, por muy bien hechos que estén algunos de ellos, la mayoría de las veces están en sitios o en edificios en los que lo único que creo que hacen es estropear el lugar en cuestión en el que se han pintado. Por supuesto, esta es mi humilde opinión, que supongo que habrá gente a la que le parezca que los grafiti son verdaderas obras de arte; a Lex sin ir más lejos, o a su jefe, se lo parece. Pero a mí, quitando la mítica firma de "Muelle" que se veía por Madrid en todas partes (de hecho todavía pueden verse unas pocas que están medio escondidas) y que también acabó saturándome, no es que me gusten especialmente las pintadas.

Sin embargo, veremos que para Lex el grafiti es mucho más; no en vano su tesis doctoral va precisamente sobre este tema, y ahondará en la cuestión de si efectivamente los grafitis son obras artísticas o simplemente garabatos de unos gamberros que se dedican a afear las ciudades y los edificios. Y Pérez-Reverte aprovechará esto como excusa para introducirnos en este mundillo, en el que descubriremos por ejemplo que hay una serie de normas no escritas que todos los grafiteros cumplen a rajatabla... Más o menos, porque los hay que no; en todas partes hay rebeldes.

Además de revelarnos cosas sobre el mundo del grafiti y el ambiente en el que se mueven estos chicos (muchos de ellos provinientes de ambientes marginales), la novela nos servirá como un auténtico cuaderno de viajes. Porque los hechos se irán sucediendo en diferentes lugares, y tendremos ocasión de movernos con los personajes por ciudades tan distintas como Madrid, Lisboa, Verona o Nápoles. En todas ellas irán pasando cosas, algunas que podremos intuir según avancemos en la lectura, y otras que nos dejarán bastante sorprendidos e incluso boquiabiertos. Y como siempre, qué decir de la prosa de Arturo Pérez-Reverte, que a mí me parece exquisita y con un uso del lenguaje que ya quisieran muchos. Incluso en este caso, con una historia que a priori no me habría llamado la atención, consigue emocionarnos en muchos momentos. No me canso de decir que es increíble lo que algunos autores consiguen juntando palabras, y la aparente facilidad que tienen para hacerlo...


Conclusión

Tengo que confesar que, aunque al principio como os decía tenía mis reservas sobre esta novela, después de haberla leído me ha gustado mucho más de lo que esperaba. El tema no es que fuera de mis favoritos, pero cada día tengo más claro que Pérez-Reverte es capaz de escribir una obra maestra a partir de casi cualquier cosa o situación, por inverosímil que parezca. Desde luego no es de mis novelas favoritas de este autor, pero aun así reconozco que me ha sorprendido bastante, sobre todo con ese final que es totalmente inesperado y al que, días incluso después de haber leído la novela, le sigues dando vueltas (al menos en mi caso fue así). Y también después de haberla leído he llegado a comprender un poco más las motivaciones que impulsan a los grafiteros a ir dejando su huella por todas partes; sigue sin gustarme nada lo de encontrarme pintadas en cualquier sitio, y me parece que habría muchas otras cosas a las que se podrían dedicar los jóvenes marginales, pero ahora por lo menos puedo intentar entender mejor por qué hacen lo que hacen. Algo es algo.

Puede que, como a mí, no te interese el tema de los grafitis, pero creo que estaría bien que le dieras una oportunidad a esta lectura. Si no, siempre te la puedes tomar como una especie de novela de viajes, o incluso como una novela negra, o si no tanto como negra, al menos sí como una historia de suspense con algunos muertos de por medio. Y desde luego es indiscutible que la forma de escribir de Pérez-Reverte es siempre un valor seguro. Así que si te animas con ella, espero que la disfrutes tanto como yo, incluso aunque no se vaya a contar entre mis favoritas; porque hay historias de este autor que me han llegado mucho más que esta.

viernes, 30 de octubre de 2015

Lágrimas sobre Gibraltar - Carlos Díaz Domínguez

Publicación: Barcelona: B de Bolsillo, 2012
Edición: 1ª ed.
Descripción física: 429 p.; 20 cm.
ISBN: 978-84-9872-719-7
CDU: 821.134.2-31"19"
Signatura: N DIA lag
Precio: 6,95 euros en la Casa del Libro (5,49 euros en formato digital).





GIBRALTAR, ¿ESPAÑOL?

Si no recuerdo mal, este libro me lo regalaron uno de los años en los que me animé a participar en el bloguero invisible. Lo leí hace ya algunos meses, pero para variar mi lista de lecturas es interminable, así que la de reseñas no podía ser menos... Curiosamente, después de haberla leído tuve ocasión de conocer Gibraltar, este mismo año.


Argumento y personajes

Empieza el año 1969 y en la sede de la ONU, en Nueva York, se ha establecido el 1 de octubre de ese mismo año como fecha límite para que el Reino Unido abandone Gibraltar. Pero Franco sospecha que, casi con toda seguridad, los británicos incumplirán la resolución, así que le encarga a su vicepresidente, Carrero Blanco, que se disponga a preparar una posible invasión armada de la colonia para tomarla por la fuerza en el caso de que los británicos se nieguen a abandonarla. El encargado de coordinar la operación será el general José Caballero, que se traslada a Gibraltar para elaborar el plan directamente desde el terreno; un plan que involucrará a todas las fuerzas (tierra, mar y aire) del ejército español.

Una de las primeras medidas que toman los servicios secretos españoles es la de infiltrar en Gibraltar a Isabel Vioque, una cordobesa que es además la primera espía española. Por otro lado, el responsable de la inteligencia británica, Thomas Best, descubre que hay una serie de movimientos no muy normales que lo llevan a sospechar que España está preparando una acción militar contra el peñón. Thomas deberá intentar convencer a sus superiores de esto, pero ellos son algo escépticos y necesitarán algo más que suposiciones.
Finalmente, el 9 de junio el gobierno español decreta el cierre unilateral de la frontera y deja a Gibraltar aislado. Como parte del plan han enviado a dos espías que se harán pasar por un matrimonio que regenta una filatelia en la colonia, pero están muy lejos de sospechar que el territorio español está lleno de espías británicos hasta en los rincones más inesperados...


Mis impresiones

Siempre me han gustado mucho las historias de espías, ya sea en la literatura, en el cine o donde se tercie; pero lo cierto es que, antes de leer esta novela, llevaba ya mucho tiempo sin ver ni leer nada relacionado con este género. Y el caso es que si no llega a ser porque me regalaron este libro, me temo que a no ser que me hubiera encontrado alguna reseña positiva que me hubiera llamado la atención, me habría pasado desapercibido. Así que me alegro de que mi bloguero invisible se decidiera por esta novela para regalármela.

Cuando la recibí me llamó muchísimo la atención el argumento, porque al leer el resumen en la contraportada tenía pinta de que aquello iba a ser de lo más trepidante. Y una de las cosas que más me gustó según fui avanzando en la lectura fue el hecho de que la historia estaba tan bien contada que era imposible no creerse todo lo que el autor nos estaba planteando. Quien más y quien menos, todos hemos dicho alguna vez eso de "Gibraltar, español", y de hecho yo misma este verano, cuando estuve por allí, fui inmortalizada en una foto diciendo eso mismo mientras apuntaba con mi dedo corazón hacia la roca. Así que claro, no suena para nada rocambolesco ni poco creíble el hecho de que, en su día, Franco hubiera decidido tomar Gibraltar por la fuerza si los ingleses no hubieran respetado la resolución de la ONU que los instaba a salir de allí. Claro que también es cierto, y eso ya es otro tema que daría para horas de conversaciones, que los británicos llevan años pasándose por el arco del triunfo las condiciones del Tratado de Utrecht...

El caso es que la habilidad de Carlos para contarnos esta historia, totalmente ficticia, es tanta que habrá momentos en los que incluso llegaremos a preguntarnos si no será una historia real. Por supuesto sabemos que en ningún momento el ejército español llegó a invadir Gibraltar a finales de los años 60, pero la verdad es que hay muchos pasajes en los que los hechos suenan tan verosímiles que nos creeremos el relato completamente. Y por qué no, incluso puede que nos dé por pensar que no habría estado nada mal que efectivamente esa operación se hubiera llevado a cabo y Gibraltar hubiera pasado a ser de nuevo español, como ya lo fue en la antigüedad. Es admirable la capacidad del autor para mezclar los hechos históricos reales con los hechos ficticios, desde luego; él mismo incluye al final del libro una nota en la que nos aclara precisamente que los hechos narrados en la novela son totalmente ficticios, aunque por supuesto también indica la circunstancia de que la mayoría de los personajes son reales. Por ejemplo y si no recuerdo mal, hace pocos días publicó en su perfil de Facebook la foto de una lápida que hay en el cementerio Trafalgal, en Gibraltar, en la que aparece el nombre de uno de los personajes de la novela, Thomas Best. También incluye, que me pareció de lo más interesante leerlo, la famosa resolución 2.429 de la ONU, de la que parte esta historia.

También queda patente el hecho de que la labor de documentación que el autor realizó para escribir esta novela es increíble. Hay veces incluso en las que se molestó en desvelarnos los detalles más pequeños que os podáis imaginar, y aunque a veces diría yo que es demasiada información, siempre se agradece encontrarse con un escritor que se molesta en darle esos tintes de veracidad a sus historias, aunque incluyan hechos inventados como es el caso de Lágrimas sobre Gibraltar. Además me gustó especialmente que diera la casualidad de que, poco después de haber leído esta novela, visitara Gibraltar; a veces es más fácil que sea al contrario, y que precisamente mientras lees una novela seas capaz de identificar los lugares en los que se desarrolla la historia. En mi caso fue justo al revés pero me gustó eso de poder reconocer muchos de los sitios de los que Carlos habla en su novela.

Por lo general, como ya he comentado, me gustan mucho las novelas y las películas de espionaje, pero las tramas políticas ya no me suelen interesar tanto. Sin embargo, en este caso no se me hicieron nada pesadas sino más bien al contrario, me gustaron también las intrigas políticas de las que nos habla el autor, las zancadillas entre unos y otros, las cosas que se dicen, las que no se cuentan y hasta las que se ocultan entre ellos... Todo resultó de lo más realista, e incluso me llamó mucho esto de conocer detalles sobre el Seced, el servicio de espionaje español, del que no conocía absolutamente nada.

Lo único que quizá me dejó un poco chafada, pero esto desde luego son cosas mías y a lo mejor otras personas no se quedan con la misma impresión, fue el hecho de que el final me dejó un poco fría. Todo el desarrollo de la novela es tan trepidante, ocurren tantísimas cosas, que en realidad yo creo que lo que quería es que el libro no se terminase tan pronto. Pero eso no quiere decir que sea un final malo ni traído por los pelos como pasa algunas veces, que da la sensación de que el autor no sabe bien cómo rematar la historia... Nada de eso, fue simplemente que me habría gustado seguir un rato más con los personajes.


Conclusión

Si te gustan las historias de espías, obviamente no te puedes perder esta lectura. Si además te llaman la atención los temas militares y las intrigas políticas, también disfrutarás de muchos momentos leyendo esta novela. O incluso si eres un nostálgico de los que estaría encantado de que Gibraltar fuera español, soñar es gratis y con este libro desde luego tendrás ocasión de hacerlo. Y si además conoces ya Gibraltar, otra razón para disfrutar de la lectura.

Puede que en realidad no te llamen ni las tramas de espionaje, ni te interese el mundo militar, ni te gusten las novelas que mezclan hechos reales con una historia totalmente inventada; aun así, yo le daría una oportunidad a esta novela porque está tan bien contada que creo que merece la pena dedicarle algunos ratos. Se lee bastante rápida, ya que la acción así lo pide, y además por ese precio es casi imposible resistirse. Para mi gusto, es totalmente recomendable.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Sorteo de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Volvemos con una edición del concurso Entretelibros de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, en esta ocasión la 404. La pregunta de la quincena es la siguiente:


¿Quién reclamó para el cine, en las primeras décadas del siglo XX, la categoría de "séptimo arte"?

Para los que queráis participar, el plazo está abierto desde el día 27 de octubre. Si conocéis la respuesta y queréis animaros con el concurso, podréis entrar en el sorteo de un lote de libros de varias editoriales. ¡Suerte!

martes, 6 de octubre de 2015

Un ángel impuro - Henning Mankell

Título original: Minnet av en smutsig ängel / traducción del sueco por Carmen Montes Cano
Edición: 1ª ed.
Publicación: Barcelona: Tusquets, 2013
Descripción física: 342 p., 19 cm.
ISBN: 978-84-8383-751-1
CDU: 821.113.6-31"19"
Signatura: N MAN áng
Precio: 8,95 euros en la Casa del Libro



Y EL ÁNGEL VOLÓ...

Los que me leéis habitualmente ya sabréis que desde que descubrí a Henning Mankell, hace ya algunos años, he intentado siempre ir leyendo todo lo que ha ido escribiendo (aparte de ponerme al día con lo que ya había escrito antes de que yo lo descubriera). Y hace unos meses, dando una vuelta por un par de librerías, vi que había algunos títulos que todavía me faltaban; así que me hice con ellos. Hoy le ha llegado el turno al primero que leí de este último lote que compré; además, justo mientras escribía esta reseña me enteré de que Mankell había muerto, así que espero que al menos esta opinión sirva para hacerle mi pequeño homenaje por todos esos buenos ratos que me ha hecho pasar mientras leía sus novelas, y los que espero que aún me quedan cuando lea las que me faltan. La pena es que ya no escribirá ninguna más...


Argumento y personajes

La historia está narrada en dos épocas diferentes; la primera de ellas comienza en el año 2002, en una de las habitaciones del hotel África, en la ciudad de Beira (Mozambique); en ella, un tal José Paulo encuentra por casualidad, entre las tablas de madera del entarimado del suelo, un cuaderno que tiene en la tapa el texto Hanna Lundmark, 1905. Pero no puede saber de qué se trata, ya que aunque aparentemente es un diario, está escrito en un idioma que este hombre no conoce.

La segunda historia, aunque es anterior en el tiempo, la conoceremos después de que el autor nos haya introducido esos pocos detalles de la primera. En este caso se trata del año 1904: Elin, una mujer sueca, no quiere que Hanna, su hija mayor, se críe en la aldea en la que viven porque sabe que allí no le espera ninguna perspectiva de vida. Decide enviarla, a través de un conocido suyo, Jonathan Forsman, a casa de unos parientes que viven en otra ciudad en la que se supone que Hanna podrá labrarse un futuro mejor. Pero las cosas se complican un poco para Hanna, que acabará trabajando en la casa del hombre que la ha llevado a buscar a sus familiares y haciéndose muy amiga de Berta, otra de las chicas que también trabaja allí; y después de un tiempo en la casa, su patrón cree que será una buena oportunidad que se enrole como cocinera en un barco que viaja nada menos que a Australia. Hanna es consciente de que lo más probable es que, con ese largo viaje de por medio, no vuelva a Suecia nunca más ni tampoco se reencuentre con su amiga del alma, aunque las dos prometen no dejar de escribirse nunca hasta ese posible reencuentro.

Pero como la vida da muchas vueltas, el destino quiere que en una de las paradas que hace el barco, concretamente en Lourenço Marques (lo que ahora es el actual Maputo), Hanna desembarque y no vuelva a subir a bordo. Enferma, acabará siendo recogida en lo que ella cree que es un hotel, pero que resulta ser el local O Paraiso, el burdel más famoso de la zona. Allí Hanna comenzará a establecer relación con los habitantes del burdel, desde las prostitutas (todas ellas negras) hasta los clientes, el senhor Vaz (que es el dueño del establecimiento) o incluso con Carlos, un chimpancé muy curioso que también anda por el hotel. Pero Hanna estará muy muy lejos de sospechar que su vida dará unas cuantas vueltas más y que acabará siendo la dueña del burdel más grande de la ciudad.

A lo largo de la historia irán apareciendo, en ambas épocas, los distintos personajes con los que se cruzará Hanna, por un lado su familia (madre y hermanos), y por otro los habitantes de la casa de Forsman, los tripulantes del barco en el que viajará a Australia, y los habitantes de la ciudad en la que desembarca y donde se encuentra el burdel. Lógicamente, algunos están más perfilados que otros, pero todos ellos tendrán su importancia; y veremos la evolución de Hanna en muchos casos a través de los ojos de estos personajes.


Mis impresiones

Aunque ya tengo claro que Mankell ha tocado todos los géneros, estaba tan acostumbrada a su comisario Wallander que aún hoy se me sigue haciendo un poco raro encontrarme una novela suya en la que el protagonista no sea el bueno de Kurt. Pero por otro lado, lo genial de estos cambios de tercio es que el autor conoce perfectamente las cosas sobre las que escribe, y no en vano estuvo viviendo durante muchos años en Mozambique así que sabe de primera mano cómo son las cosas allí, cómo funcionan, cómo son las relaciones entre africanos y europeos... Todo esto lo plasmará en esta novela aunque, lógicamente, las cosas imagino que habrán cambiado desde los primeros años del siglo XX en los que sucede esta historia.

Ya desde el principio me quedé con la intriga de qué pasaría con ese cuaderno misterioso que nadie sabe en qué lengua está escrito, y de quién sería esa mujer cuyo nombre aparecía en la cubierta. Y según fui avanzando en la lectura pude conocer todos los detalles: cómo acabó el cuaderno bajo el suelo de una habitación de hotel, quién era esa enigmática mujer de la que nadie sabía absolutamente nada, cómo pasó de la fría Suecia al calurosísimo Lourenço Marques, y por supuesto cómo su vida fue dando vueltas y vueltas hasta que llegó a convertirse en lo que fue. Ambas historias, la de la Hanna más joven y la de la Hanna que llega a África totalmente devastada (por un detalle que prefiero no desvelar), se van intercalando a lo largo de la novela, así que iremos conociendo todos estos detalles por partes. Al mismo tiempo, veremos cómo son las relaciones entre los distintos personajes, y en el caso concreto de Maputo, cómo por aquellos años se considera que los blancos están muy por encima de los negros (bueno, esto hay gente que todavía hoy día lo piensa...), y de hecho habrá algunos detalles que a mí personalmente me escandalizaron bastante. Además del choque cultural que supone para Hanna pasar de un país como Suecia a otro como Maputo, eso de vivir en un burdel ya es en sí lo bastante llamativo; en ese burdel irán apareciendo personajes de lo más variopinto, y situaciones también de lo más rocambolescas. Y tanto a Hanna como a nosotros, lectores, con nuestra visión actual, nos costará entender ciertas situaciones y por encima de todo el trato que se les da por lo general a los negros.

Una cosa llamativa de la novela es el hecho de que el autor mezcla hechos que posiblemente fueron reales (está documentado y se sabe que había barcos que, provenientes de Suecia, hacían escalas en Maputo y en otras zonas de África en los años en los que tiene lugar la historia de Hanna) con otros que, como él mismo dice, fueron inspirados por la documentación que su amigo encontró en el archivo que os mencionaba. Así que, aunque suponemos que la mayoría de los personajes y de las situaciones son totalmente inventadas, sabemos por el propio autor que está basado en algo real, aunque él le haya dado esa forma novelada. Y, como siempre pasa con Mankell, la forma en la que esa historia está escrita nos hará posible reír, sufrir, simpatizar (o todo lo contrario) con los personajes que irán apareciendo a lo largo de la lectura. Pero sobre todo tendremos oportunidad de reflexionar (al menos en mi caso fue así) sobre si el sitio en el que hemos nacido es en realidad el sitio en el que queremos estar durante toda la vida, o si estamos en él de paso, o dónde nos llevará el destino... Incluso después de haber terminado de leer el libro, estuve dándole vueltas a todo esto durante un tiempo.


Conclusión

Aunque me sigue gustando más la serie del comisario Wallander, porque en realidad la novela negra es uno de mis géneros preferidos a la hora de escoger lecturas, en esta ocasión me ha resultado muy interesante conocer de mano del autor (que como os decía sabía perfectamente cómo funcionan las cosas en África porque él mismo vivió allí) tantos detalles sobre la vida en un país como Maputo, sobre las relaciones entre blancos y negros, sobre los prejuicios que pesan sobre unos y otros, y porqué no, sobre los misterios de la mente humana y cómo en ocasiones hay personas que tienen pensamientos de lo más aterrador para con los demás. En muchos momentos de la historia hay pasajes que destilan muchísima tristeza, en otros los hay de sufrimiento, y en otros incluso de indignación por parte de quien está leyendo el libro.

Aunque la mayor parte de la novela transcurra en un burdel, no esperéis escenas subidas de tono ni muchísimo menos. En este caso el autor profundiza más, como digo, en la mente humana que en los hechos en sí. Y desde luego quien se lleva la palma es la principal protagonista, Hanna, que tendrá una evolución sorprendente a lo largo de estos años. Si sois más de sentimientos que de hechos espectaculares, estoy segura de que esta novela os gustará.

jueves, 1 de octubre de 2015

El tango de la Guardia Vieja - Arturo Pérez-Reverte

Publicación: Madrid: Alfaguara, 2012
Edición: 1ª ed.
Descripción física: 497 p.; 24 cm.
ISBN: 978-84-204-1309-9
CDU: 821.134.2-31"19"
Signatura: N PÉR tan
Precio: 21 euros en la Casa del Libro (9,49 euros en formato digital).





TANGO EN TRES TIEMPOS

Si no recuerdo mal, este libro me tocó en un sorteo que organizó en Twitter su editorial, a las pocas semanas de que se hubiera publicado. Eso fue allá por 2012, pero para variar, con mi retraso de lecturas, no me pude poner con él hasta hace pocos meses; y eso que le tenía unas ganas locas...


Argumento y personajes

La historia que nos cuentan en esta novela son en realidad tres partes de una misma historia, que tienen lugar en tres épocas diferentes. El libro comienza con el protagonista indiscutible (en mi opinión, que conste) de toda la trama: Max Costa, que trabaja como chófer y que desde el volante de su coche divisa a Mecha Inzunza, el gran amor de su vida, y a quien hacía décadas que le había perdido la pista. A partir de este momento, el autor nos irá desvelando todos los secretos de esta gran historia de amor: cómo se conocieron Max y Mecha, en qué lugar y en qué situación, cómo acabaron juntos a pesar de las extrañas circunstancias que los rodeaban, cómo después acabaron separándose durante años, y cómo transcurrieron desde entonces las vidas de ambos.

De este modo, descubriremos que el primer tramo, cronológicamente hablando, de esta historia ocurre en los años 20 del siglo pasado, a bordo de un transatlántico de lujo en el que Max trabaja como bailarín. Allí conocerá a Mecha, en aquel entonces casada con el compositor Armando de Troeye, que anda buscando componer el tango perfecto. Los tres desembarcarán en la ciudad de Buenos Aires y guiados por Max recorrerán los barrios bajos de la ciudad, aquellos en cuyos locales se baila el tango de verdad y no el que se suele ver en otros sitios (en los barcos de lujo, por ejemplo). Armando ha visto bailar a su mujer y a Max en varias ocasiones a bordo de ese barco, y está empeñado y hasta obsesionado por sumergirse en el mundo real bonaerense para conseguir componer ese tango que él está seguro de que lo hará famoso.

La segunda parte de la historia transcurre en Francia, en la Costa Azul, durante los años en los que en España está teniendo lugar la Guerra Civil. Max y Mecha volverán a encontrarse por las calles de Niza (es el momento en el que Max reconoce a Mecha mientras está al volante del coche de su jefe) y retomarán ese romance que tuvieron hace años, cuando Mecha estaba casada y Max era un espíritu libre. Aquí además habrá una historia algo oscura, que incluye hasta algunos episodios de espionaje. Y finalmente, la tercera parte tendrá su escenario en los años 60 en la localidad italiana de Sorrento. Allí tiene lugar un torneo de ajedrez que nos dará más de una sorpresa, entre otras un nuevo encuentro de Max y Mecha, cuyas vidas han dado mil y un giros (y no me refiero únicamente al baile).


Mis impresiones

No recuerdo dónde leí que, aunque Pérez-Reverte publicó este libro en 2012, en realidad hacía muchísimos más años que tenía esta historia perfectamente definida en su cabeza. Una historia que gira por completo alrededor de un tango; y es que, como dice Max en alguna ocasión, hay tangos para morir y tangos para matar. Y a veces no se sabe muy bien cuál es cuál. Ya comentaba que hasta hace pocos años no había tenido yo ocasión de leer absolutamente nada de Pérez-Reverte, salvo alguna que otra de sus columnas periodísticas; y cuando por fin me animé con su obra literaria, me di cuenta de todo lo que me había estado perdiendo durante todo ese tiempo. Pero como se suele decir, nunca es tarde; sobre todo si la dicha es buena, como en este caso.

Y es que yo suelo ser muy puntillosa (a veces demasiado, lo confieso) con lo que leo; no tanto por las historias en sí, que también, sino principalmente por la forma en la que están escritas. Y no solo me refiero al estilo que tenga un determinado autor, sino al uso correcto o no que hace del lenguaje. A veces, quienes me conocen me dicen que es como si tuviera un radar para detectar las erratas; y sin embargo con Pérez-Reverte es imposible, o al menos hasta ahora a mí me ha resultado imposible, encontrar una sola incorrección ortográfica o gramatical en absolutamente nada de lo que escribe. Independientemente de que algunas de sus historias me hayan gustado más y otras menos, su uso del lenguaje es impecable. En el caso de esta historia, además, los personajes están perfectamente perfilados, aunque también es cierto que esto suele ser bastante habitual en las novelas de Pérez-Reverte. Pero sin duda me quedo con Max Costa, mi personaje favorito en este caso; y es que Max es un buen hombre, pero tiene un pasado un tanto oscuro, con episodios en los que ha sido incluso mercenario. Y a pesar de ser un tipo duro (creo que hay que serlo para dedicarse nada menos que a ser mercenario en la vida), no duda en hacer el bien siempre que puede, e incluso en jugarse la vida si hace falta por una mujer. Es todo muy romántico, aunque a veces esto de jugarse el pellejo con alguien no resulte como uno espera. Porque Mecha es una mujer en toda regla, de esas de rompe y rasga (me encanta además la foto de la portada del libro, en la que aparece una Grace Kelly elegantísima; que podría incluso ser la propia Mecha), y no se lo pondrá nada fácil a Max.

Por supuesto aparecen muchos más personajes, desde los habituales de los bajos fondos de Buenos Aires hasta los sicarios para los que trabaja Max en una época de su vida, e incluso aparecerán unos rusos; claro que estando por medio el ajedrez, lo raro habría sido que no aparecieran en algún momento. Todos ellos, en cualquier caso, ya digo que están perfectamente retratados y de hecho a más de uno nos darán ganas de matarlo directamente porque en algunos pasajes nos lo harán pasar realmente mal. Y es que entre la facilidad que tiene Pérez-Reverte para contar historias y la que tengo yo para sumergirme en ellas, os podéis imaginar el resultado.

Una de las cosas que más me gustó de esta novela fue que iremos conociendo los detalles de la historia a través de saltos en el tiempo; el autor nos irá desvelando los secretos de los personajes viajando hacia atrás y hacia adelante en el tiempo, alternando los tres momentos que os mencionaba, durante todo el desarrollo de la novela. Y como siempre (aunque hago hincapié en que por supuesto unas historias de Pérez-Reverte gustarán más que otras), maneja de forma magistral los giros en la historia, el hecho de proporcionarnos datos muy poco a poco, de manera gradual y descubriéndonos cada detalle según vamos avanzando en la lectura. A través de esos saltos en el tiempo, aprovechará para irnos proporcionando esos detalles con cuentagotas; habrá ratos en los que estaremos absortos en uno de los espacios temporales, y de repente nos daremos cuenta de que hemos pasado a otro y esto nos dejará con la miel en los labios, con la intriga de saber qué pasará a continuación o qué habrá sido de determinada situación o de determinado personaje. Y en esto, Pérez-Reverte también es un maestro; que en unas novelas lo haya conseguido mejor que en otras está claro, pero desde luego aquí lo borda.

Además del estilo tan propio que tiene el autor al escribir, que se identifica durante toda la lectura, hay algunos detalles, pasajes, escenarios, que mientras leía esta novela me recordaron a otras suyas que ya había leído antes. Por ejemplo una de ellas es precisamente el ajedrez, del que ya pude disfrutar cuando leí La tabla de Flandes aunque en el caso de la novela de la que hoy os hablo, el ajedrez va por otros derroteros que nada tienen que ver con esta historia; pero prefiero no desvelar nada, porque cuando empezaron los pasajes relacionados con este juego me llevé toda una sorpresa. Y por supuesto el mar, que está presente en la mayoría de las novelas de Pérez-Reverte y que a veces incluso es un protagonista más de sus historias; en este caso además la narración comienza precisamente en el mar, a bordo de un transatlántico. Imagino que la gente que ha tenido la suerte de nacer en un lugar con mar, tiene el mar siempre presente.


Conclusión

Aunque imagino que ya lo habréis intuido, he disfrutado muchísimo leyendo esta novela. Nunca me cansaré de decir que Pérez-Reverte no solo cuenta historias buenas sino que además lo hace bien: este libro nos narra una historia (en realidad tres historias en una, ya sabéis) que lo tiene prácticamente todo: es apasionante, romántica a ratos y muy subida de tono en algunos momentos (los pasajes de tensión sexual entre Mecha y Max son dignos de leerse y disfrutarse en condiciones); tiene unos personajes definidos de forma magistral y por supuesto reiremos con ellos, sufriremos con ellos y tendremos ratos de pasarlo realmente mal con ellos; y por si todo esto fuera poco, encima está bien escrito. Y no me refiero solo a la forma de contar la historia, sino al uso correcto del lenguaje, que nunca puedo evitar fijarme en si hay erratas en las novelas, faltas de ortografía y demás; y aquí, como siempre pasa con él, no hay ni una sola.

Solo me queda recomendaros la lectura de esta novela sin ningún género de dudas. Puede que el autor no os caiga bien, o puede que sí, pero en cualquier caso ya decía que yo no me quedaría en la superficie sino que me centraría únicamente en la historia. Seguro que os atrapa desde el principio hasta el final.

martes, 29 de septiembre de 2015

Sorteo de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Volvemos con una edición del concurso Entretelibros de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, en esta ocasión la 402. La pregunta de la quincena es la siguiente:


¿Qué figura del Hollywood de los años 30 tenía gran afición al cante jondo?

Para los que queráis participar, el plazo está abierto desde el día 29 de septiembre. Si conocéis la respuesta y queréis animaros con el concurso, podréis entrar en el sorteo de un lote de libros de varias editoriales. ¡Suerte!

martes, 1 de septiembre de 2015

Sorteo de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Volvemos con una edición del concurso Entretelibros de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, en esta ocasión nada menos que la 400 ya. La pregunta de la quincena es la siguiente:


¿En qué obra de Gregorio Martínez Sierra trabajó como figurante Rodolfo Usigli?

Para los que queráis participar, el plazo está abierto desde el día 1 de septiembre. Si conocéis la respuesta y queréis animaros con el concurso, podréis entrar en el sorteo de un lote de libros de varias editoriales. ¡Suerte!

miércoles, 19 de agosto de 2015

Sorteo de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Volvemos con una edición del concurso Entretelibros de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, en esta ocasión la 399. La pregunta de la quincena es la siguiente:


¿En qué obra teatral de Federico García Lorca se percibe la impronta concreta de Lope de Vega?

Para los que queráis participar, el plazo está abierto desde el día 18 de agosto. Si conocéis la respuesta y queréis animaros con el concurso, podréis entrar en el sorteo de un lote de libros de varias editoriales. ¡Suerte!

viernes, 14 de agosto de 2015

La marca de la luna - Amelia Noguera

Publicación: Barcelona: Roca, 2014
Edición: 1ª ed.
Descripción física: 502 p.; 24 cm.
ISBN: 978-84-9918-761-7
CDU: 821.134.2-31"20"
Signatura: N NOG mar
Precio: 18,90 euros en la Casa del Libro.






LILA PARA LOS AMIGOS

Hace ya casi un año (cómo pasa el tiempo) que os hablé de la presentación de esta novela en Madrid, y por fin le ha llegado el turno para que os cuente mis impresiones sobre ella que, como sospechaba, han sido muy positivas. Y es que desde que conocí, de forma totalmente casual, a Amelia y a su novela Escrita en tu nombre, me enamoré de su prosa y de su forma de contar historias.


Argumento y personajes

La protagonista de esta historia es Lila, que nace en la India y, además de ser niña (con lo que eso conlleva en su país), provoca con su nacimiento la muerte de su madre. Al no haber nacido chico, parece que el destino de Lila está sentenciado, pero su abuela Asha decide quedarse con ella para educarla y criarla; esto no le hace ninguna gracia a la otra abuela de Lila, Neeja, que se enfada tanto que lanza una maldición sobre la niña: nunca será capaz de amar a ningún hombre porque, en el momento en el que lo haga, ese hombre morirá. Pronto descubriremos que Asha es una bruja, y que Lila ha heredado este don de su abuela, como lo indica la marca en forma de media luna plateada que las dos tienen en el vientre.

La época en la que todo esto sucede es aquella en la que en la India todavía están los ingleses, y gracias a esto Lila tiene ocasión de conocer a una familia con la que se encariña muchísimo; es la familia de Noa, una niña de la edad de Lila que está temporalmente en la India junto con sus padres, Fernando y Katherina, y su hermano Gabriel. Fernando está haciendo negocios en el país, por lo que su estancia allí tiene los días contados, y eso es algo que apena mucho a Lila porque le encanta jugar con esa niña extranjera con la que hace tan buenas migas; todo lo contrario que Gabriel, que en algunos momentos parece que odiara a Lila con todas sus ganas.

Cuando ya parece que la separación de Lila y Noa va a ser inminente sucede algo, totalmente inesperado y totalmente devastador, que a los lectores (a mí por lo menos) nos deja sin habla y que hace que las vidas de los protagonistas se pongan patas arriba; no solo la vida de Lila, sino también la de la familia a la que tanto quiere. Las cosas cambiarán de manera radical y Lila acabará abandonando la India para marcharse a vivir a un lugar totalmente distinto: la ciudad de Praga. A raíz de ello iremos conociendo detalles relacionados con esa época: la Segunda Guerra Mundial con todo lo que conllevó en toda Europa, nuestra Guerra Civil, y algo que Amelia nos comentó el día de la presentación: no contaba con ello pero lo descubrió al documentarse para escribir la novela, así que decidió incluirlo; y no es otra cosa que la legación española que se encontraba en Praga en aquellos momentos. A través de sus miembros conoceremos los entresijos diplomáticos que se llevaron a cabo para intentar conseguir desde Checoslovaquia apoyos para el gobierno republicano en España. Y por supuesto, en muchos momentos de la historia, las dotes "brujiles" de Lila serán fundamentales.


Mis impresiones

Como sospechaba, y tratándose de Amelia no me equivoqué, la novela me gustó desde el principio. Me encanta esa facilidad que tiene para transportarnos a los lugares en los que sucede la acción, a los pensamientos y a los sentimientos de los personajes, y desde luego su forma de describirlo todo. Es imposible leer una novela suya y no sentirse inmediatamente inmerso en la historia, ya desde las primeras páginas. No he estado nunca en la India, pero al leer los primeros capítulos, que son los que se desarrollan en ese país, me pareció como si estuviera allí mismo y pudiera ver las cosas a través de los ojos de Lila y del resto de personajes; todo está perfectamente descrito: los lugares, los olores, el clima, el ambiente, el entorno, los colores... Y por supuesto los personajes, como pasa siempre con la autora; recuerdo que lo hemos comentado alguna vez con ella, porque los editores se quejan de que sus novelas son difíciles de encuadrar en un género concreto (de hecho el día de la presentación en Madrid salió el tema del realismo mágico, aunque en mi humilde opinión ese género es otra cosa que no tiene nada que ver con lo que escribe Amelia, independientemente de que en este caso nos encontremos ante un personaje que es una bruja). Y todos sus lectores, al menos aquellos con los que he tenido ocasión de hablar, hemos coincidido siempre en que ella es una escritora (y descritora) de personajes más que de historias. Desde luego las historias también están ahí, pero yo creo que lo que más destacaría de la prosa de Amelia es sin duda el tratamiento de sus personajes.

La primera parte de la novela se puede definir como luminosa, especialmente las descripciones de la India, a pesar de algunas historias muy crudas que se esconden detrás; pero aun así son increíbles las descripciones de las calles, los colores y los olores de las cosas, el ambiente en el mercado... Como decía antes, al leer estos pasajes nos podremos sentir perfectamente como si estuviéramos allí mismo. Las descripciones de la ciudad de Praga, aunque es por supuesto un lugar totalmente diferente a la India, también son absolutamente detalladas hasta lo más mínimo, y además en este caso creo que hace especial ilusión leer una novela en la que reconoces los rincones de la ciudad en la que se desarrollan los hechos. Sin embargo, al ir avanzando en la historia veremos que las cosas se van haciendo más oscuras debido a las circunstancias: por un lado tenemos la Guerra Civil en España; Fernando es muy amigo del embajador español en Praga, ambos son republicanos y buscan apoyos para el gobierno, y además Fernando es judío, con lo cual se le complicarán las cosas a él y a su familia con la llegada del nazismo.

Como pasa siempre con Amelia, sufriremos por los personajes de la novela, reiremos con ellos cuando hay que hacerlo, lo pasaremos mal cuando algo malo les pasa a ellos, nos identificaremos con alguno o con varios de ellos, llegaremos a querer a algunos, y a otros los odiaremos con todas nuestras fuerzas... Son tan reales que nos podemos poner perfectamente en su lugar, aunque no hayamos vivido situaciones tan duras como estas a las que ellos se enfrentan (me aterra pensar, por ejemplo, en la posibilidad de tener que pasar por el calvario de una guerra como fueron las dos guerras mundiales).

El día que estuve en la presentación no había leído aún la novela, así que hubo algunas cosas que se mencionaron y que yo no terminé de captar. Pero ahora que ya conozco la historia, entiendo que hubo gente que dijera que le gustaría que hubiera una continuación; a mí personalmente no me suele gustar esto de las trilogías ni de las sagas, salvo muy raras excepciones. Así que no tengo claro si esperaría una segunda parte de la novela o no; yo creo que los personajes son lo suficientemente independientes como para volar por sí mismos y contarnos otras historias, que no han de ser necesariamente la continuación de esta, ni tener nada que ver con ella aunque en realidad se trate de las mismas personas. Si no recuerdo mal, alguien habló de Mauro, que es otro de los personajes que aparece en la historia aunque no voy a desvelar nada; pero sí tengo que decir que, después de Fernando y Katherina, que me parecieron dos personas de lo más entrañables, me quedaría precisamente con el personaje de Mauro, un hombre bueno, idealista y con un punto de misterio que a mí me encantó.

Igual que me pasó cuando leí Escrita en tu nombre, hubo algún que otro momento en el que Magda, la protagonista, no me llegó a caer mal pero sí le habría soltado algún que otro bofetón; y en este caso no es que la protagonista, Lila, me haya caído mal ni muchísimo menos, que la pobre ya bastante tiene. Pero aunque me ha gustado mucho su evolución a lo largo de la novela, sin duda me quedaría con los tres personajes que he mencionado, que fueron mis favoritos. En cuanto al trasfondo histórico, la novela me ha servido para aprender un montón de detalles que desconocía, y es que siempre tengo la impresión de que en historia estoy bastante pez, a pesar de haberla estudiado durante bastantes años. Pero sí es cierto que después de leer la novela me he quedado con ganas de profundizar en algunas de las cosas que menciona, así que en ese sentido le doy muy buena nota porque conmigo ha conseguido no solo que me interesara la historia de la novela en sí, sino también la historia "de verdad".


Conclusión

Creo que después de todo esto no me queda mucho más que añadir a lo que ya he dicho. Como siempre, Amelia supera con nota prácticamente todo: el uso del lenguaje, la forma de contarnos las cosas, el tratamiento de los diferentes personajes, las descripciones de absolutamente todo... Si aún no os habéis estrenado con Amelia, creo que deberíais darle una oportunidad (sea con la novela que sea, estoy segura de que todas ellas os cautivarán); y si ya la conocéis, seguro que La marca de la luna o cualquiera de sus libros que hayáis tenido ocasión de leer os habrán hecho disfrutar tanto como a mí.

Yo de momento ya tengo esperando su turno tanto La pintora de estrellas como El ángel caído; y es que a estas alturas tengo claro que, escriba lo que escriba, Amelia jamás me decepciona.

miércoles, 22 de julio de 2015

Sorteo de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Volvemos con una edición del concurso Entretelibros de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, en esta ocasión la 397. La pregunta de la quincena es la siguiente:


¿Qué película dirigida por Fernando Fernán Gómez está basada en la comedia de Miguel Mihura Sublime decisión?

Para los que queráis participar, el plazo está abierto desde el día 21 de julio. Si conocéis la respuesta y queréis animaros con el concurso, podréis entrar en el sorteo de un lote de libros de varias editoriales. ¡Suerte!

martes, 14 de julio de 2015

Huesos en el jardín - Henning Mankell

Título original: Handen / traducción del sueco por Carmen Montes Cano
Edición: 1ª ed.
Publicación: Barcelona: Tusquets, 2013
Descripción física: 178 p., 23 cm.
ISBN: 978-84-8383-745-0
Serie: Colección Andanzas; 816
CDU: 821.113.6-31"19"
Signatura: N MAN hue
Precio: 7,95 euros en la Casa del Libro


VUELVE WALLANDER

Cuando hace unos cuantos años descubrí por casualidad a Henning Mankell y a su personaje más famoso, el comisario Wallander, me aficioné tanto a ellos que poco a poco me fui leyendo toda la serie protagonizada por este inspector de policía sueco. El día que me enteré de que Wallander se jubilaba, me quedé en cierto modo un poco huérfana y aunque su hija Linda había decidido seguir sus pasos e ingresar también en la policía, se me hacía raro pensar que no iba a poder volver a leer una historia protagonizada por él; pero un día, curioseando en una librería, descubrí esta novela. Y mi sorpresa fue mayúscula cuando vi que de nuevo Wallander iba a ser el protagonista, así que sin dudarlo ni un momento me hice con ella.


Argumento y personajes

La historia comienza en 2002, un domingo de esos en los que el comisario Kurt Wallander está prácticamente al límite de sus fuerzas después de una semana infernal a tope de trabajo en la comisaría de Ystad. Está empezando a plantearse en serio que quizá debería jubilarse y cumplir por fin su sueño de tener un perro y vivir en una casa en el campo, a las afueras de su ciudad; y ese mismo día recibe la llamada de Martinsson, uno de sus colegas de la comisaría al que ya conocimos en Asesinos sin rostro, cuando todavía era un policía novato y el más joven de todos los miembros del cuerpo de policía de Ystad.

Ya sabemos, por las novelas anteriores de la saga, que Wallander odia que lo despierten, y está a punto de mandar a Martinsson a la porra, pensando que lo llama por algún tema relacionado con el trabajo; pero nada más lejos. Martinsson sabe desde hace tiempo que el sueño de su jefe es comprarse una casita de campo, así que se pone en contacto con él para ofrecerle ir a visitar la casa que vende precisamente un familiar suyo. Wallander no está muy convencido porque piensa que al tratarse de un compañero de trabajo y no un desconocido, será complicado llegar a un acuerdo con el precio y las condiciones; pero su hija Linda, tan práctica como siempre, intentará animar a su padre para que se deje de complicaciones y cumpla su sueño, o por lo menos no se cierre en banda a ello. Finalmente, Wallander decide que no pierde nada por ir al menos a visitar la casa, así que le pide las llaves a Martinsson y se acerca hasta Löderup para verla y pensarse si quiere irse a vivir allí o no.

Con lo que nuestro comisario no cuenta es con que, mientras pasea por el jardín, va a tropezar con algo que resultan ser los huesos de una mano humana; y esa misma noche, cuando los forenses, entre ellos Nyberg, al que ya conocemos también de entregas anteriores, se ponen a excavar en el jardín, descubren un cuerpo, enterrado supuestamente hace cerca de cincuenta años. Wallander se pondrá a investigar el caso, con la ayuda tanto de Martinsson como de Stefan Lindmann, otro de los policías que ya conocemos, aunque en esta ocasión más fugazmente, por un caso anterior de otra novela; pero todos se enfrentarán a un problema bastante grande, y es que la policía de la región de Escania (a la que pertenece Ystad) está sufriendo una serie de recortes y, lógicamente, a ojos de las instancias superiores, hay cosas más importantes que resolver que el misterio de un crimen perpetrado hace medio siglo. Pero Wallander, con su cabezonería legendaria, no se dará por vencido aunque en cierto momento es cierto que está a punto de tirar la toalla; y cuando, en su desesperación, decida volver de nuevo a la que podría haber sido la casa de sus sueños, gracias a su gran perspicacia descubrirá algo que le hará ver una pequeña luz en la oscuridad que rodea a este crimen tan antiguo.


Mis impresiones

Como ya me ha pasado con otras novelas protagonizadas por el comisario Wallander, y más ahora que ya las he leído todas y conozco a sus protagonistas casi como si fueran de la familia, una de las cosas que más me ha gustado de esta novela es precisamente cómo están dibujados sus personajes. Por lo general me suele molestar bastante que, en el caso de los policías, los retraten como si fueran poco menos que superhombres que lo saben todo, lo resuelven todo y a veces incluso tienen de repente una especie de inspiración divina (por llamarlo de alguna manera) que hace que les vengan las ideas para resolver los casos como si fueran magos; en esta ocasión no es así en absoluto, y veremos que los policías son personas normales y corrientes con sus manías, sus problemas, sus rarezas... Y hasta sus momentos de desesperación cuando se ven en un callejón sin salida que no les permite seguir avanzando en las investigaciones. De hecho el propio Wallander es buen policía, en parte gracias a su dilatada experiencia, pero en otros aspectos, como en su vida personal, sigue siendo un desastre; su hija Linda no hace más que decirle que como siga siendo así de cascarrabias no va a volver a encontrar a una mujer que lo soporte.

Otra cosa que también me ha gustado mucho, aunque esto no me ha pillado de nuevas porque ya me llamó la atención en su día, cuando leí el resto de novelas protagonizadas por Wallander, ha sido la descripción del trabajo policial. El autor nos cuenta qué sistema de trabajo siguen, quién hace cada cosa y cómo se las reparten, y la forma que tienen de organizarse en la comisaría para ir resolviendo los casos. En esta novela quizá no es tan detallado como en el resto, porque os recuerdo que tiene menos de 200 páginas, pero sí he podido apreciar el mismo gusto por el detalle al que Henning Mankell ya nos tiene acostumbrados. Como siempre, los datos no aparecen porque sí, y con ellos tampoco lo hacen porque sí las soluciones a los casos, aunque a la mayoría de nosotros a veces nos parezcan poco menos que imposibles de resolver.

Hay algo que se cuenta muy de pasada pero también sirve en el desarrollo de la trama, y además es algo que yo desconocía; así que de paso que me he entretenido leyendo, he aprendido algo nuevo históricamente hablando. Y es que no tenía ni idea de que, durante la Segunda Guerra Mundial, hubo muchos estonios que emigraron, entre otros países nórdicos, a Suecia. Así que, como en otras ocasiones, Mankell a través de su comisario Wallander nos cuenta de nuevo hechos que sucedieron hace años con otros que se están desarrollando en el momento actual de la novela. Y, también como en otras ocasiones, todos los cabos quedarán atados y bien atados, sin nada que nos chirríe ni datos que no queden del todo claros porque aparezcan de la nada o no tengan ningún sentido; es decir, que el final queda resuelto de modo totalmente coherente.

Hay una nota del traductor que ya me llamó bastante la atención en su día, cuando leí la primera novela de Mankell, y que ahora ya veo como algo de lo más normal; se trata del hecho de que al parecer la costumbre mayoritaria en Suecia, al dirigirse a alguien, incluso personajes relevantes o gente mayor, es el tuteo. La primera vez que lo leí no me pareció que eso fuera lo suficientemente importante como para que el traductor lo mencionara, pero al ir avanzando tanto en las primeras lecturas como en esta, me di cuenta de que es algo que, si no me lo hubieran explicado, habría hecho que me sorprendiera al leer algunos de los diálogos de la novela.

A modo de aclaración, no sé si alguno estará pensando que cómo es posible que estemos ante un nuevo caso protagonizado por Wallander, si al principio he señalado que me puse muy triste cuando el comisario se jubiló. Pues bien, al final de la novela aparece lo que ellos llaman un "posfacio" (palabreja que odio casi tanto como "precuela") titulado Cómo empezó, cómo terminó y lo que sucedió entretanto; en él, Mankell nos explica cómo surgió el personaje del comisario Wallander, por qué le puso ese nombre y no otro, y algunos otros detalles curiosos sobre la personalidad de este personaje. Y entre otras cosas explica que en realidad esta novela, cronológicamente, se sitúa justo entre las historias que se nos contaron en Cortafuegos y El hombre inquieto.


Conclusión

La lectura de esta novela me ha resultado muy amena y, en comparación con el resto de la saga Wallander, muy rápida de leer porque como ya apuntaba más arriba, al ser más corta no hay tantos detalles ni se profundiza tanto como en las historias anteriores. Puede que a los admiradores de Mankell les dé un poco de rabia esto, acostumbrados como nos tenía a esos desarrollos no solo de las historias y los casos policiales, sino a los del mundo interior de sus protagonistas. Por eso decía al principio que tanto el comisario Wallander como el resto de pesronajes son ya casi como de la familia, porque a través de las novelas llegamos a conocerlos a todos muy bien. La verdad es que es cierto que eché un poco de menos esa profundidad en los detalles de las novelas anteriores, pero no por el hecho en sí sino porque preveía que la novela se me iba a hacer en esta ocasión demasiado corta, como así fue; pero en realidad no le tuve esto en cuenta a Mankell, porque una vez más me hizo disfrutar de lo lindo con una nueva entrega del comisario de Ystad. En esta ocasión, además, descubriremos cosas sobre Wallander que sospechábamos en cierto modo, pero que no sabíamos seguro, porque entre la novela anterior y la siguiente a Huesos en el jardín (hablo cronológicamente, como he explicado antes) han pasado alrededor de diez años y por lo tanto teníamos una especie de laguna que aquí quedará del todo resuelta.

Si todavía no conocéis al comisario Wallander y no os importa leer sus casos en desorden, quizá esta novela tan breve es la historia perfecta para empezar a seguir sus andanzas. Y si ya lo conocéis y no habéis leído aún Huesos en el jardín, seguro que os gustará tanto como las anteriores (aunque no sea tan detallada como estas) y además descubriréis cosas que todos desconocíamos sobre este personaje tan entrañable.