Publicación: Barcelona: Círculo de Lectores, 2010
Edición: 1ª ed.
Descripción física: 440 p.; 21 cm.
ISBN: 978-84-233-4423-9
CDU: 821.134.2"19"
Signatura: N SAN loq
Precio: 20 euros en la
Casa del Libro
ABUELO Y NIETA ENTRE NAZIS
Esta novela me la encontré un día que fui
a casa de mi madre, que hace tiempo que es del Círculo de Lectores; vi
que la tenía por allí en una estantería y a mí me sonaba haber leído
alguna reseña sobre ella, aunque no recordaba exactamente de qué iba ni
ningún otro detalle más. Pero me pudo la curiosidad, así que le pedí a
mi madre que me la prestara para leerla y hace unos días la terminé.
Argumento y personajes
La historia comienza con
Julián, un anciano que vive en Argentina con su hija. En el pasado, Julián y su amigo
Salvador coincidieron como prisioneros en el campo de concentración de
Mauthausen y después de aquello dedicaron su vida a investigar y
perseguir a los nazis que los habían torturado en el campo. La mayoría
de estos antiguos nazis han acabado viviendo en España, concretamente en
la costa del Sol, y es allí donde Julián, siguiendo la sugerencia de
Salvador, se dirige para intentar desenmascarar a algunos de los que
todavía quedan por allí. Al llegar a España, en la residencia donde
vivía Salvador informan a Julián de que su amigo ha muerto; así que
tendrá que enfrentarse él solo a terminar la misión que habían empezado
los dos...
Por otro lado conoceremos a
Sandra, una chica que
está pasando por un momento de indecisiones en su vida; está embarazada
pero no tiene nada claro que en realidade esté enamorada de
Santi,
el que va a ser el padre de su hijo; como tampoco es que con su familia
esté la cosa demasiado bien, decide poner tierra por medio y marcharse
una temporada a la casa que tiene su hermana en un pueblecito de
Alicante. Allí en un principio se dedica a la vida contemplativa, a
descansar, a tomar el sol y a pasear por la playa mientras decide qué es
lo que quiere hacer con su vida. Y es en uno de sus paseos playeros
donde conoce a un matrimonio noruego muy amable.
Pronto nos enteraremos de que este matrimonio,
Fredrik y
Karin,
son en realidad unos de esos antiguos nazis a los que Julián se tendrá
que encargar de vigilar y desenmascarar. Sandra nunca tuvo una relación
demasiado estrecha con sus abuelos, así que ve a este matrimonio como si
lo fueran, y acaban intimando tanto que llega un momento en el que se
instala en casa de ellos y pasa allí prácticamente todo el tiempo.
Julián acaba cruzándose con Sandra y le intenta explicar quiénes son en
realidad Fredrik y Karin, los Christensen, pero ella simplemente no
puede creerse que estos abuelos tan majos sean en realidad las personas
horribles que dice Julián que son...
Poco a poco iremos conociendo al resto de personajes, casi todos ellos del círculo de Fredrik y Karin:
Alice, una de sus vecinas;
Martin y
Alberto, dos jóvenes muy allegados al matrimonio noruego;
Frida, la asistenta que trabaja en casa de los Christensen y que a ratos hasta da un poco de miedito;
Elfe, esposa de uno de los nazis ya difunto; y
Sebastian Bernhardt y
Aribert Heim,
dos de los antiguos nazis más influyentes y cerebros de este grupo.
Sandra no termina de creerse que sea cierto lo que le ha contado Julián
sobre los Christensen y su círculo, pero tampoco termina de tener claro
que esté mintiendo, ya que aparentemente no tiene motivos para hacerlo. Y
cada día se irá fijando más en ciertos detalles que harán que acabe
pensando que quizá Julían sí lleva razón en las cosas que le ha contado
sobre ellos. ¿Serán de verdad nazis, o más bien será que Julián a su
edad empieza a chochear?
Mis impresiones
Como ya comentaba al principio no
tenía ni idea del argumento de esta novela y por lo tanto ningún tipo de
expectativas con respecto a su lectura, así que no iba influída por
ninguna opinión ni positiva ni negativa; supongo que la mayoría de las
veces esto ayuda bastante, porque no sería la primera ocasión en la que
me ponen la cabeza gorda con un libro, diciéndome que es buenísimo, y
luego al leerlo me dan casi hasta ganas de matar a quien me lo
recomendó...
Por suerte, no ha sido el caso de esta novela. Me ha
parecido entretenida y la verdad es que la he leído bastante rápido, y
no se me ha hecho pesada casi en ningún momento. Desde luego no es que
vaya a estar en la lista de mis novelas favoritas, pero por lo menos,
como se suele decir, se deja leer. La historia no está mal, y además en
mi caso creo recordar que nunca había leído nada relacionado con los
campos de concentración ni con los nazis (sí relacionado con los campos
de trabajo de la antigua URSS, pero no tiene nada que ver con esto).
Como ya ocurría con otra novela que leí hace no mucho,
A través del pasado,
de Lola Montalvo, los dos personajes principales (en este caso Julián y
Sandra) nos van contando la historia, cada uno de ellos desde su punto
de vista. Así tendremos dos perspectivas de las cosas que van pasando, y
también habrá algunas de ellas que cuando ocurran las sabremos un rato
antes que el personaje al que afectan; este recurso me gusta bastante,
por lo menos en casos como este, en que no se hace repetitivo que te
cuenten lo mismo desde dos puntos de vista. Porque imagino que si el
autor no lo utiliza bien del todo, a lo mejor hasta en algún momento te
puedes aburrir leyendo...
Al hilo de este recurso utlizado para
contarnos la historia desde el punto de vista de los dos personajes
principales, me ha gustado sobre todo porque se trata de dos personas
antagónicas: un señor de ochenta años y una chica de unos treinta, que
como no podía ser de otra manera, ven la vida y el mundo de formas
totalmente diferentes. Julián ha vivido cosas horribles que Sandra no
sería ni capaz de imaginar; aunque también ha tenido por supuesto
momentos buenos, y los pasajes en los que habla de Raquel, su mujer, ya
fallecida, notamos perfectamente el cariño que sentía por ella y lo
enamorados que estaban el uno del otro. Y por su parte Sandra tiene toda
la vida por delante pero no sabe ni qué hacer con ella, ni con el hijo
que está en camino, ni con el padre de ese hijo...
Los escenarios en
los que transcurre la acción son fáciles de imaginar, porque más o menos
todos tenemos en mente cómo es cualquier urbanización de un pueblo
costero del Levante español, una vez que ha terminado la temporada
veraniega y los turistas vuelven a sus lugares de origen. Los pueblos se
quedan medio vacíos, a excepción de la gente que vive en ellos todo el
año, y las playas están casi desiertas. Lo que ya no resulta tan fácil
de imaginar son las cosas que pasan a veces en el transcurso de la
historia, porque no vienen demasiado a cuento o tienes que hacer un
ejercicio bastante grande de imaginación para encajarlas en la historia.
De
todos los personajes que aparecen, el que más me ha gustado ha sido
Julián; para mi gusto es el que está mejor perfilado, del que
conoceremos más su carácter, y el que nos ayudará a ver el mundo a
través de una persona ya mayor a la que precisamente por el hecho de
serlo, no siempre la toman en serio. Al final veremos que se llega a
preocupar por Sandra casi como si fuera su nieta, y entre los dos se
establecen unos lazos muy especiales. Sin embargo, quitando Julián, el
resto de personajes no me ha terminado de llenar del todo e incluso a
más de uno en algún momento me han dado ganas de zarandearlo un poco
para que al menos reaccionara...
Conclusión
Aunque ya os decía que no creo que quede
en la lista de las mejores novelas que leeré a lo largo de este 2012,
por lo menos se ha hecho entretenida y nada pesada de leer; como siempre
hago, me dediqué a leerla en el transporte público y la terminé en tres
viajes de ida y vuelta al trabajo, así que ya veis que se lee bastante
rápido.
Si os gustan las lecturas entretenidas, fáciles de leer y que
os hagan pasar el rato, posiblemente esta novela os gustará; además una
cosa que se agradece muchísimo, o por lo menos yo lo agradezco, es que
esté bien escrita. Me refiero por supuesto a las faltas de ortografía,
que en esta novela no he encontrado.
Si por el contrario buscáis una
lectura más profunda o más sesuda o que sea de las que cerráis el libro
una vez terminado y os dejan pensativos y dándole vueltas a la historia,
no os la recomiendo. Porque es precisamente para eso, para pasar un
rato sin pedirle nada más... Y la verdad es que la historia no tiene
mala pinta, pero creo que se le podría haber sacado algo más de jugo.