martes, 5 de abril de 2011

El dardo en la palabra - Fernando Lázaro Carreter

Edición: 1ª ed.
Publicación: Barcelona: Galaxia Gutenberg : Círculo de Lectores, 1998
Descripción física: 756 p., 21 cm.
ISBN: 84-226-7415-7
Serie: Colección Andanzas, 431 / Serie Wallander
CDU: 811.134.2'271
Signatura: 81E LAZ dar
Precio: 20,90 euros en la Casa del Libro



DARDOS ENVENENADOS

Este libro ya es todo un clásico, pero es uno de mis favoritos relacionados con la lengua española, principalmente porque entre otras cosas se dedica a despellejar a todos aquellos que tan mal hablan (o escriben, da igual).

En muchas ocasiones nos surgen dudas sobre la forma de utilizar el lenguaje; se supone que deberíamos fijarnos en cómo hablan y escriben los medios de comunicación, que teóricamente son los profesionales de la lengua. Sin embargo, Lázaro Carreter deja claro en este libro que precisamente ellos son los que peor ejemplo dan...

El dardo en la palabra fue publicado originalmente en 1997 (existen varias ediciones posteriores, así como también otro título posterior titulado El nuevo dardo en la palabra), y se trata de una recopilación de artículos con reflexiones muy interesantes acerca del mal uso que en general los periodistas hacen del lenguaje. A cada uno de estos malos usos, Lázaro Carreter los denomina "dardos". Lo interesante de esta obra es que está escrita en clave de humor; cada dardo viene acompañado de su correspondiente explicación, e incluye referencias históricas y etimológicas sobre el término en cuestión, sobre todo para hacernos entender de dónde puede proceder su mal uso.

Este libro es de lo más útil para todo el mundo; está muy bien para todos aquellos a quienes les interesan los "entresijos" de nuestra lengua (yo en mi trabajo a veces tengo que corregir textos, y la verdad es que me viene muy bien para tenerlo como libro de consulta), y también para cualquiera que simplemente tenga curiosidad por conocer un poco más nuestro idioma. La única "desventaja" (no sé si se debe considerar como tal) que tiene este libro es que es mejor leerlo poco a poco y utilizarlo más bien como obra de referencia o de consulta, en lugar de tratarlo como si fuera una novela. Si intentamos leerlo de un tirón, lo más probable sea que nos aburramos y lo dejemos a medias (aunque tengo que confesar que yo lo he hecho; me refiero a leerlo de un tirón, no a aburrirme y dejarlo a medias).

Por último, una recomendación. Aunque intentemos siempre hablar o escribir lo mejor posible, que eso nunca viene mal, es mejor no obsesionarse al leer este libro, ya que si le damos demasiadas vueltas a las cosas que dice, acabaremos por no abrir la boca porque seguramente nos dará por pensar: "¿Habré soltado un dardo?", "¿Será un dardo esto que voy a decir?"...

11 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo, tanto este libro como la segunda parte son para leer de vez en cuando alguna cosa, consultar, pero desde luego del tirón imposible! Bss

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  2. @matiba: La verdad es que sí, yo creo que me pasé un poco aquella vez que lo leí del tirón... :-S

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  3. Pienso igual que Matiba.
    La seguna parte no la he leído, pero esta me resultá bastane interesante... para leerlo a moo de consulta.
    Besotess

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  4. *segunda
    **resultó bastante
    *** modo

    (odio el teclado este)

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  5. @Shorby: La segunda parte yo tampoco la he leído, pero cualquier día de estos seguro que me animaré. Suerte con tu teclado, jaja.

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  6. Siempre he tenido curiosidad por este libro, pero por uno u otro motivo, no ha pasado aún por mis manos. Después de tu reseña, y como filólogo, lo reconsideraré cuando vuelva a cruzarse en mi camino. ¡Saludos!

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  7. @Jesús: Seguro que tú como filólogo le sacarás bastante partido. Si te animas a que pase por tus manos espero que nos cuentes qué te ha parecido.

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  8. Desde luego, es un libro que ni pintado para tí!
    Yo no lo he leído, ni siquiera lo he tenido en mis manos pero lo buscaré cuando vaya a la biblioteca, por lo menos para echarle un vistazo.

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  9. @LAKY: Jaja, todo el mundo me dice lo mismo, que es el libro ideal para mí.

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  10. ¡Y para mí! que me dedicó a subrayar en los libros las faltas de ortografía y las erratas, jaja Sobre lo que dices de los periodistas tienes razón. Muchas veces comenten unos errores ...

    bsos! Y me lo apunto.

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  11. @Rosalía: Veo que tenemos la misma costumbre de subrayar los libros, jaja. Lo de los periodistas a mí a veces me joroba bastante; no entiendo cómo pueden tener según qué erratas al escribir...

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